Título original: Jagannath
Año de publicación: 2014
Traducción: Carmen Montes Cano y Marian Womack
Valoración: imprescindible
De unos años a esta parte, parece que en los países escandinavos (y, especialmente, en Suecia) sólo se escribe novela negra. Así han llegado a nosotros Jens Lapidus, Stieg Larsson, Asa Larsson, Arnaldur Indridason, Jo Nesbo... Por suerte, como no sólo de asesinatos y demás delitos sin resolver vive el hombre, acaba de ser traducida al castellano la antología de relatos Jagannath, escrita por la (para nosotros) desconocida Karin Tidbeck.
Lo primero que se puede decir sobre Jagannath es que es que sus relatos son difíciles de clasificar. ¿Podemos catalogarlos como realismo mágico, fantasía, ciencia-ficción...? Pues sí, pero también hay narraciones de estilo y tema más convencionales (aunque no demasiado). Además, decir que estos relatos pertenecen a uno u otro género daría una visión equivocada (por las ideas preconcebidas que todos tenemos sobre los diversos géneros literarios) de lo que el lector va a encontrarse cuando se disponga a leer este libro.
Es cierto, eso sí, que los relatos que escribe Tidbeck juegan con la irrealidad, con ese mundo que puede estar dentro de éste y que no todos pueden ver, con seres fantásticos o mitológicos o con personajes que (como el hombre que se enamoró de un dirigible o los Pyret o las Tías o Arvid Pekon o Rak y su experiencia dentro de Madre), en realidad, en ningún momento llegamos a saber qué son.
Lo siguiente que se puede decir de Jagannath (sin destripar el argumento de sus diferentes historias, pues es mejor que cada lector entre en esta obra a ciegas, sin tener demasiada información al respecto) es que es un ejercicio de estilo sobresaliente. Con una prosa aparentemente sencilla y sin florituras (lo que también consigue que las narraciones sean breves y contundentes), Tidbeck trabaja diferentes estilos narrativos y géneros y no sólo sale airosa de la experiencia, sino que demuestra que posee un gran talento para la narración y ninguno de sus cuentos decepciona.
No hay que olvidar mencionar que la autora escribió la mitad de los relatos en inglés y la mitad en sueco para después traducirse a sí misma por partida doble, algo que (como todo el que se dedique a la traducción sabe perfectamente) no es para nada sencillo y que sin duda ha contribuido a que el resultado final sea tan bueno.
Quien me conoce sabe que se me da muy mal hacer apuestas, pero creo no equivocarme en esta ocasión, cuando digo que Karin Tidbeck va a dar mucho que hablar y que posiblemente estemos ante una de las voces más interesantes de los últimos años. Yo, de momento, voy a intentar conseguir sus libros anteriores. Y vosotros, lectores, deberíais haceros con Jagannath.
Apuntado!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus magníficos reviews, por si no te lo había dicho antes me encanta tu blog, me costó años encontrarlo pero desde entonces lo ojeo a menudo para refrescar mi lista de libros :)
Un abrazo
Anoto recomendacion. Muchas gracias!
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