Idioma original: alemán
Título original: Der Antichrist, Fluch auf das Christenthum
Año de publicación: 1895
Traducción: Andrés Sánchez Pascual
Valoración: quién me mandaba
Pues vaya racha que me llevo. Después del amago de novela del libro de una licenciada en filosofía, de hace algunos meses, voy y me embarco en uno de esos tratados sesudos, en una de esas obras magnas del pensamiento, simplemente porque le tocaba algún día, y por esa malsana curiosidad que surge del hecho de que siempre haya oido comentar que el pensamiento de Nietzsche viene a ser un germen del cual, en una de sus interpretaciones, surge el nazismo.
Pues lo siento: lo único que a un servidor le ha surgido aquí es un bostezo tras otro, de la empanada monumental, del reguero de conceptos, parece, intraducibles y de la, aunque razonada y argumentada, hoy casi ingenua de tan socorrida y recurrente, obsesión del autor por arremeter contra el cristianismo y su raigambre en la moral y la sociedad europea. Pues estamos aviados: igual esto era muy rompedor en 1895, pero en estos tiempos en que religión y sociedad, a mi entender muy afortunadamente, tienden a diverger, las premisas y la visceralidad de Nietzsche, aunque caducas, estaba claro que no presagiaban nada bueno en función de en qué manos cayesen. Confesaré que no soy de los que más profundizaba en mis lejanas clases de filosofía, pero quede claro que interpretar este texto en un sentido o en otro pueden llevarnos a diferentes derroteros, algunos francamente alucinados. Pero dentro de un límite, hoy por hoy no sería descabellado tildar al autor de visionario e igual nos lo encontrábamos de tertuliano en cualquier programa de medio pelo.
Pero esto es un libro y este blog se llama UnLibroAlDía. El de Nietzsche, apenas algo más de 100 páginas de conceptos e insistencia, es un auténtico tostón. Un panfleto alucinado, un mamotreto repleto de obviedades que hoy suena, si uno obvia esa conexión con el nazismo, a tipo subido al estrado ante una audiencia o adormilada o entregada al fanatismo. Puede que en la sociedad en que surgió esta obra el peso de la religión fuera asfixiante como para justificar tanta severidad en la crítica. Pero esto es demasiado. Demasiado denso para plantearse más disfrute que el añadir al conocimiento propio una experiencia en primera persona sobre el autor. Demasiado abierto en interpretación como para no entregar el alma a esos planteamientos de renovación y catarsis colectiva, si se es proclive a ello. Demasiado ensayo, y demasiado trágico, para otorgarle la mínima opción al mero placer de la lectura. Por favor, volvamos a la ficción.
Pero esto es un libro y este blog se llama UnLibroAlDía. El de Nietzsche, apenas algo más de 100 páginas de conceptos e insistencia, es un auténtico tostón. Un panfleto alucinado, un mamotreto repleto de obviedades que hoy suena, si uno obvia esa conexión con el nazismo, a tipo subido al estrado ante una audiencia o adormilada o entregada al fanatismo. Puede que en la sociedad en que surgió esta obra el peso de la religión fuera asfixiante como para justificar tanta severidad en la crítica. Pero esto es demasiado. Demasiado denso para plantearse más disfrute que el añadir al conocimiento propio una experiencia en primera persona sobre el autor. Demasiado abierto en interpretación como para no entregar el alma a esos planteamientos de renovación y catarsis colectiva, si se es proclive a ello. Demasiado ensayo, y demasiado trágico, para otorgarle la mínima opción al mero placer de la lectura. Por favor, volvamos a la ficción.
Jaja. Mejor valoración que he visto jamás de un libro. :D
ResponderEliminarQuizá te falte atención para mirar al fondo
ResponderEliminarQué temeridad decir que El Anticristo son 100 páginas de conceptos e inconsistencias!
ResponderEliminarRegúlate la visión
La peor reseña que he visto en este sitio en mucho tiempo.
ResponderEliminarJa,ja...me puedo imaginar a Nietsche de tertuliano en La Sexta Noche,discutiendo con Marhuenda ( o estando de acuerdo,me temo).
ResponderEliminarBuenoooo. Primero de todo agradecer los comentarios. Ya sabía que habría quien no se tomaría bien esta opinión un tanto... frívola? Harold Bloom tuvo la culpa de que probara con esta lectura. Pero el libro me ha aburrido, angustiado y atosigado, y por mucho respeto que pueda sentir por una figura tan icónica, decir algo diferente me hubiera resultado deshonesto. Por cierto, soy ateo y bordeo lo anticlerical.
ResponderEliminarSinceramente, El Anticristo no me parece lo más recomendable de Nietzsche, hoy en día. Para mí vale más la pena leer ”Así habló Zaratustra” o ”Ecce Homo”. Aún así, todo sea dicho, el filósofo no siempre es gusto de todos, le salía el ego por todos los costados y a veces uno tiende a pensar que el buen hombre estaba ahí en el límite de ser un genio o un gilipollas.
ResponderEliminarNo he leído "El Anticristo", pero viniendo la crítica de ti, un tipo tan aferrado al positivismo más obvio y barato... Acaba tú mismo la frase.
ResponderEliminarSoy JeanP, el primo hermano.
Hombre! Pues deberías leerlo a ver si te dan ganas de invadir Polonia! Gracias por el comentario, o por la soflama, o por el tiro de gracia, aunque no entiendo eso del positivismo, yo estoy muy cabreado con el mundo. Aunque cuando una crítica viene de JeanP... Acaba tú mismo la frase.
EliminarBueno, Francesc, eso es porque no te debe gustar la filosofía. Yo me recuerdo sentada en el suelo aprovechando la luz del pasillo de un talgo, con mi hija y mi sobrina dormidas en las literas detrás de la puerta de nuestro compartimento, disfrutando como una enana de esta obra. Sabía lo que iba a leer porque a los 19 me había tragado Así habló Zaratustra.
ResponderEliminarQuizá no lo entendí todo y ahora no podría comentarlos. Tampoco El mito de Sísifo de Camus, que leí por entonces y subrayé a conciencia. Pero me parece una buena muestra de cómo un libro paradigmático puede suscitar toda clase de emociones.
Para argumentar por qué este filósofo no fue precursor del nazismo (todos los totalitarismos se han agarrado a grandes obras para justificarse) hay que conocer bien su pensamiento y doctores tiene la iglesia. Por cierto, manifestar anticlericalismo y ateísmo no creo que esté obsoleto, no hay más que fijarse en el dinero y el peso político que tiene todavía la iglesia y eso que somos teóricamente un país laico. Ya ni hablo de la nueva ley, marcadamente religiosa, que se ha marcado el ministro de justicia.
Por supuesto, Nietzsche era un visionario y nada fácil de interpretar. Solo hay que ver cómo acabó el hombre.
Pues yo agradezco la crítica, porque si algo le pido yo al comentario de las obras es que sea honesto, transmita su opinión y lo argumente. Como cumple con todo ello, agradecido estoy. Además, ya está bien leer de vez en cuando alguna crítica desacomplejada. Las escrituras y escritores sagrados, para los fanáticos.
ResponderEliminarPues muchísimas gracias por el apoyo, pues se me antoja a mí que los incondicionales de Nietzsche (no sé si por extensión. cierto tipo de eruditos vocacionales) no es que anden muy sobrados de sentido del humor o de la proporción. Señores, que me D-O-R-M-Í-A.
ResponderEliminarIzas, no es que no me guste la filosofía, es que no le veo el sentido, ni ahor ni hace 120 años, de obcecarse con tanto tesón en una cuestión. Supongo que en ese momento era un alarde de valentía.
ResponderEliminarSí, Santi, supongo que en aquella época, para hablar de ciertos temas, había que ser muy valiente.
ResponderEliminarDices: “en una de sus interpretaciones, surge el nazismo” ¿y que? Hitler, Mussolini, comunistas, socialistas, esclavistas de negros siglo 18, la inquisición y otros muchos hechos de la historia citaban la biblia a su beneficio, malas interpretaciones. te parecio ademas “demasiado densa”,” Un panfleto alucinado” ya puedo imaginar lo poco que te queda luego de leer una obra. Puro argumento flojo. Hubieses dicho que te asusta o que simplemente que no te gusto y ya.
ResponderEliminarQuerido anónimo, gracias por tu atención y por el comentario. Ocurre que este es un blog sobre libros, y, al margen de que uno pueda comulgar o no con las ideas expuestas por Nietzsche (que, tratándose de un ensayo, son las suyas), el libro es pesado, insistente en un tema central y bastante indigesto. Y esa es mi sensación como lector, poner otra cosa hubiera sido simple y llanamente, engañar.
ResponderEliminarNo discreparé. Cada uno tiene su opinión. Pero me extraña lo que dice. ¿Cuál de los grandes filósofos considera usted ameno? Kant, Schopenhauer...
ResponderEliminarProbablemente, Nietzsche sea el más literario de los pensadores occidentales de los últimos siglos (entre los antiguos, Platón estaría a la cabeza). Esto puede llevarnos a comparar sus tratados con novelas. Pero el pensamiento filosófíco es, en sí mismo, abstruso, siempre lo fue, forma parte de su naturaleza. Para acercarnos a la realidad cómodamente ya tenemos la ficción ¿no cree?
Mis saludos
jordi
No discreparé. Cada uno tiene su opinión. Pero me extraña lo que dice. ¿Cuál de los grandes filósofos considera usted ameno? Kant, Schopenhauer...
ResponderEliminarProbablemente, Nietzsche sea el más literario de los pensadores occidentales de los últimos siglos (entre los antiguos, Platón estaría a la cabeza). Esto puede llevarnos a comparar sus tratados con novelas. Pero el pensamiento filosófíco es, en sí mismo, abstruso, siempre lo fue, forma parte de su naturaleza. Para acercarnos a la realidad cómodamente ya tenemos la ficción ¿no cree?
Mis saludos
jordi
Lamentable reseña. No se deja ver por ninguna parte alguna introducción al texto. Y, para colmo, no se lo recomienda... ¿Hay alguna idea previa, más que referencial, del comentarista sobre el autor?
ResponderEliminarLa verdad es que la de Nietzsche (y la de Pynchon) quizás sea una lectura que reintente en otras circunstancias. Pero a Nietzsche lo conocía y sus radicales diatribas contra el cristianismo, que polarizan este libro, me aburrieron por ser tan machaconas y monotemáticas. Agradezco los comentarios, en cualquier caso, y dejadme aprovechar la coartada para recomendaros ver esto: https://m.youtube.com/watch?v=Lb5zUG9UzFE&feature=youtu.be
ResponderEliminarUna reseña francamente atrevida. Debes tener un gran concepto de ti mismo/a para interpretar que unas ideas que no entiendes son una empanada monumental o un reguero de conceptos, y lo digo sin acritud.
ResponderEliminarYo disfruté mucho con este libro, pero requiere de esfuerzo y ganas por parte del lector; seguramente tú lo leíste por "obligación intelectual" más que por genuino interés. No trata solamente del cristianismo, como tú pareces indicar, sino de muchos otros temas que no están tan anticuados: como el autor da a entender, el germen del cristianismo está en el socialismo y el comunismo, por extensión en la socialdemocracia, y me parece que estos movimientos no están en absoluto anticuados.
De todos modos, cada cual disfruta con lo que quiere.
Creo que todo el mundo se tensa cuando se realiza el sacrosanto pecado de arrearle a un clásico. Mejor dicho, a un libro clásico. Importante: se pueden comprender o compartir o no las ideas expuestas, pero lo están con una reiteración y una falta de dinamismo que zzzzzzzzzzzzzzzzz.
ResponderEliminarPerdón: de seguridad en mí mismo nada; solo comparto mi sensación.
Gracias por el comentario.
Maravilla de obra atemporal y poliédrica, pura intuición sobre el latir del mundo entre el mundanal ruido. En la presente reseña no he leído ni un solo argumento metaliterario, estético u ontológico para descalificar la obra. " Tostón" o " insistente" como adjetivo requiere de tu explicación ulterior sobre lo que significa tal calificación en el plano crítico gnoseológico, que es lo que pretende el blog según entiendo...
ResponderEliminarLlego tarde, pero qué grande es Ricky Gervais !
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