Título original: Temptation
Año de publicación: 1946
Valoración: Imprescindible (o, como poco, muy recomendable)
Tanto el título como la portada de este libro son tentadores, sin embargo, quizás el lector potencial que lo tenga en sus manos se vea desmotivado por su argumento: la historia de un niño de la Hungría rural de principios de siglo. Y para ser honestos, no residen en esta obra grandes enigmas, intrincadas tramas ni grandilocuentes personajes. Precisamente su sencillez sea el elemento que ensalza esta novela como una obra maestra de la literatura contemporánea.
Efectivamente el autor nos transporta a la Hungría de principios de S. XX. Y digo bien, transporta, porque la narrativa sosegada y detallada nos introduce de lleno en el ambiente plúmbeo y oscuro que rodea a Béla, el joven protagonista. En primera persona nos va desgajando poco a poco las piezas descompuestas que forman su vida. La obra en sí nos muestra la vida como una experiencia continua de aprendizaje y maduración, y lo largo de cada página se va desentrañando el proceso de aprendizaje del propio Béla. Desde niño debe hacer frente a las dificultades de la orfandad y la soledad, y cada paso que avanza en su vida se da de frente con eso, con la propia vida, con experiencias y dificultades que nos retratan tanto la dureza de una época como el propio proceso de maduración de la persona.
El paso de la campiña a la ciudad representa asimismo el paso de la niñez a la madurez. Con un hermoso Budapest como telón de fondo nos vemos de nuevo transportados a esa experiencia a la vez romántica y terriblemente dramática que era el Budapest de los años 20. Y a través de los ojos de Béla descubrimos las contradicciones de una época, de una ciudad, de un país, de una sociedad, de una persona. Béla tiene que afrontar no solo los retos de la propia supervivencia sino el surgimiento de los sentimientos, de los ideales y del propio yo que lo define como persona. A través de sus ojos vivimos sus luchas por la supervivencia y sus luchas internas para descubrirse y definirse a sí mismo en un mundo lleno de dificultades y contradicciones.
Firmado: Javier López Prol
Felicidades por vuestro blog, lo descubrí hace unas semanas...Tengo una petición: ¿podrían citar al traductor cuando se trata de una edición en lengua no española? He visto que a veces lo hacen, pero no siempre...Gracias!
ResponderEliminarHola, Cisca! Pues este es un tema que hablamos hace poco, precisamente a partir de un email enviado por una lectora, y hasta le dedicamos una entrada específica: http://unlibroaldia.blogspot.pt/2013/02/sobre-contra-la-invisibilidad-del.html
ResponderEliminarDesde esa discusión intentamos ser más cuidadosos con el tema de los traductores, aunque es verdad que no somos siempre rigurosos en ese aspecto...
¡Gracias por leernos y por seguirnos, en cualquier caso!
Sublime comentario, muchas gracias Proluszgzou, fan eterno tuyo.
ResponderEliminar¿El idioma original de este libro no es el húngaro?
ResponderEliminarHola, Anónimo, pues sí, en parte tienes razón, el libro fue escrito por su autor en húngaro; pero curiosamente fue publicado antes en la traducción inglesa que en la versión original húngara. O sea, que aunque el original es húngaro, la primera edición fue en inglés :)
ResponderEliminarHola, yo también os he descubierto hace poco, ahora soy seguidora diaria y he retomado de nuevo el amor por la lectura, ahora estoy con Tentación y me está pareciendo fantástico, ya me he leído unos cuántos imprescindibles y éste me está pareciendo de los mejores, junto con Stoner, claro.
ResponderEliminarMuchas gracias por el blog.
Es uno de los más bonitos libros que he leído. Me atrapó totalmente. Desde las primeras páginas ya uno se va enganchando con la historia, por demás muy bien narrada y, como dice la reseña, con una escritura sencilla. En esta novela se cuenta una historia con muchos, muchos, muchos momentos que lo ponen a uno a sentir empatía, a ser conmovido, a entristecerse, a sentir indignación y rabia..., pero también a alegrarse y a reírse en algunas partes y con algunos personajes.
ResponderEliminarSi es uno de los libros más bonitos, en mi opinión, hay que decir también es uno de los más trágicos, duros, conmovedores y tristes que leído. Székely hace en esta novela una gran descripción no sólo de la Hungría rural y urbana de las primeras décadas del siglo XX, sino además una caracterización y retrato muy vívidos, intensos e incluso reflexivos sobre los problemas sociales e injusticias de y contra las clases empobrecidas (campesinas y de la ciudad), sobre las contradicciones, irracionalidad, descomposición e indiferencia de los sectores adinerados que tienen el poder, y finalmente la novela muestra cómo es el rostro sin máscaras del capitalismo, de una forma muy clara. Tentación no lo deja a uno indiferente frente a la historia que se está narrando, pues incluso más de medio siglo después del tiempo del libro, la pobreza sigue siendo tan grande en el mundo...
Una novela que me recordó Tentación, y que recomiendo bastante, es Las Uvas de la Ira de John Steinbeck.
Saludos.