Año de publicación: 2012
Valoración: recomendable
Mi experiencia con Javier Calvo se limitaba hasta ahora a Mundo maravilloso, una novela con un cierto regusto acelerado que acababa como una especie de escena coral a lo Tarantino. Un libro que iba de más a menos, que quedaba resuelto de una manera algo chapucera. No negaré que el miedo a un final decepcionante condicionaba algo mi lectura de El jardín colgante.
Una novela con un planteamiento original. Es 1977 y los antiguos servicios secretos del franquismo, dedicados antiguamente a controlar y perseguir las innumerables fuentes de disidencia política, se ven obligados a reciclar sus fuerzas en otras direcciones. Una imaginaria formación de extrema izquierda convive con ETA y GRAPO y los servicios de inteligencia urden un ensortijado plan para infiltrarse en ella y desmantelarla.
Teóricamente.
Con base en esta premisa, Calvo teje una trama de agentes dobles, de agentes que desertan sobre la marcha por diversos motivos. De continua traición a los principios, como si en ese momento los principios fuesen un ente estático al que mostrarse fiel. Es política-ficción del momento de la transición, con elementos de corte casi esotérico (el reciente impacto de un meteorito en una población cercana a Barcelona ha generado una atmósfera física enrarecida), y con una buena semblanza de los personajes: funcionarios maquiavélicos, jóvenes agentes en proceso de desengaño prematuro, pseudogurús que bautizan a sus acólitos con nombres delirantes. Con un cierto recuerdo al Houellebecq más científico, al Casavella más acanallado.
Puede achacarse algún pasaje de ligera confusión, en que el lector, en medio de capítulos en diferentes escenarios que parecen ir a confluir pueda dudar cual es el bando y la intención final de algún personaje. Pero Calvo lo acaba resolviendo, con alardes de buena prosa y momentos literariamente brillantes. El jardín colgante no recurre, esta vez, a una escenificación casi cinematográfica como foto del final. Una buena novela que confirma la progresión de un escritor aún joven.
También de Javier Calvo en ULAD: Corona de flores, El fantasma en el libro
Firmado: Francesc Bon
Muchas gracias por esta nueva reseña, Francesc.
ResponderEliminarNo conocía a Javier Calvo hasta hace un mes, cuando lo vi presentando a Chuck Palahniuk (de quien es traductor) en el festival Gutun Zuria de Bilbao. Estuve a punto de comprarme esta novela, pero no me decidí. A lo mejor le doy una oportunidad en el futuro, sobre todo si, como dices, es un escritor en progresión...
El trabajo de Javier Calvo como traductor es muy notable. Creo que influye en su obra, incluso.
ResponderEliminarYo le tenía bastantes ganas pero lo dejé por que no me dio muy buena espina. No lo sé, me pareció demasiada promoción, tal vez por lo del premio. pero parece que no la pones mal así que parece que me equivoque.
ResponderEliminarCreo que es el primer gran libro de Calvo, y que puede progresar aún. Aún no es obra maestra, pero ya hay pasajes muy dignos de mención.
ResponderEliminarA mí me ha gustado bastante, sobre todo en lo que se refiere a la creación de personajes un tanto (o bastante) peculiares. Pero sí me parece que también es una novela que va de más a menos. El final, aunque sea quizás inevitable, queda algo confuso y poco definido. En cualquier caso, es una agradable sorpresa comprobar que, en contra de las apariencias habituales, uno de los premios literarios más conocidos e importantes (y dado por el Grupo Planeta, además) no ha sido amañado de antemano o, por lo m enos, si lo ha sido, se le ha concedido a una novela perfectamente digna de recibirlo.
ResponderEliminarBueno, Jonan: Calvo va probando diferentes ambientaciones para sus novelas. Corona de Flores, que también puedes ver aquí, es otro paso más. Progresa adecuadamente, que se dice.
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