Título original: Heban
Año de publicación: 1998
Valoración: Recomendable
Este es ya el cuarto libro que reseñamos de Ryszard Kapuscinski, un autor que por lo tanto pasa a formar parte de los "tótems" de este blog, junto con Borges, Stefan Zweig o Coetzee (no es mala, la lista). Ébano, que narra los viajes de Kapuscinski por distintos países de África, está considerada una de sus obras más representativas, y un documento imprescindible para comprender muchos de los conflictos, injusticias y tragedias de la África actual.
En su estilo y estructura, Ébano es bastante parecido a El Imperio: sin más hilo conductor que la voz del reportero y los límites del entorno geográfico que describe, está compuesto por textos casi independientes, a veces muy distantes temporal y espacialmente pero unidos por un mismo tema, tono y espíritu. Kapuscinski no rehúye ningún aspecto de la realidad africana: aunque se nota que tiene preferencia por lo pequeño y lo cotidiano (quizás lo más brillante del libro sean las anécdotas de la vida diaria, o las introspecciones en los modos de vida y creencias de distintas tribus, clanes o naciones), en el libro están también los grandes acontecimientos que han marcado la vida del continente: el colonialismo, el racismo, las guerras de independencia y las guerras tribales, el subdesarrollo, el hambre.
Kapuscinski no juzga ni critica con superioridad, pero tampoco idealiza a los africanos. En este sentido, es ejemplar el capítulo sobre Ruanda, que demuestra cómo las potencias europeas contribuyeron a profundizar y agravar un conflicto tribal ya existente para su propio beneficio; o la breve historia de Liberia que aparece más adelante. Es verdad que, como le pasaba en Imperio, a veces se repite (sí, amigo Ryszard, ya nos hemos enterado de que en África hace calor, mucho calor, hay muchos mosquitos y el sol sale y se pone muy rápidamente), y que a veces el narrador se pone un poco peliculero (se ha acusado a Kapuscinski de exagerar sus anécdotas). Pero todo eso es bastante irrelevante cuando se van pasando las páginas y se asiste al espectáculo trágico y terrible de África, en su increíble extensión y variedad. Como dice Kapuscinski en el prefacio al libro,
Este continente es demasiado grande para describirlo. Es todo un océano, un planeta aparte, todo un cosmos heterogéneo y de una riqueza extraordinaria. Sólo por una convención reduccionista, por comodidad, decimos "África". En la realidad, salvo por el nombre geográfico, África no existe”
También de Kapuscinski: Aquí
Vaya, Santi, ya te encuentro en todas partes, jeje.
ResponderEliminarA mi 'Ebano' me pareció un libro excepcional. Hay cosas de las que has oido hablar cientos de veces durante años, pero resulta que llega un tío y te lo cuenta de tal forma que por fin lo entiendes.
Ya no entro en el contenido de la información que proporciona, que naturalmente se la traga uno o no. Pero yo le hubiese colocado un 'imprescindible'.
Saludos. Carlos Andia