Título original: Beautiful Malice
Idioma original: inglés
Fecha de publicación: 2010
Valoración: Repugnante
Como diría un amigo mío, este libro es cutre no, lo siguiente...(vamos, que es cutre al cubo). Pero bueno, qué se va a esperar de un libro con título de telefilme de sobremesa en cuya portada aparecen el rostro (de ojos para abajo) de una joven con labios carnosos pintados de rojo y su delicada manita a punto de acariciar el boquete puntiagudo de lo que parece una ventana rota. Vamos, que el libro, nada más verlo, parece lo que es: un artefacto curtrefacto y morboso que nos cuenta la terribilísima historia de una chica muy guapa y muy mala que hace de las suyas en un entorno de pánfilos que pasan de idolatrarla a temerla y odiarla. Y ya está...
Pero bueno, dedicaré unas palabritas a mostrar lo que es el argumento en sí para los más curiosos: Katherine es una chica australiana muy buena y muy mona y de muy buena familia que se muda de ciudad y se cambia el nombre tratando de olvidar un terrible suceso que la ha dejado traumatizada: la violación y asesinato de su hermana pequeña a manos de unos psicópatas de los que ella logró huir.
Katherine vivirá en la casa mega guay de una tía suya que, al parecer, se pasa la vida viajando (y a la que apenas se le ve el pelo en todo el libro), y trabará amistad con la bellísima, adinerada y descarada Alice, la chica más popular de su high school, que se en un plas se convertirá en su amiga del alma, y que poco a poco, irá mostrando su verdadera faz: de sádica y neurótica.
Pero Katherine hará amigos muy majos y se echará un noviete hiper guapo y comprensivo (que además toca en un grupo de música molona con mucho futuro) que le harán volver a ser feliz hasta que un fatídico suceso convierta, de nuevo, su idílica vida en un duro drama. Vamos: estamos ante todo un dramón telefilmesco, increíble, en ocasiones baboso, y poseedor de momentos que, involuntariamente, harán que un lector medianamente exigente se parta de risa.
Diré, para terminar, que esta primera novela de la escritora Rebecca James me ha recordado mucho a los libritos crepusculianos de Stephenie Meyer por su mezcla alucinante de detalles macabrillos con una buena dosis de filosofía neocon (los antiabortistas y partidarios de los embarazos adolescentes babearan emocionados con Bella Malicia) y por su lenguaje presuntamente coloquial y romántico que, en realidad, acaba resultando forzado y azucarado hasta la náusea.
Por cierto: la prensa literaria ve a James como un nuevo fenómeno de la literatura juvenil, la comparan con la Rowling, y patatín y patatán...
Pues ríete, pero con esta chorrada me acabas de solucionar el regalo de navidad para mi prima adolescente superfan de Crepúsculo xD
ResponderEliminarJajajj! Buenísimo, Ian. "que hace de las suyas en un entorno de pánfilos", jajaaj!!
ResponderEliminarJejeje...Me alegra el haberte ayudado, Niké. Que lo disfrute con salud tu prima adolescente...
ResponderEliminarPero yo procuraré no volver a perder mi tiempo leyendo cosas así.Dios nos libre de las brujas teen y sus hordas de pánfilos, amén.