Título original: Faust
Idioma original: alemán
Fecha de publicación: 1808
Valoración: Muy recomendable
Queridos lectores de Un libro al día, les cuento que hoy, 26 de diciembre de 2010, mis compañeros y yo celebramos nuestra entrada número 666 (¡Oh! ¡Ah! ¡Nooooo...!) con la reseña de una obra más que adecuada para tan luciferina cifra: el Fausto de Goethe (porque hay otro Fausto, el de Marlowe, para que lo sepan).
Y qué decir de Fausto que no se sepa... Pocos desconocerán su argumento, digo yo...: el inquieto y sagaz doctor Fausto, obsesionado con alcanzar la cumbre del conocimiento científico, religioso y humano, y viéndose incapaz de lograr su meta, a punto está de quitarse la vida de pura desesperación, cuando se le aparece el diablo Mefistófeles, uno de los ayudantes de oro de Satanás, que le propone que venda su alma a su señor a cambio de la juventud eterna y el conocimiento infinito. Por supuesto, Fausto acepta el trato y firma con su propia sangre el diabólico contrato que le tiende el bueno de Mefistófeles, el cual se compromete a servirle en vida...
La cosa no le va demasiado mal a Fausto hasta que se enamora locamente de la bella Margarita/Gretchen, un amor que le traerá por la calle de la amargura...
Goethe, miembro de la admirada corriente de románticos alemanes Sturm und Drang, escribió la primera parte de esta su obra cumbre (con permiso del joven Werther y sus penas) en 1808, y hubo que esperar hasta 1832 para ver publicada la segunda, año en el que el escritor murió.
Escrita en forma dialogada (fue pensada para ser representada), e influenciada por leyendas antiguas, libros esotéricos y manuales brujeriles de siglos atrás, Fausto es una obra que ha inspirado desde una celebérrima ópera, hasta numerosas adaptaciones al cine, unas más fieles a la obra original, otras auténticas chifladuras.
Y bueno, como dije hace poco, ya sé que esto no es un programa de radio, pero como no me gusta despedirme a la francesa, aprovecho para avisarles de que esta es la última reseña que escribo para este gran blog, ya que en 2011 iniciaré un largo viaje del que si vuelvo algún día se lo haré saber.
Felices fiestas, feliz entrada 666. Ha sido un placer ser leído por todos ustedes.
Otras obras de Johann W. Goethe en ULAD: Las desventuras del joven Werther
El placer ha sido todo nuestro, Ian. Buen viaje!
ResponderEliminarVuelve, por favor. Cuando sea. Boa viaxe.
ResponderEliminarMuchas gracias, queridos amigos. Cuando vuelva, se lo haré saber. Espero que la joven que me va a sustituir esté a la altura de las circunstancias ;)
ResponderEliminarBesos, abrazos, hasta pronto.
Por fin una reseña a Fausto. Lastima que Ian Grecco se vaya, porque su acidez es muy buena, pero si tiene que iniciar un viaje, que así sea.
ResponderEliminarLuciernaga
Perdón pero, además del otro Fausto de Marlowe que mencionás, también existe una versión de Estanislao del Campo, obra importantísima de la literatura argentina. Creo que Argentina, su literatura, merece la atención de éste detalle. Saludos.
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