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domingo, 4 de julio de 2010
Libros para el verano: La forma del agua de Andrea Camilleri
Idioma original: Italiano
Título original: Forma dell’Acqua
Año de publicación: 1994
Valoración: Está bien
La mejor novela negra se parece mucho a un juego de ajedrez en el que, con el mismo rigor que una crónica periodística, y habitualmente con mayor libertad, se coloca desde el principio a cada sujeto en su casilla correspondiente para diseñar un retrato bastante aproximado de conductas, valores, formas de relación de los agentes sociales entre sí – como se apunta, irónicamente, en la nota final – y, en general, de las debilidades y grandezas de nuestro tiempo. Periodistas, prostitutas, jueces, eclesiásticos, policías, marginados sociales, militares, empresarios, traficantes, empleados municipales, profesionales liberales, políticos, mitos de la cultura etc. son vueltos del revés como un traje del que se dejan pocas costuras por repasar.
El modelo estándar de detective curtido, algo amargado y completamente escéptico, (con el que Camilleri rinde homenaje a nuestro Vázquez Montalbán tomando prestado e italianizando uno de sus apellidos), un personaje dotado de asombrosa clarividencia al que suele salvar la ironía, sirve en este caso para pasar revista a la sociedad siciliana actual poniendo de manifiesto las pequeñas y grandes hipocresías cotidianas y desenmascarando a sus responsables.
Ya desde el primer momento, el autor nos muestra su particular visión del mundo ideando un punto de partida sorprendente. Tampoco el desenlace es nada habitual, en realidad no podemos hablar de un desenlace. Y no diré más: pensad lo que gustéis.
Naturalmente, tenemos cadáver, asesino y la acción se centra en su búsqueda. A medida que ésta avanza, se retuerce y bifurca, va dejando ver los entresijos de la sociedad que retrata, con sus corrupciones, intereses ocultos y fisonomía general. Nadie se encuentra a salvo, no hay escrúpulos, la hipocresía domina los actos, todos pretenden sacar tajada, la lealtad apenas existe. Los sentimientos sí, pero andan escasos, además, esta vida es tan precaria…
La acción es trepidante según las pautas del género. Hasta las descripciones son concisas y precisas, como si acumulase el mayor número posible de datos en un atestado policial; no obstante, algunos personajes están bastante bien diseñados a partir de unos cuantos trazos firmes. Las páginas contienen una gran densidad informativa sin que eso perjudique a la comprensión, el lector, muy entretenido, camina con paso seguro por el territorio que Camilleri le marca: desde que se introduce en ese mundo sórdido en el que hasta el cadáver aparece privado de toda dignidad, contempla toda una galería de personajes, situaciones y ambientes soportando una tensión constante al haberse convertido en cómplice fiel de un detective cuya moral ha confeccionado a medida de sí mismo.
También de Andrea Camilleri en ULAD: Aquí
Vaya, parece que el verano es el momento idóneopara los libros sobre detectives;-) Tiene buena pinta!
ResponderEliminarPues sí, casi seguro que te gusta. Si te animas, ya nos contarás qué tal.
ResponderEliminarMe encanta Camilleri, es mi escritor de novela policiaca favorito. No solo sabe construir tramas policiacas interesantes, sino que además las hace entretenidas y divertidas, en especial gracias al contraste entre las personalidades de sus personajes (y entre sus distintas maneras de expresarse).
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