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sábado, 24 de junio de 2023

Bryan Talbot: Bilogía(*) de Luther Arkwright

(*) Nota previa: No me gusta nada lo de "bilogía" o "dilogía", pero, al parecer, según la RAE (echad la culpa a quien ya sabéis), son los términos adecuados para referirse a una obra literaria compuesta por dos volúmenes.

Dentro de la hornada de historietistas británicos, tanto dibujantes como guionistas, que despuntaron en los años 70 y 80, y que han destacado sobremanera desde entonces, lo mismo en el cómic mainstream de superhéroes, etc. como en propuestas más personales y arriesgada emparentadas con la narrativa fantástica y la New Wave de la Ciencia-Ficción, (Alan Moore, Neil Gaiman, Michael Moorcock) encontramos, en un lugar prominente -y ducho, además en ambas facetas, guión y dibujo- a Bryan Talbot y, en particular, aunque no sólo, estas dos obras suyas protagonizadas por su emblemático personaje Luther Arkwright. El primero de estos cómics, publicados por episodios en distintas revistas entre 1978 y 1989 fue el más importante cómic británico del último tercio del siglo XX y tuvo además gran influencia en el devenir posterior de la historieta  no ya británica, sino, debido a la importancia creciente de los creadores de esa procedencia, también en la norteamericana y por ende , mundial.  Ojo cuidao, que esto no lo digo yo, sino personas más autorizadas, creo, como el guionista Warren Ellis o el mismísimo Alan Moore.

Pese a contar con algunos personajes comunes, empezando, claro está por el propio Arkwright u estar ambientados ambos, en su mayor parte, en una Gran Bretaña distópica, que mezcla elementos contemporáneos y aun futuristas con otros victorianos e isabelinos, los libros difieren en varios aspectos, pero, sobre todo, en el técnico: el primero, en blanco y negro -evidentemente, por economía presupuestaria, pero que también corresponde al desarrollo del argumento- denota un estilo menos naturalista y una técnica que imita los grabados victorianos  -lo que dificulta un tanto su visualización, aunque le dota de "autenticidad"-; en la segunda parte el dibujo está mejor conseguido y las viñetas muestran una explosión de color. La planificación de la página y el desarrollo narrativo, no obstante, son igual de ambiciosos en ambos casos , aunque en El corazón del Imperio Talbot mejoró en lo que respecta a claridad expositiva... Pero , en fin, veamos con más detalle cada uno de los libros:


Idioma original: inglés

Título original: The Adventures of Luther Arkwright

Año de publicación: 1978-1989

Traducción: Carlos Díaz Maroto (edición de 2003; Oscar Palmer y Luis Alboreca (edic. de 2016)

Valoración: recomendable 

Veamos si soy capaz de resumir el locurón narrativo que supone este cómic: Luther Arkwright es una especie de agente 007 con poderes psiónicos que se mueve de un paralelo a otro del multiverso (sí amigos y puede que alguna que otra amiga: éste no es un concepto que haya inventado la editorial y productora MARVEl... registrado, tal vez), tratando de neutralizar la acción de los elementos disruptores que llevan la entropía y el caos a los diferentes "continuums", a causa, sobre todo, del influjo de un misterioso artefacto, el Ópalo de Hielo Ardiente (bueno, ¿qué tal va? ¿Sencillito, no?). Arkwright actúa bajo las directrices del programa Ragnarok, creado por la Inteligencia Artificial W.O.T.A.N., situada en Valhalla Nova, en el paralelo 00.00.00, el más estable de todos. 

Aunque no todo es deber y trabajo, claro... a Luther no le faltan oportunidades para el esparcimiento erótico, tanto con su compañera, la agente Rose Wylde, como con la guerrera rusa Octobriana -este personaje, al parecer, procede de una "leyenda comiquera" de la época soviética-, así como con la princesa Anne, a la que Luther deja un par de bollos en el h... quiero decir que está encinta de gemelos. Precisamente en el paralelo 00.72.87, que es en el que vive esta princesa, se desarrolla la mayor parte de la acción. Allí Inglaterra vive bajo el régimen de una estricta República Puritana, desde los tiempos de Oliver Cromwell, ocupando siempre sus descendientes el papel de Lord Protector. Los disidentes y revolucionarios, en cambio, se agrupan bajo la bandera monárquica para combatir a los puritanos con la ayuda, en teoría, del zar de Rusia y el Kaiser prusiano -que, en realidad, pretenden hacerse con Inglaterra-; todo este batiburrillo histórico se desarrolla, como no podía ser menos, en medio de una ambientación que mezcla elementos retrofuturistas, armas de la I Guerra Mundial, la época de la Guerra Civil inglesa y la Restauración, la Victoriana y aún de los sixties del siglo XX.


No voy a seguir porque yo mismo me hago la p... ficha un lío (quiero decir que ni entiendo todo lo que tenía apuntado); Sin embargo, quien se proponga la lectura de este cómic, que no se asuste, pues todo resulta más fácil según van pasando las viñetas. En cuanto al estilo gráfico, además del remedo de los grabados que he mencionado antes, hay que admitir que las figuras resultan al principio un tanto envaradas y de trazo inexperto -recordemos que la historia se fue publicando por entregas a lo largo de más de diez años-, algo "fanzinero", por decirlo así, amén de que el acentuado contraste de los claroscuros, sin grises y con pocas tramas de transición, dificulta a veces su escrutinio. No obstante, se aprecia una importante evolución (a mejor, se entiende) hasta las últimas páginas del cómic.



Idioma original: inglés 

Título original: Heart of Empire. The Legacy of Luther Arkwright

Año de publicación: 1999

Traducción: Raúl Sastre

Valoración: más que recomendable

Diez años más tarde se publicó una segunda parte de Las aventuras... titulada El corazón del Imperio (con el explícito subtítulo en inglés El legado de Luther Arkwright). La acción se desarrolla nuevamente en el paralelo 00.72.87, veintitrés años después de la Gloriosa Revolución y la Pax Britannica subsiguiente. En el Imperio gobierna desde entonces, de forma despótica, la reina ana, convertida en una terrible vampiresa, con un aire entre Isabel I y  Lady Dimitrescu (bueno, en este caso sería al revés), mientras que en el país pululan tanto místicos y visionarios, como opositores demócratas, conspiradores neopuritanos y agentes extranjeros, como el cardenal Barberini, asesino a las órdenes del Vaticano. La princesa Victoria, la hija superviviente de los gemelos que Ana tuvo con Luther Arkwright se siente cada vez más inquieta tanto por la situación del país como porque siente que una amenaza indeterminada pone en peligro a todos. Su padre, el héroe de la nación, desapareció hace mucho tiempo...

Esta Gran Bretaña distópica sigue siendo un maremágnum de elementos steampunk, isabelinos, victorianos, etc., pero ahora aderezados con una sobredosis -se entiende que con ánimo satírico- de símbología nacional-imperialista, con la estética resultante que cabe suponer: hay Union Jacks por todas partes, barroquismo, oropel a manta y exaltación monárquica (que no dejen de leerlo todo el que tenga mono del British Style tras los fastos funerarios y coronarios de los últimos tiempos). Ayuda a este despliegue, claro está, que este volumen sea a todo color, lejos del tenebrismo del primer libro de la bilo... dilo... lo siento, no puedo: del primero libro de los dos. Por lo demás y aunque también aparece el dichoso multiverso, además de que encontramos también viejos personajes secundarios, como Fairfax o el periodista americano Hyram Kowalsky, la historia es aquí más fácil de seguir, más "disfrutona", si se me permite el vocablo. Igual que en la primera parte o incluso de forma más explícita, las escenas de sexo tienen su presencia e importancia en la trama... Quizás esto se deba a que , en lo que se refiere al dibujo, la pericia de Talbot mejoró considerablemente entre el primer volumen de Luther Arkwright y éste. Así, entre el uso del color y el magnífico dominio del trazo, este segundo es una delicia para la vista.

En fin, para terminar, señalar que no es necesario leer la primea parte para entender esta segunda y viceversa, pero sí conviene hacerlo con las dos, porque, pese a su disparidad de estilo y la dificultad, en algún momento de seguir lña trama, ambas se enriquecen con la lectura de la otra y es la mejor forma de aumentar el disfrute lector. Que es de lo que se trata.




Otros cómics de Bryan Talbor reseñados en Un Libro Al Día: Sally Heathcote, sufragistaLa virgen roja

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