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viernes, 7 de noviembre de 2014

Miguel de Unamuno: Paz en la guerra

Idioma original: español
Año de publicación: 1897
Valoración: decepcionante

Paz en la guerra era una lectura que tenía pendiente, porque de Unamuno me he leído ya casi toda su "nivolística", pero esta primera novela suya siempre me había dado algo de pereza. Así que ahora, aprovechando que se cumplen los 150 años del nacimiento de Unamuno, me he decidido a leerla. Y la verdad, qué decepción. Hacía tiempo que no me costaba tanto terminarme un libro, y eso que no llega a las 250 páginas.

El argumento, o mejor, el mundo de la novela es probablemente conocidos por todos: se describe en ella el sitio de Bilbao durante la Tercera Guerra Carlista (1873-1874), y la lucha entre los liberales -identificados con el comercio, la ciudad y la modernidad- y los carlistas -identificados con la agricultura y la ganadería, el campo y la tradición-. Quizás lo más destacable de la novela es la capacidad de Unamuno para presentar a ambos bandos del conflicto sin ser panfletario: sin que la novela se transforme en un alegato en favor o en contra del liberalismo o el carlismo.

Pero, por lo demás, muy poco de lo que cuenta esta novela ha conseguido interesarme: ni los personajes, que no hacen más que correr de un lado a otro llevados por los acontecimientos; ni la propia contienda, que Unamuno despoja de cualquier heroísmo (el propio pretendiente a rey carlista sale bastante mal parado en la novela), ni el supuesto sufrimiento de la población civil, que aparece a veces representado con caracteres algo melodramáticos pero en general con un aire más bien periodístico... Es evidente el esfuerzo de Unamuno por ser fiel a los hechos y a los recuerdos (de hecho hay quien usa esta novela como fuente de información histórica o biográfica, como si fuera un testimonio y no una ficción); pero un documento más o menos fiable no constituye por sí solo una novela entretenida.

A lo mejor ha contribuido a esta desilusión mía el estar leyendo la novela de Unamuno en una de esas ediciones viejas de Austral (de 1967 concretamente) compuestas en letra minúscula, líneas pegadísimas y un papel grueso que con el tiempo se ha amarilleado completamente... En cualquier caso, después de esta lectura, solo cabe alegrarse de que Unamuno tuviera una epifanía, abandonase la novela histórica-realista y se pasase a la "nivola" en sus siguientes obras.

Otras obra de Miguel de Unamuno en ULADLa tía TulaNieblaAbel SánchezSan Manuel Bueno, mártirSombras de sueño

10 comentarios:

  1. En cierta ocasión esas letras microscópicas me condujeron a una visita al oculista. Pero, venciendo de algún modo la incomodidad, qué leches, tener entre manos una de esas ediciones venerables nos hace leer con el arrobamiento de quien maneja textos sagrados.

    Bueno, o un poco menos, jeje.

    Por lo que veo últimamente me parece que le tienes un pelín enfilado al pobre don Miguel. Aunque también es lícito plantearse de qué forma envejecen sus obras, quizá a veces están tan incrustadas en su época que ahora cuesta valorarlas más que las de otros contemporáneos.

    En todo caso, para no darmelas de listo, diré también que ésta no la he leído.

    Saludos, Santi.

    Carlos Andia.

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  2. Unamuno puede ser de lo más soporífero.

    Recuerdo de cuando estudiaba COU "Amor y Pedagogía". Creo que pocas novelas pueden tener un título menos apetecible.

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  3. Hola, anónimo y Carlos, ¡gracias por comentar!

    Que conste que por Unamuno tengo una gran admiración, sobre todo en su faceta de nivolista, o sea, a partir de Amor y pedagogía. Niebla, Abel Sánchez, La tía Tula o San Manuel Bueno, mártir, a pesar de todos los reparos que le puse, me parecen novelas muy interesantes, sobre todo como intento de superación del realismo decimonónico.

    Sí que creo que estas novelas han envejecido peor que otras más antiguas (Galdós, Clarín o incluso Pereda, ahí donde lo ves): ahora nos resultan -me resultan- demasiado intelectuales, frías, pensadas. Lo mismo me pasó con Uno, ninguno y cien mil de Pirandello, que reseñé hace poco.

    Sobre las ediciones de Austral, pues sí, yo también les tengo cariño, porque en casa de mis padres había montones de libros de esa colección y es con ellos con los que empecé a leer a los "clásicos españoles"; pero creo que podemos estar de acuerdo en que, como ediciones, son un horror...

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  4. Reconozco que me gusta Unamuno. Las novelas que me he leído y que en la carrera más me recomendaron: Niebla, Abel Sánchez, La tía Tula o San Manuel Bueno, mártir, me encantaron, sin excepción. Además, me parece un tío íntegro y maltratado por los convulsos años que vivió. Tengo esperando Del sentimiento trágico de la vida y ésta tuya, pese a tu crítica, creo que terminaré por leerla. Además, teniendo en cuenta tus palabras, la enfocaré de otra manera.
    ¡Seguid a sí en el blog!

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  5. holaa !! ^^
    soy una chica que ha llegado a tu blog por casualidad, y me ha gustado mucho, por lo que me gustaría saber si nos podemos seguir si te parece bien ^^
    Tengo un blog de mangas en pdf, y otro de reseñas de libros, este último, es compartido, y nos gustaría ir creciendo poco a poco con gente como tu como seguidores y amigos.

    Un saludo y gracias por leer :)

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  6. lei San Manuel bueno, martir y cuesta bastante, de hecho no me acuerdo si la terminé.

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  7. Casi toda la obra de Unamuno es ciertamente interesante, con algunas excepciones como la intragable Amor y Pedagogia. Me decanto por las excelentes Niebla, La tia Tula, San Manuel Bueno, Martir y Abel Sanchez. No he leido aun La novela comentada, Paz en la guerra.

    .

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  8. A mí sí me ha gustado. No me gusta mucho el estilo de Unamuno, porque me resulta, sobre todo en los sustantivos y los adjetivos, un pelín cursi cuando "poetiza" y un poco oscuro o inconcreto cuando filósofa. Pero (será porque soy de Bilbao) me gusta su cariño por su ciudad natal y por Vizcaya. También me parece bien su intento, bastante logrado, de ser objetivo y ecuánime a la hora de analizar a liberales y carlistas. Pero lo que más me ha gustado es cómo explica la muerte de unas cuantas personas: lo que sentían, lo que pensaban, lo que experimentaban. Hay quien dice que la muerte es un misterio incomprensible, terrible y no sé qué más; Unamuno aquí nos muestra que de eso nada, y expone con belleza y profundidad que la muerte, aun siendo algo triste y duro, es muy natural, es cotidiano, y no tiene nada de especial.

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  9. Miguel de Unamuno es uno de los grandes. En él se refleja muy bien que hay dos clases de compromisos : con la existencia o con la sociedad. Su dominio de la lengua es excepcional y su profundización en el alma humana es preciosa. A mí me resulta un verdadero referente... En esta época de adocenamiento instaurado y hasta venerado, ya no se ven ilustres así... Larga vida a sus partidarios, entonces !

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