Valoración: Bastante recomendable
Sobran las presentaciones con Irene Vallejo. Bastará decir que El infinito en un junco anda ya por las 40 reimpresiones (¿son reimpresiones, Alfonso?), lo que sitúa a la aragonesa en un nivel de ventas que para sí quisieran vacas sagradas con mucha más presencia en medios e infinitamente menos lectores. Cosa de la vida, supongo.
El caso es que, por suerte, el éxito de El infinito en un junco no ha conseguido eclipsar del todo obras anteriores de Vallejo. El más claro ejemplo es este El silbido del arquero que va ya por su 15ª (¿o 16ª ya?) reimpresión, dato más que destacable para una editorial como Contraseña, una editorial pequeña que aspira a ser menos pequeña con el tiempo.
El resumen ultrarresumido de la novela vendría a ser una relectura de la Eneida de Virgilio. Cinco son las voces encargadas de narrar la historia de Eneas, quien llega a Cartago tras la derrota de Troya, y Elisa, reina de Tiro y ahora de Cartago, adonde llegó también exiliada: las de los propios Eneas y Elisa, la de Ana (hermana medio bruja de Elisa) la del dios Eros y la del poeta Virgilio.
Las tres voces humanas llevan la voz cantante en cuanto a la narración de los sucesos, mientras que la voz de Eros funciona como una especie de manejador de hilos que de vez en cuando se entretiene en digresiones sobre lo humano y lo divino. Por su parte, la voz de un Virgilio asomado a la historia de Elisa y Eneas desde siglos posteriores sirve, al mismo tiempo, para introducir un elemento de "modernidad" al situar al autor dentro de la obra y al autor frente a su obra.
Todo ello en un hermoso texto que mezcla el mito y la poesía y que, pese a estar situado en un pasado lejano y parecer una "sencilla novela de aventuras", pone sobre la mesa temas, situaciones y dilemas atemporales como el amor, el poder, el peso de la culpa y el remordimiento o la violencia. Junto a lo anterior, es destacable el ritmo que la autora imprime a la novela y la construcción de los dos personajes principales, profundamente humanos en sus dudas y contradicciones.
En el lado menos positivo, me queda una sensación extraña con la voz de Ana. Vale que es hija de rey, medio hermana de una reina y medio hechicera, pero creo que se hecha en falta una cierta diferenciación entre su voz y la de los ya adultos Elisa y Eneas.
De todas maneras, la valoración general tras la lectura de El silbido del arquero es más que positiva. Buena historia, buenos personajes principales y buen manejo del ritmo, además de un estilo poético y elegante sin llegar a empalagar.
Leed El futuro recordado, es una colección de artículos de Irene Vallejo sensacional tanto en el delicado lenguaje como en profundo contenido.
ResponderEliminarSin embargo, no soy capaz de leer El infinito en un junco, se me hace bola cada vez q lo intento.
Un saludo