Páginas

sábado, 22 de junio de 2024

Emil Ferris: Lo que más me gusta son los monstruos - Libro Dos

Idioma original: inglés

Título original: My Favourite Thing is Monsters Book Two

Año de publicación: 2024

Traducción: Montse Meneses Vilar

Valoración: recomendable (sobre todo si se ha leído la primera parte, claro)

¡Aleluya, hermanos y hermanas comiqueros/as! ¡Por fin tenemos entre nosotros la continuación de aquella novela gráfica que nos dejó patidifusos y encantados aquel ya lejano año II antes de la Pandemia ( es decir, en 2018) y, sobre todo, con la miel en los labios al darnos cuenta de que era un libro de 700 paginacas (¡700!) que no cerraba la historia que nos estaba contando, ni mucho menos... Es decir, las aventuras de la pubescente Karen Reyes en el Uptown de Chicago de 1968, cuando esta niña- monstruo se dedica a investigar el posible asesinato de su vecina Anka Silverberg.

Aunque, a decir verdad, en este segundo volumen dicha investigación se desdibuja bastante y cede su lugar tanto a otros misterios, como a las cuitas personales y familiares de Karen, de su peculiar hermano Deeze y a la descripción de diversos personajes del barrio, algunos de nueva aparición, como Jeffrey el Cerebro o la nueva amiga de Karen, Shelley. Por supuesto, sigue habiendo lugar para las cintas de Anka donde cuenta su historia durante la II Guerra Mundial, etc., pero, en general, los temas que vertebraban la primera parte quedan un tanto diluidos en el conjunto. Encontramos también aqui los elementos que hacían tan atractivo el primer tomo de esta obra, las reflexiones de una niña tan especial como Karen, en pleno desarrollo de sus preferencia afectivas y sexuales, las portadas de las revistas pulp de ciencia-ficción y terror, las referencias a muy conocidas obras de arte -en este caso, de Caravaggio, Hopper, Lucas Cranach...- y el ambientillo contracultural de finales de los sesenta. Sin embargo, el resultado final da una sensación más heclerótica, menos integrada,  que en la primera parte, quizá debido a ese deslizamiento, no radical pero sí perceptible, hacia una suerte de costumbrismo o incluso pistoresquismo y (ATENCIÓN, SPOILER) la falta de conclusión de varios temaas abiertos durante la narración, que nos lleva a pensar si no será que nos espera aún tercer tomo de las aventuras de Karen Reyes, la niña-lobo.


En cualquier caso, lo que importa aquí es que nos ,emos a encontrar con una historia intrigante y enternecedora, una protagonista entrañable con un mundo propio muy peculiar y con unos personajes que se salen, en gran medida, del estereotipo habitual al que nos puede tener acostumbrada la novela gráfica protagonizada o dirigida (aunque no es este el caso, tampoco, pero bien podría serlo) a adolescentes., Y ante todo, con un despliegue gráfico inigualable, espectacular, a medio camino de la caricatura, el dibujo de los cuadernos escolares,el expresionismo y, por qué no, el género de retrato de tribunales (es a lo que me recuerdan a veces) e incluso el collage... La única pega puede ser que Emil Ferris apueste demasiado porque este apartado gráfico deslumbre  al lector -como así ocurre-, más que por hilar y rematar adecuadamente el aspecto narrativo del libro, como ya he comentado, pero, considerando el resultado del conjunto, sin duda se le puede perdonar... El secreto es abrir el libro por cualquier página y ante semejante despliegue de ilustraciones, con todo tipo de recursos, dedicarse a disfrutar.


La primera parte de esta estupenda novela gráfica. reseñada en:  Lo que más me gusta son los monstruos

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja a continuación tu comentario. Los comentarios serán moderados y solo serán visibles si los aprueba un miembro del equipo.