Año de publicación: 1956
Valoración: Recomendable
Imagina esto: un aprendiz de torero se convierte, por azares del destino, en el presidente de la Comisión de Box y Lucha Libre Mexicana para luego llegar a ser el primer presidente del Consejo Mundial de Boxeo. Esta no es la vida del protagonista de esta novela, sino la de Luis Spota, una persona que hizo de todo: periodismo, radio, televisión, fotografía, cine y, lo que nos concierne, escribir libros.
Luis Spota, como sugiere su aspecto de burócrata (traje marrón, corbata con estampado cachemira y lentes de pasta), no ostenta un estilo innovador o particularmente espectacular, pero es preciso y efectivo (no sé si eso viene del periodismo o del boxeo). Era un escritor que conocía muy bien su oficio. Era más un artesano (en el buen sentido de la palabra) que un artista (en el mal sentido de la palabra). A pesar de que "Casi el paraíso" transcurre en dos líneas temporales, para nada se parece a los embrollos de Vargas Llosa. Este recurso solo se usa como pretexto para mostrarnos el pasado del protagonista.
Lo que tenemos aquí es una narración simple pero que va al grano: posterior a la salida de Lázaro Cárdenas de la presidencia de México, quien había materializado los ideales de la revolución de principios de siglo, el país fue ocupado por una burguesía nacida de las reformas revolucionarias (similar a los grandes conglomerados en EU o al zaibatsu en Japón). Una burguesía rapaz, poco ilustrada, ambiciosa, que acumuló una gran cantidad de capital al amparo del gobierno y que, como un nuevo rico rencoroso que desprecia sus orígenes, busca legitimar su riqueza adquirida sin mérito propio mediante su asociación con los intelectuales, o peor aún, con la nobleza.
Al aliarse con figuras prominentes en el ámbito cultural y aristocrático, esta burguesía busca elevar su estatus social y proyectar una imagen de refinamiento y sofisticación, así como extender sus redes de influencia y oportunidades económicas. Este fenómeno es criticado y ridiculizado por Spota, quien nos muestra un mundo donde la corrupción y el cinismo son moneda corriente (“cuando entré a la revolución odiaba a los ricos, y ya ve, Dios me castigó haciéndome uno de ellos”), donde la riqueza es perseguida a cualquier costo, sin importar a quién se deba llevar entre las patas.
Si bien "Casi el paraíso" de Luis Spota es un agudo análisis de una parte de la sociedad mexicana del siglo XX, también se pueden señalar algunos puntos negativos. Aunque la novela presenta una amplia gama de personajes, algunos de ellos pueden resultar superficiales, utilizados únicamente como contraste para los personajes principales. Además, en algunos momentos, el drama puede ser un poco denso, lo que recuerda a una telenovela mexicana. Estos puntos no necesariamente invalidan las cualidades positivas de la novela. Es sorprendente que Spota no sea tan conocido como otros escritores mexicanos, ya que, para mí, es uno de los grandes.
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