Año de publicación: 1969
Traducción: Ángel Arnau
Valoración: Recomendable
El pasado mes de marzo se cumplió el 50° aniversario del estreno de El Padrino, considerada por buena parte de la crítica como una de las mejores películas de la historia del Cine. Un poco tarde, como suele ser habitual, llegamos para reseñar la novela de Mario Puzo que dio lugar a la adaptación dirigida por Francis Ford Coppola.
Creo que es absurdo hablar del argumento de la novela ya que el guion de la película es bastante fiel al original, por lo que vayamos directamente a la pregunta del millón:. ¿es mejor la novela que la película?. Respuesta: NO. Además del excelente trabajo actoral (mención especial para Marlon Brando y Robert Duvall), hay dos razones relacionadas con las debilidades de la novela que justifican la respuesta. Así:
- la potencia visual de la película. Admito que el cine puede un lenguaje más apropiado que la literatura para conseguir ese impacto visual. El problema radica en que la novela incluye profusas descripciones que resultan demasiado frías.
- secundarios (y escenas) prescindibles. La novela peca de un exceso de personajes que poco aportan a la trama y que en la película son prácticamente eliminados (caso de Johnny Fontane, Lucy Mancini o Nino), así como de escenas gratuitas (la infancia de Vito, ¡la vaginoplastia de Lucy!...) que son borradas del guion.
- la sobrenarración. No sé, chico, deja algo algo a la imaginación del lector!!!
- la mojigatería (sí, habéis leido bien): Estamos en una novela en la que hay extorsión, venganzas, asesinatos a sangre fría, pero llegan las escenas de sexo y... A ver, Mario: si te explayas en la sangre y en las descripciones, ¿por qué aquí nos dejas "a medias"?
- los trucos: vale, toda narración los tiene y, además, aquí está el handicap de la película, pero es que en la novela hay más trucos que en un número de Juan Tamariz
(sí, queridos millennials, un mago que salía en la tele cuando no había Netflix ni Tiktok)
Leyendo lo anterior, cualquiera diría que la novela me parece una mierda pero no es así. En términos generales, y pese a los defectillos indicados, El Padrino es una buena novela. Por varios motivos:
- porque rompe con la tradición anterior de la novela "negra"
- porque la historia es absorbente y esto es clave en novelas de este tipo
- porque la narración tiene un ritmo endiablado, y esto también es clave en novelas de este tipo
- porque los principales personajes (Vito, Michael, Tom Hagen...) son mostrados en toda su complejidad.
El libro siempre estuvo en casa de mis padres, con ese revólver ilustrando la portada que tanto llamaba mi atención, pero no lo leí hasta hace mucho unos años, con cuarenta y tantos años. Por supuesto, había visto la película varias veces, y recuerdo que me pareció bastante fiel a la novela. Al contrario que con otras adaptaciones, no considero una mejor que la otra, sino igual de recomendables. Cuentan lo mismo en distinto formato. Recomendables en cualquier caso. Salud.
ResponderEliminarQué dilema, Koldo! Leer una novela cuya adaptación al cine terminó brindándonos una de las mejores películas de la historia, o no leerla para evitar comparaciones odiosas?
ResponderEliminarPara mí, en este caso, la respuesta ha sido NO: decidí no leer la novela de Mario Puzo, y tal vez con ánimos de compensar si leí su novela El siciliano, que me pareció muy buena. A su vez, esta también fue llevada al cine, con Christopher Lambert en el rol de Salvatore Giuliano, su protagonista, un bandido de la vida real, con resultados bastante mediocres.
Hola! Por lo que parece, Puzo escribió El Padrino "por encargo" y, según él mismo confesaba, no creía que estuviera entre sus mejores novelas. En cualquier caso, creo que tardaré un tiempecillo en volver a entrar en el mundo de la mafia. ¡Por si las moscas!
ResponderEliminarNo es mala novela. Sale perdiendo si se la compara con la película, que es una obra maestra. Pero hay que reconocer que la invención de don Corleone, el mafioso empresario que dirige su imperio entre las sombras como un negocio familiar, es un mérito que le corresponde a Mario Puzo. Y luego están las raíces sicilianas de la mafia, las costumbres criminales vividas como lo más normal del mundo, la búsqueda de la justicia al margen de la ley o la asimilación de los italianos al modo de vida USA. "El padrino" puede leerse casi como un manual sobre la mafia italoamericana o Cosa Nostra. Es un libro algo infravalorado. Lo cierto es que resulta legible y entretenido.
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