Traducción: Itziar Hernández Rodilla
Año de publicación: 1912??
Valoración: Bastante recomendable
Hasta la fecha, seis autores italianos han sido galardonados con el Premio Nobel de Literatura: Giosué Carducci (1906), Luigi Pirandello (1934), Salvatore Quasimodo (1959), Eugenio Montale (1975), Dario Fo (1997) y Grazia Deledda (1926), de quien hoy os acercamos una novela recientemente recuperada por Cátedra en un formato más moderno que el clásico de lomos negros para las hispánicas y blancos para las "no hispánicas". Curiosamente, Deledda fue una autora que alcanzó cierto éxito en España allá por los años 30, 40 o 50 para después caer en un olvido bastante injusto, al menos a tenor de la lectura de este libro.
El caso es que "La hiedra" me ha parecido una más que recomendable novela que recoge influencias de algunos de los movimientos más en boga en su época. De un lado está la clara influencia del naturalismo, que se hace notar en las profusas descripciones (especialmente en su parte inicial) de tradiciones, costumbres, leyendas y paisajes de su Cerdeña natal, en la objetividad en el tratamiento de los personajes y en la influencia del destino en las vidas de estos. Por otro, esta la influencia de los grandes de la novela rusa de finales del XIX, con esos personajes que viven entre la fiebre y la angustia, entre la esperanza y el arrepentimiento, atormentados por la culpa y el deseo de redención a través del sufrimiento y la penitencia.
Como telón de fondo están la ruina económica y moral de la familia Decherchi, lo que podría traer a la mente otras novelas mediterráneas de similar temática, como la "siciliana" El Gatopardo o la "mallorquina" Bearn. Pero creo que la profundización de la autora en la psicología de sus personajes hace que La hiedra tome derroteros diferentes a los de las indicadas novelas.
Tres son los puntos fuertes de La hiedra:
- Los personajes de Annesa y Paulu, perfectamente construidos y con un magnífico desarrollo y tratamiento de su complejidad y sus contradicciones, en gran medida causada por los condicionantes socioculturales de su entorno
- La simbiosis paisajes - psicología de los personajes
- La agilidad de los diálogos
- Su primera parte. Cuesta "entrar en calor" ya que la novela avanza de forma excesivamente pausada, Deledda se toma su tiempo en situarnos a los personajes y la lectura se hace algo pesada. Por suerte, un hecho que ocurre mediado el libro desencadena los acontecimientos, hace que la acción se precipite y que el texto gane en ritmo y agilidad.
- Su epílogo, que según parece no figuraba en la versión inicial de la novela. Creo que poco aporta al texto y que el final sería más redondo si se hubiese optado por suprimirlo.
Llegué a la autora a través de Monterroso, quien la cita en uno de sus deliciosos ensayos como "...y la de hoy más que olvidada Premio Nobel Grazia Deledda (1871-1936 )...".
ResponderEliminarNo he leído aún la novela objeto de la reseña sino otra, cuyo título es "Cañas al viento". La excelente reseña sería también aplicable en gran medida a esta novela, cuyo estilo, temática y poética sería intercambiables en gran medida al reseñado para "La hiedra". Una pena lo horroroso - o tal vez poco atractiva, que mi ánimo no es el de ofender a nadie, faltaría más - de la portada de "Cañas al viento", rescatada reciente y valientemente por una pequeñísima editorial y que espantará a más de un posible lector...porque la calidad en la edición y la traducción son excelentes y dignas de elogio!!
Para los modernos el estilo de la autora pudiera antojarse como "antiguo" o "pasado de moda". Sin embargo, la literatura de Deledda sigue desprendiendo una belleza y un ritmo poético encomiables, con una calidad a mi juicio fuera de toda duda.
En resumen, reseña acertadísima y apuntada queda "La hiedra" para un futuro no muy lejano.
Gracias, Antonio, por los elogios a la reseña. Yo también me apunto "Cañas al viento"!
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