Año de publicación: Años 30 - 40 del siglo XX
Valoración: Muy recomendable alto
No sé yo si, como dijo Carlos Fuentes, María Luisa Bombal fue "la madre de todos nosotros". Y no sé tampoco si a la propia Bombal le hubiese gustado mucho esa imagen, la verdad. Lo que si sé es que la autora nacida en Viña de Mar posee, pese a la brevedad de su obra, altura y nivel más que suficientes para ser tenida en cuenta por sí misma, sin entrar en comparaciones. Y esto, ya digo, a pesar de que toda su obra se "reduce" a cinco relatos y a dos novelas breves que suman en total unas 190 páginas.
¿Por qué, entonces, semejante entusiasmo con la obra de Bombal? Pues por su extraña belleza, por su magnetismo, por sus cerradas atmósferas, por su retrato de unos personajes en una época y un contexto muy determinado, etc ¡Qué carajo: porque Bombal escribía verdaderamente bonito (sea o no la esta la palabra adecuada)! Sirva como ejemplo el comienzo de "La amortajada":
Y luego que hubo anochecido se le entreabrieron los ojos. Oh, un poco, muy poco. Era como si quisiera mirar escondida detrás de sus largas pestañas.A la llama de los altos cirios, cuantos la velaban se inclinaron, entonces, para observar la limpieza y la transparencia de aquella franja de pupila que la muerte no había logrado empañar. Respetuosamente maravillados se inclinaban, sin saber que Ella los veía.Porque Ella veía, sentía.
Ahí queda eso. Este párrafo es una muestra del talento de Bombal y un brevísimo compendio de algunas de las características de su obra. Porque hay una serie de elementos comunes a los diferentes textos:
- La poesía en prosa: Es prosa e importa "qué se dice", por supuesto. Pero ese "qué" va indisolublemente unido a un "cómo" marcado por simbolismos, imágenes, contraposiciones y ambientaciones que acercan su obra a los poetas románticos: nieblas, bosques, muertes, angustias...
- Ligado a lo anterior, hay una permanente sensación de cuento de hadas en los textos de Bombal, aunque luego estos no tengan un final feliz.
- Los personajes: Siempre mujeres jóvenes de clase media-alta abocadas a vidas vacías, matrimonios de conveniencia y sexualidades frustradas que ven la muerte como acto de vida.
- Lo real, lo onírico y lo "gótico", todo ello entremezclado en la narración, siendo quizá estos dos últimos vías de escape de una realidad por momentos asfixiante.
Si tuviera que elegir alguno de los textos, quizá elegiría "El árbol", relato breve que trae a la memoria "El acoso" de Carpentier (lo musical como telón de fondo). Creo que es donde mejor se ejemplifica el manejo de la dualidad realidad / ensoñación y la utilización de símbolos por parte de la autora.
Muy muy cerca de "El árbol" se sitúa "La última niebla", texto que se mueve siempre en dos planos, racional e irracional, con toques surrealistas e importante carga sexual.
Por último, destaca la borgiana "La amortajada", un permanente remover cenizas y secretos en el que la autora incide en su estilo poético y elusivo.
En resumen, afortunada reedición de una autora cuya grandeza es inversamente proporcional a la extensión de su obra, de una escritora poco conocida en España (mucho más en Latinoamérica) que espero ocupe por estos lares el lugar que merece.
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