Año de publicación: 2020
Valoración: Entran ganas de coger un avión y plantarse en el mismísimo Nueva Orleans
"Los sureños no tienen paraguas" es la primera referencia del sello Muddy Waters Books, editorial que en su declaración de intenciones aboga por la publicación de "ensayos originales, incisivos, con buenas dosis de humor y en lengua castellana". Pues bien, los cuatro requisitos se cumplen en este texto que nos traslada, gracias a la fascinación de sus autores por una cultura capaz de lo mejor y de lo peor, al Profundo Sur (y alrededores) de los Estados Unidos.
Primer requisito: ensayo original, en tanto se trata de un texto que rompe un poco con los estándares del género. No se trata de un ensayo "sesudo", de un libro de historia o ni de una guía de viaje sino de un texto sobre cómo se vive y cómo se respira en el Sur, sobre cómo son y porqué son así. El enfoque utilizado para asomarnos a esta disparatada, aberrante (a veces) y contradictoria realidad geográfica, cultural y emocional que es el Sur es el de la cultura popular. Breves pinceladas acerca de los estereotipos, no siempre del todo ciertos, del cine, la literatura, la música, la religión, las armas, el racismo, el deporte o la comida nos llevarán a los Estados Confederados y nos permitirán acercarnos a la idiosincrasia sureña.
Segundo requisito: ensayo incisivo. Sí, incisivo, mordaz, cáustico. Pese a su carácter "no académico" y más descriptivo que analítico, son muchos los palos que se tocan (algunos de ellos un tanto peliagudos) y los autores no dudan en meter el dedo en la llaga y no solo con los sureños. Aquí hay para todos, con alguna que otra desmitificación también.
Tercer requisito: con buenas dosis de humor. La verdad es que yo me he echado unas buenas risas. Entre que los sureños tienen lo suyo (me he descojonado con las historietas de los predicadores, con las incongruencias del KKK, con las delirantes asociaciones de defensa de las armas o con algunas peculiaridades sureñas) y que el tipo de humor que se gastan los autores es muy de mi estilo, lo cierto es que el libro se hace muy divertido y se lee de una sentada.
Cuarto requisito: en lengua castellana. Poco que decir aquí, salvo que los autores proceden del mundillo de la música y bien que se nota esa querencia por lo "popular".
Así que si lo que buscáis es un ensayo profundo sobre la Guerra Civil, su origen y consecuencias, o sobre la historia económica de lo que fueron los Estado Confederados, etc, ¡huid! En cambio, si lo que queréis en pasar un buen rato y aprender unas cuantas cosas con las que fardar ante vuestros cuñados en la próxima comida familiar y con las que evitar acabar colgados de un árbol en el Viejo y Profundo Sur, este es vuestro libro.
Muy interesante, justo el tipo de ensayo que me gusta, me la apunto, a mi en cierta manera me fascina y repele en ciertas cosas el profundo sur norteamericano
ResponderEliminarPues entonces puede ser tu libro! Esa fascinación por la música o la literatura sureña y la repulsión hacia algunos aspectos "sociopolíticos" (espero que sea así y no al revés) es común a mucha gente, entre los que me incluyo.
ResponderEliminarPero es un buen texto para acercarse a esa América y espero que sí finalmente te animas a leerlo, nos cuentes tus impresiones
Ok, así sera
EliminarAparte del componente humorístico (que me da que también a mí me iba a gustar), resulta curioso lo que pasa con esos territorios del sur. Pienso que desde el cine se nos ha trasladado más bien la imagen de unos Estados Unidos mucho más uniformes de lo que en realidad son, y el tema de los Estados sureños queda más o menos relegado al estereotipo de la guerra y poco más. Sin embargo, cultural y sociológicamente hay mucho más, yo lo encontraba hace muy poco leyendo a Henry Miller y veo que por otros caminos se encuentran también rasgos muy diferenciados. Los que no conocemos el país los descubrimos a través de los libros, y si encima son divertidos, pues doble premio.
ResponderEliminarSaludos, compay.
Muy interesante. Cualquiera que se dé un garbeo por el profundo sur yanqui se dará cuenta de: la gente es religiosa, sobre todo la de color; hay más pobreza que en el norte o California; en general, existe un cierto orgullo por los héroes confederados estilo general Lee y un pasado bastante mitificado; el racismo y el KKK están en completa decadencia: los racistas son los más paletos, pobres e incultos de los blancos; el sur es muy conservador políticamente (sobre todo las áreas rurales). Importante un dato: el conservadurismo emigró desde los demócratas hacia los republicanos a partir de los años 60 y la lucha por los derechos civiles de la población negra. Hoy los Estados sureños son bastiones de los republicanos, cuando históricamente siempre fueron feudos demócratas.
ResponderEliminarSaludos.
Mucho estereotipo y no siempre cierto. O se queda en el tema de la Guerra (fundamental, claro, para entender el Sur) o en la típica panda de paletos descerebrados racistas (valga la redundancia). Y un poco al hilo de los estereotipos e ideas asumidas, Lincoln era republicano y los demócratas es verdad que estaban más a la derecha (signifique eso lo que signifique).
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