Hay que reconocerlo: somos malísimos predeciendo el futuro. A ver, si no, quién iba a decir, hace un año hace dos años, que nos iba a caer la que nos ha caído, por ejemplo (vale, no me saquéis ahora vídeos de Cuarto Milenio avisando de que estaban creando el coronavirus en un laboratorio chino para acabar con la raza blanca e implementar el Plan Kalergi, o algo así...). Ahora bien, aunque no sea otra cosa, y pese a que en no pocas ocasiones se ponga también de lo más plúmbea trascendente, la Ciencia-Ficción tiene al menos un punto divertido, al desarrollar posibilidades un tanto desquiciadas y que difícilmente llegarán a poducirse, aunque nunca se sabe... Esto es lo que ha hecho el historietista Albert Monteys, veterano de El Jueves y Orgullo y Satisfacción, en este cómic compuesto por una serie de capítulos sobre un universo alternativo o, quizás sea más exacto decir -sobre todo en lo que respecta al primer capítulo- sobre posibilidades alternativas a nuestro universo:
-Esta primera parte de ¡Universo!, titulada #01 Espectacular primer número: ¡el pasado es ahora!, nos cuenta cómo en las Industrias Wortham -muebles y electrodomésticos-, investigando, supuestamente, un sistema de cocción en frío, descubrenuna manera de viajar en el tiempo y el dueño envía a uno de sus empleados al momento anterior al Big Bang para que registre en su nombre todas las moléculas que componen -o compondrán- la materia del Universo. Con imprevisibles resultados, como cabe suponer...
-#2 Desconsuelo mecánico en la fábrica de amor: se producen una serie de homicidios cometidos por parte de robots-amantes de determinado modelo sobre sus amantes-dueñas humanas, por razones desconocidas.
-#3 Lo que sabemos de Taurus-77: Las cuitas de los tripulantes de una de las naves de la misión Handshake para encontrar vida inteligente en otros planetas.
-#4 Lo que sabemos del planeta Tierra: nos revela la verdad de cómo se ha producido esa vida inteligente del planeta anterior.
-Por último, #5 En este número: ¡La Cristina del mañana!: Una investigadora de industrias Wortham se queda atrapada en la máquina de viajes en el tiem...cocción en frío y sufre un estado de desincronización temporal cada vez más acentuada...
Aunque algunas de las historias que componen el libro resulten un poco o un mucho inquietantes, la sensación que predomina con su lectura es la diversión, ya digo, no sólo por unos guiones en los que se alterna el vértigo cuántico (reconozco que ni idea de loq ue puede significar esto, pero lo pongo porque queda molón) y un costumbrismo irónico y entermnecedor, sino, además, reforzada por el trazo llenos de humor de los dibujos de Monteys.
En suma, un cómic entretenido, divertido y bonito de mirar = recomendable, sin duda.
Gerundio de predecir: prediciendo.
ResponderEliminarPues me la suda; se queda como está.
Eliminar(Se que es una réplica grosera, pero he decidido aplicar el protocolo francés: si alguien es un maleducado, moi aussi et plus encore...)
Ya me he dado cuenta de que se me ha olvidado la tilde de "Sé"... Ahora no os vengáis arriba, anónimos del mundo
EliminarHombre, pues lo que se dice maleducado...yo solo veo uno, la verdad...
EliminarMe parece un cómic/tebeo /novela gráfica redondo. Divertido, creativo y unos dibujos muy molones. Y un poco perturbador. No estamos tan lejos... Jua jua jua (risa maligna)
ResponderEliminarHola, Migyel: Pues sí, yo sospecho que, por ejemplo, los robots sexuales están al caer, si es que no los hay ya... Aunque los del cómic puede que tengan un diseño un poco duro... ( claro, que igual se trata de eso).
ResponderEliminarUn saludo y gracias por el comentario.
Hola, Juan:
ResponderEliminarMe lo he pasado muy bien leyéndolo, y coincido en tu valoración. Lo de la dureza de los robots parece que es algo buscado y deseado, pero no voy más allá, jeje
Me ha gustado especialmente la combinación de tecnología y costumbrismo, con humanos bobos y torpes, al estilo de Tato, cuyas historietas leí tanto en los 90.
Saludos
Hpla Lupita:
EliminarNo recuerdo a Tato o su estilo, pero el de Monteys (de dibujo, me patece perfecto para el tipo de historias y de humor que cuenta).
Un saludo y gracias por el comentario, como siempre.
El primer anónimo no ha sido maleducado para nada. Te puede parecer puntilloso si quieres pero no ha sido maleducado.
ResponderEliminarComo ha dicho alguien aquí sólo se ha visto a un maleducado. Da un poco de pena esa reacción tan infantil, la verdad.
Además la reseña está llena de errores. Muy mal este Juan G.B.
ResponderEliminarEse "me la suda" sobra en cualquier conversación adulta, cuanto menos en un blog literario.
ResponderEliminarAplico el protocolo francés a todis: despejando, que es gerundio (a no ser que alguien me corrija, lo cuak repito que me la suda)
ResponderEliminarAcepta el consejo amigo, déjalo, estás haciendo el ridículo. Da un poco de vergüenza ajena leer estas reacciones de preadolescente. Todo porque te han corregido. En fin.
ResponderEliminarAcepta tú el consejo de un preadolescente: si por l9 que sea, te pone trolear a unas personas que con su mejor voluntad dedican su tiempo apublicar reseñas de libros todos los días para la gente a la que de verdad les interesan los libros y no sólo dar por saco, al menos no seas un vago y un cobarde e inventate un nombre para firmar tus gomentarios, que no es tan difícil...
ResponderEliminarDicho lo cual, reactivo también el protocolo de no contestar a anóimos.
Haya paz. Quizás la reacción de Juan no es la más adecuada, al menos desde mi punto de vista, pero el primer comentario deja mucho que desear. Aunque fuera una honesta crítica constructiva a la reseña, o una apostilla legítima, se expresa con tanta sequedad que es normal que pueda llegar a frustrar a alguien que se ha currado el contenido al que responde.
ResponderEliminarRepito , Oriol: por mi parte, a partir de ahora, protocolo francés...Quien no incluya en su comentario alguna de las palabras mágicas: "Hola", "buenos días", "por favor", "gracias"... ya se puede ir yendo a Parla. Y si es un anónimo que ni se moleste...
EliminarA mí no me pone trolear. NO creo haberlo hecho. Yo sólo he dicho que tu reacción me parece ridícula. Y que trates de compensar la grosería que has soltado con el hecho loable de participar en este blog, pues qué quieres que te diga, absurdo.
ResponderEliminarEs como si llamas hijoputa a alguien y luego nos dices que no hay derecho, que eres voluntario de la cruz roja.
Y estoy con Oriol en que el comentario del primer anónimo puede ser irritante porque a nadie le gusta que le corrijan con poco cariño, pero de ahí a me la suda, hay un trecho.
No sé, igual me confundo yo pero me ha parecido infantil.
Totalmente de acuerdo. Prefiero la sequedad a la grosería. Y perdón por ser un cobarde/vago anónimo.
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