Pues hoy nos trasladamos a la Patagonia, tierra semimítica casi en los confines del mundo, y lo hacemos a través de dos libros que ponen el foco en dos "grupos" habitualmente alejados del centro de los relatos sobre el tema: los pueblos originarios y las mujeres. Vamos allá
Año de publicación: 1894
Valoración: Recomendable
Ramón Lista es una figura, como mínimo, controvertida y contradictoria. Militar y explorador, Lista participó de forma directa en la masacre de los onas de Tierra de Fuego en 1886 y años después publicó este pequeño libro en el que reivindica la cultura y el pueblo tehuelche (en su más amplio sentido) y denuncia el papel del hombre blanco en la paulatina desaparición de ambos.
Escrito cuando el pueblo tehuelche apenas contaba con unos 500 individuos repartidos en varias provincias del sur argentino, el texto de Lista tiene un carácter marcadamente antropológico e histórico. Por un lado, hallamos en él breves descripciones de tradiciones, leyendas, creencias, formas de organización "sociopolíticas", idioma, características étnicas, físicas o fisiológicas, etc; por otro, pequeños apuntes sobre la historia de la colonización desde la época de Magallanes hasta la de Viedma.
Creo que el principal interés del texto radica, además de en su vigencia (que se lo digan a los pueblos del Amazonas) y en la denuncia del papel de los "civilizadores", en la visión global sobre la cosmovisión de estos pueblos, quizá no tan alejada de lo que un día fuimos (y quizá somos). En lo que a mi gusto particular se refiere, me resulta de lo más interesante lo relativo al idioma tzóneka y a la organización socioeconómica.
Lo malo es que el librito es tan breve que uno queda con ganas de saber más, sobre todo de aspectos como la Historia (del pueblo tehuelche en sí y de la Conquista) o la cultura de esta buena gente. Pero ya habrá tiempo de ampliar conocimientos. Somos jóvenes, todavía!
Idioma original: Español
Año de publicación: 1996Valoración: Está bien
Antes de comenzar la reseña quiero hacer un breve comentario acerca del título del libro porque me parece que puede inducir a error. Por un lado, y pese a que en buena parte del mismo se habla de las primeras mujeres que llegaron a la Patagonia, en "Mujeres en tierra de hombres" encontramos más bien una mezcla de pasado y presente que va surgiendo de la mano de un viaje realizado por la autora a través de ese territorio casi mítico dominado por el viento, la nieve y una soledad abrumadora. Por otro lado, creo que "Historia de..." le viene algo grande; más bien se trata de un conjunto de relatos o de una colección de anécdotas a las que les falta, en mi opinión, un afán totalizador.
Dicho esto, he de decir que el libro me ha parecido curioso y entretenido a partes iguales. Varios son los motivos:
- Porque cambia el punto de vista "tradicional". Buena parte de la Historia e historias de la Patagonia ha sido contada por escritores y viajeros, casi siempre en masculino, no argentinos o chilenos (ya no hablo de patagónicos). Por suerte, este libro nos narra los acontecimientos desde otra óptica y poniendo en foco en protagonistas olvidadas, ya vivieran en el siglo XVII, XIX o XX, que vienen a ser, en la mayoría de los casos, paradigmas universales del rol que cumplieron (y cumplen) las mujeres, del lugar que les dio (y da) la Historia y del aporte de lo femenino a la cultura.
- Porque se encuentran constantes referencias a los pueblos indígenas (tehuelches, selknam, yagán, etc), asimilados y masacrados en apenas unas décadas.
- Porque se vuelve a demostrar que, pese al paso del tiempo, los humanos no hemos cambiado tanto. Decía con anterioridad que en el libro encontramos una mezcla de pasado y presente. Pues bien, en ella observamos que las motivaciones que llevaron a unos y a otros a tierras australes no han variado tanto en estos 2 siglos y medio.
- Porque hay una cierta desmitificación del papel del "pionero". No todo son seres puros plagados de bellos ideales. Hay aventureros, asesinos, misioneros, corsarios, explotadores de toda condición y seres en busca, simplemente, de una vida mejor.
- Porque hay historias verdaderamente magníficas, como la de las mujeres galesas de Chubut, la de Macagua, experta en canibalismo, ritos macabros y asesinato de turcos, la de Sonia, que salvó del remate la biblioteca de Esquel, la de Carmen Funes, miembro de la tropa que acompañó al General Roca en la campaña que aplastó a los indígenas en 1879, la de las diversas "reinas patagónicas", la de Gertrudis y su trágico destino como esposa del primer Comandante Político y Militar de Malvinas en tiempos de la invasión británica de 1833, etc.
- Porque la autora se esfuerza en variar los registros con los que se presentan las diferentes historias. Se combinan primera y tercera persona en las narraciones, entrevistas, cartas, etc. con el fin de "huir de la monotonía".
En fin, ya digo que me lo he pasado muy bien leyendo este "Mujeres en tierra de hombres", pero eso no es óbice para reconocer que el libro podría haber dado algo más de sí. Creo que en ocasiones se centra demasiado en sucesos anecdóticos y que le falta algo de profundidad y ambición. Quizá las 3-4 páginas que abarcan las distintas historias sean, al mismo tiempo, las justas para no "aburrir" al lector y suficientes como para ofrecer unas breves pinceladas, pero me temo que no sirven para ofrecer una visión de conjunto. Y es una pena, de verdad.
Más sobre los pueblos nativos del extremo sur de América del Sur:
ResponderEliminar"El último confín de la tierra" de Lucas Bridges, que creció entre ellos a finales del siglo XIX.
Un muy documentado y bien escrito relato.