Año de publicación: 1899
Valoración: Entre recomendable y está bien
¿Quién me hubiera dicho que disfrutaría tanto de El saludo de las brujas? A fin de cuentas, a esta novela de apenas doscientas páginas, escrita por la prolífica Emilia Pardo Bazán, la atraviesan una serie de ingredientes que, a priori, no me llamaban demasiado la atención. A saber: un registro realista, el amor como tema predominante, una prosa alambicada, una voz narradora que constantemente interrumpe la acción para meter baza y valores decimonónicos totalmente desfasados.
Pues resulta que Bazán consigue articular los mentados ingredientes de un modo sumamente atractivo. El registro realista de la historia, por ejemplo, adquiere interés gracias a Dacia, una nación ficticia que coexiste con otros países de la geografía mundial. En cuanto al amor, no se presenta dulcificado; es, de hecho, fuente de tragedias y desgracias de todo tipo. ¿Y qué hay de la prosa? El uso del lenguaje de Bazán es extraordinariamente rico. Es cierto que, a veces, la autora dilata excesivamente ciertas escenas, pero en ningún momento se siente que lo haga para exhibir músculo, sino para aportar matices y reflexiones enjundiosas.
Pues resulta que Bazán consigue articular los mentados ingredientes de un modo sumamente atractivo. El registro realista de la historia, por ejemplo, adquiere interés gracias a Dacia, una nación ficticia que coexiste con otros países de la geografía mundial. En cuanto al amor, no se presenta dulcificado; es, de hecho, fuente de tragedias y desgracias de todo tipo. ¿Y qué hay de la prosa? El uso del lenguaje de Bazán es extraordinariamente rico. Es cierto que, a veces, la autora dilata excesivamente ciertas escenas, pero en ningún momento se siente que lo haga para exhibir músculo, sino para aportar matices y reflexiones enjundiosas.
Una Dacia al borde de la guerra civil. Un romance imposible entre Felipe, un príncipe destronado, y Rosario, la sobrina de un talentoso pintor. Intriga política por doquier. Un desenlace algo abrupto pero francamente demoledor. ¡Drama, drama, drama! El contraste entre la libertad y el deber, la coherencia personal y la responsabilidad colectiva. Esto y más, mucho más, señores, es lo que encontraréis en El saludo de las brujas. Que la reivindicación de la institución monárquica que se gasta Bazán no os impida leer esta delicia, porque vale la pena.
También de Emilia Pardo Bazán en ULAD: Los pazos de Ulloa y La madre naturaleza, Siete cuentos de misterio, Cuentos fantásticos, La gota de sangre, Insolación
Perdona, compañero, pero Dacia de ficticio nada: es el país donde nacen y crecen salvajes trotando por sus bosques y cañadas los Sanderos y Dusters, hasta que son cazados y domèsticados para ponerlos al servicio de los conductores que quieren gastarse pocos cuartos...
ResponderEliminarSoltada la chorrada del día, un saludo.
Pues aunque lo digas en broma, tienes parte de razón. Dacia es una región de la antigüedad, conquistada por el imperio romano, en lo que hoy es Rumanía. No es casualidad que la marca de coches rumana se llame así. Lo que sorprende es que la autora escogiese un nombre real para llamar a un país inventado. Es como si lo hubiese llamado Galia o Lusitania.
EliminarDacia. No es nombre romano. De la actual rumania? Kempes 19.gracias oriol
ResponderEliminarHola, Oriol:
ResponderEliminarMe sorprende que te haya gustado esta novela. Yo la encuentro rancia, folletinesca, aburrida y sin acción. La verdad es que tengo mucha mania a la Pardo Bazán. Pero ya una vez me desahogué contra ella y un comentarista, supongo que coruñes, me llamó de todo. Asi que no.
Lo que sí quiero reconocer es que en este libro me pareció más culta que en las otras obras que conoco de ella.
Saludos
Pues no sé qué decirte, Beatriz. De los tres libros que he leído de Bazán, éste es el que más me ha gustado. Con diferencia. Su prosa, aunque barroca para los estándares actuales, no es nada plomiza; su toque folletinesco no molesta en absoluto, más bien le da color al asunto; en cuanto a la acción, coincido en que hay poca, pero lo que mueve el argumento de "El saludo de las brujas" son los conflictos de los personajes, su psicología, y no tanto los eventos externos. Las contradicciones de Felipe, por ejemplo, me han fascinado; a la postre, acaba imitando a su progenitor, siendo aquéllo que tanto despreciaba. Coincidimos, al menos, en que la autora derrocha erudición en estas páginas.
ResponderEliminarPues a mi esta reseña, aunque breve, me ha llamado para volver a leer a Bazán, a quien conozco poco
ResponderEliminarPues yo acabo de leerla y me ha quedado igual... me ha parecido súper aburrida. POR OTRO LADO... ¿qué tiene que ver wl titulo con la trama?
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