Idioma original: inglés
Título original: Savage Season
Año de publicación: 1990
Traducción: Miguel Ros González
Valoración: se deja leer
Parece que últimamente alguna que otra editorial española está recuperando no ya clásicos de la novela negra, pero sí autores y títulos que, o bien no habían sido publicados aquí, o bien habían pasado sin pena ni gloria hace, pongamos 20 ó 30 años... Claro, que ayuda el hecho de que esos títulos hayan podido ser adaptados al cine o, mejor aún, a una serie de televisión, que es lo que determina el éxito de ciertos libros, en estos tiempos. Es el caso, claro, de la novela reseñada hoy aquí, la primera de una serie escrita por el muy prolífico autor texano Joe R. Landsdale y protagonizada por sus personajes Hap Collins y Leonard Pine (y llevada a la tele con el original título de Hap y Leonard ).
Los dos son currelas agrícolas, amigos y residentes en un pueblo del este de Texas, pero existen algunas diferencias entre ellos: Hap es blanco, heterosexual y ex-activista contra la guerra de Vietnam, mientras que Leonard es negro, gay y ex-soldado en la guerra de Vietnam. Ambos comparten, además de su amistad, una afición por las artes marciales, un sentido del humor tendente al sarcasmo y que no tienen un duro, digo dôlar, o casi... De ahí que cuando, un invierno a finales de los años 80 -se supone- aparece la ex-mujer de Hap, Trudy (a la que, por cierto, en la serie interpreta Christina Hendricks... y ahí lo dejo, que voy a parecer un Pérez-Reverte cualquiera), para pedirle que le ayude a recuperar el dinero perdido de un atraco a cambio de un buen pellizco del mismo, la pareja protagonista, sin pensárselo mucho, se sume a la aventura, junto a un grupo de nostálgicos de los años sesenta. No voy a revelar más de la trama, pero aviso que la cosa no acaba en plan hippie , sino que cuando estalla la violencia, de una ensalada de tiros y lo que no son tiros, no nos libra nadie...
La novela denota algún resabio de Jim Thompson y de Elmore Leonard: al primero lo recuerda la ambientación en el medio rural cutrillo de Texas; al segundo, los interminables diálogos, trufados de historias del pasado y un humor entre faltón y familiar, que se matcan los personajes. Pero, por desgracia, al menos en este primer libro de la serie, Landsdale no muestra ni la habilidad con el bisturí de Thompson para despellejar a la sociedad norteamericana ni la gracia de Leonard para construir unos diálogos ocurrentes y ligeros... en apariencia. ¿Lo mejor de Landsdale? Que su estilo no es nafa rebuscado, no alarga en exceso los capítulos -ni el total de la novela- y, al menos desde que empieza la parte más violenta o "de acción" de la misma, que el ritmo no decae, por lo que la lectura deviene bastante rápida y aun trepidante. Pero que nadiebusque lo que no hay: quizá Joe Landsdale merezca alguna otra oportunidad, no lo descarto, pero desde luego no es uno de los autores antes mencionados. Ni Ellroy, ni mucho menos Chandler o Hammet...
... Puede que tampoco sea Dan Carpenter pero ha despertado en mí la curiosidad por leerlo.
ResponderEliminarEstupendo, Emi Lee. Yo tal vez le de otra oportunidad a este autor y lea el segundo libro de la serie, ya veremos...
EliminarGracias por tu comentario.
Creo que voy a leerlo. Juan viejo
ResponderEliminarMe parece estupendo. Juan nuevo
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