Idioma: español
Año de publicación: 2017
Valoración: intragable
(extraído del diario de trabajo de Marta Sanz):
-7 Enero de 2017: Reunión postnavideña con mi agente y mi editora. Quieren nuevo título en dos meses, de cara al día del libro, etc... Les digo que estoy trabajando en una trilogía de 1500 pgs. basada en el historial médico de todos los miembros de mi familia desde la epidemia de gripe de 1917, a ver qué cara ponen. Cara de susto, claro, hasta que ven que me río (de ellas). Replican que de eso nada, que con doscientas va que chuta, pero que les gusta la idea de las enfermedades. Enfermedades de mujeres, que son las compran libros; empoderamiento, reivindicación del cuerpo femenino, y todo eso... Y autoficción, mucha autoficción, que es lo que se lleva. Que a ver qué se me ocurre.
-9 Enero de 2017:
No se me ocurre, nada... si yo estoy más sana que una manzana, coño, que para eso me cuido! Sopeso incluso contar mi menopausia, aunque eso no sea una enfermedad y además, le toca pasarla a la mitad de la Humanidad, más o menos... Da igual, que yo soy Marta la Fenómeno, como dice mi churri: me invento un dolorcillo por ahí que no me deje vivir y me obligue a ir a mogollón de médicos distintos y arreglao. Entretanto, voy contando las dolencia de mi madre, de mis tías y mis amigas, que mira que se ponen pesadas con estas cosas, por favor...
Para el título, tengo claro que será el nombre de la parte del cuerpo que me duela, pero aún no sé si "Ventrículo", "Clavícula" o "Rabadilla". Me inclino por esta última.
-15 de Enero de 2017-> Madre mía: mes y medio para entregar esto y aún no me he puesto en serio... Encima, me han salido unos bolos en Colombia y en México que no pienso perderme ni muerta. Pero claro, con los gastos que tengo y siendo la única que trae jornal a casa, ya puedo espabilar, que mi churri será muy detallista, pero desde que se quedó en el paro, por ahí no entra un duro ni se les espera... ¡Qué cansado es ser la cabeza de familia, de verdad! Bueno, como al final lo que importa es publicar el libro y apañar unas entrevistas resultonas, voy a repetir el truco de cuando me pidieron un cuento sobre drogas y yo les metí el viaje en autobús que había hecho ese finde entre Águilas y Málaga, con un par de alusiones al Orfidal y a la muerte de Heath Ledger (ay, qué pena, con lo que me gustaba) y a correr... Qué narices, ¿a que no reciclo el cuento y se lo meto tal cual en este libro? Con un par: ya tengo 10 pgs. Y ya puestos, tb. voy a meter la hoja de gastos e ingresos mensuales que acabo de sacar con el Excel, hala... Tres páginas más.
-23 de Enero de 2017-> Lo de "Rabadilla" me molaba, pero me han dicho éstas que es poco comercial, así que será Clavícula, que lo de "Ventrículo" les suena a José Luis Moreno. Además, así puedo poner que me duele junto al Bósforo de Almassy, una cosa muy fina y sensual que salía en aquella peli de amor tan bonita... (¡madre, qué jartura de llorar!). Lo demás, capítulos cortitos y hablar de cosas chungas que me han contado, como la fibromialgia de mi prima Puri, la del pueblo, la anemia ferropética de Ana, mi vecina de abajo o la fisura de ano de mi amiga... bueno, a ésta mejor le cambio el nombre. Ah, y lupus, que lo mencionaban mucho en eso de House, con lo que le gustaba esa serie a mi churri, aunque a mí me daba como aprensión, con tanta gente enferma, Jesús qué agobio...
-28 Enero de 2017-> Hoy he tenido que acompañar a papá al cardiólogo a hacer una prueba de esfuerzo. Menudo coñazo, pero esto lo meto.
-7 de Febrero de 2017: ¡Vaya viajecito que me he pegao a Colombia by the face! Lo que tiene ser una escritora de éxito: hotelazo, piscinaza, desayunazos... eso sí, con lo del libro no he avanzado nada, todo el día de public relations y tal... Ya sé: transcribo todos los correos que me ha enviado mi churri, que mira que es pesado, dando la brasa a todas horas... ya se nota que está en el paro, ya. Bueno, 8 páginas más. Además, se me ocurrió una frase genial mientras estaba tomando el sol en el hotel de Cartagena: "Nosotras nos resistimos al neoliberalismo somatizándolo y nuestras somatizaciones se transforman en un interesado misterio para la ciencia". ¡Ahí es ná, olé tu ******, nena! A ver ahora quien es el crítico que tiene huevos para decir que tu novela es una chorrada, que le va a caer la del pulpo, si no por machista, por neoliberal!
-15 de febrero de 2017->Joder, joder, joder... que me va pillar el toro y aún tengo la promo de México, que hay que abrir mercado, y por si fuera poco, los papás nos han invitado a un crucero por el Báltico, con lo que me apetece y yo de ahí saco otro libro que ni el Foster Wallace... Céntrate, nena, que tú eres Marta la Fabulosa, como dice mi churri, que desde que está en el paro se ha vuelto muy pelota... Pero es cierto que siempre fui el asombro de mis profes de Lengua, desde cuarto de EGB, por lo menos (bueno, menos el Chapas en 3º de BUP, que decía que lo que constituía mi estilo era mi propensión obtusa por mezclar lo pedante y lo paleto. Puto Chapas... Pues esto lo meto en el libro, ea).
-21 de Febrero de 2017: venga, Marta, dale que tú puedes; acuérdate de cuando el churri te dijo que eras la Garrincha de las Letras y lo buscaste en la wiki y el youtube y resultó que era un futbolista brasileño que hacía así y asá con el balón y los regateaba a todos sin casi moverse del sitio. Y eso sí, mira, yo soy muy buena en el regate corto... seguro que voy a por yogures al Mercadona y sólo con lo del camino saco una novela quete cagas... Es más, igual esa va a ser mi próxima novela, si es que cuela esta. Que colará, porque ya me ha contado la editora que, con todos los que quieren publicar con ellos, un mazo de críticas buenas ya están aseguradas. Y oye, a ver si pica también algún bloguero listillo de ésos, como el Tongoy o uno de los primaveras de Un Libro Al Día, que también tendría su gracia... XD
-15 de febrero de 2017->
-21 de Febrero de 2017: venga, Marta, dale que tú puedes; acuérdate de cuando el churri te dijo que eras la Garrincha de las Letras y lo buscaste en la wiki y el youtube y resultó que era un futbolista brasileño que hacía así y asá con el balón y los regateaba a todos sin casi moverse del sitio. Y eso sí, mira, yo soy muy buena en el regate corto... seguro que voy a por yogures al Mercadona y sólo con lo del camino saco una novela que
No tengo ni idea de si tienes razón en tu contrarreseña o la tenía Santi, pero lo que sí es verdad es que me he partido la caja con la reseña. Esta ha sido mundial, colega.
ResponderEliminarA mí me encantó este libro.
ResponderEliminarYo os maldigo a los dos: Juan y Santi, porque frente a dos posiciones tan radicalmente opuestas, esta novela para mí ya se ha marchado al limbo de las novelas, ese lugar al que van los bebés no bautizados y las novelas que uno ya nunca se atreverá a abordar con la mirada pura.
ResponderEliminarNunca
Nunca
Jamás...
Bueno, ya, que no te ha gustado, ¿no? Yo ya expliqué mi impresión en mi reseña, pero me reafirmo: aunque es una narrativa-del-yo, que es un subgénero que cada vez me repatea más, me parece que lo que la salva es el sentido del humor y la autoconciencia de su propia banalidad, en el fondo. Si la introspección no conlleva algo de humor y distancia crítica, termina siendo muy pesada. Y ya.
ResponderEliminarJoder lo que me he reído. Qué cabrón!!!!
ResponderEliminarHe de decir que estoy de acuerdo con Juan: el libro me pareció una castaña total. Lo que más rabia da es que creo que Marta Sanz escribe, cuando quiere, muy bien. Pero es que este artefacto... en fin.
P.S.: Chema, ponte a currar, copón!!!
Lo que me reí, Juan. Un aplauso de mi parte.
ResponderEliminarLa verdad, tanto ahora como el otro día con Ordesa, agradezco a la especie de burbuja donde vivo, que hace que no tenga idea de estos autores y su enorme fama. También a Dubravka Ugresic por aquel: "Gracias por no leer".
Indirectamente proporcional a estos señores, leí el otro día "la propia muerte" del húngaro Peter Nadas, que se tira unos quince años entre libro y libro. Recomendable.
En fin. Ahora a ver cuántos colectivos minoritarios se han ofendido contigo.
P.D. Te debo un comentario sobre "La extranjera", al que quería leer antes que tú pero "retrato del artista adolescente" me hizo bajar la marcha y Dovlatov llegará en Mayo y no en Abril como tenía pensado.
Como aporte, decir que no sé a qué se refiere exactamente Marta con menopausia, pero quizá esté hablando del climaterio, cosa que solemos confundir con la última menstruación y que además de ser más acertado si hablamos sobre ese periodo de cambios hormonales, tiene el mérito de ser inclusivo, ya que a nosotros también nos pasa.
Gracias por hacerme reír un rato.
Saludos.
Hola a todos y gracias por los raudos comentarios:
ResponderEliminarContestaré primero a Ana, que los demás sois de casa: Ana, si te ha gustado, me alegro por ti. Ya ves que a Santi también le gustó, así que no estás sola. A mí, en cambio, ya ves que no. C'est la vie...
A los demás, me alegro de haberos hecho rir, si es el caso, que también se trataba de eso... aunque os aseguro que si la reseña hubiese tenido un tono más serio, también habría sido bastante más tajante.
Coincido con Kooldo en que esta escritora tiene unas dotes magníficas para la escritura y tal vez las haya sabido emplear en alguno de sus libros que yo no he leído. Pero en los que sí (éste y la mitad de "Lecciçón de anatomía", más o menos) me ha parecido que los malgastaba en una vacuidad narcisista insoportable. ¿Que ahora le llaman "literatura del yo"? Bueno, también se habla de "novelas literarias" y otros dislates por el estilo. Etiquetas para tratar de venderle truños a la gente.
Sobre lo del sentido del humor del libro y la autoirónía, es cierto que en algún momento se insinúa, y, de hecho ,averiguar si la cosa iba a avanzar por ahí fue uno de los motivos por los que llegué a acabarlo (bueno y que son 200 páginas de "capítulos" muy cortos, alguno incluso de sólo un par de frases). Pero me temo que es una ironía y un humor demasiado leve e inconstante o quizás demasiado sutil para mí, no lo sé.Y eso que si hubiese profundizado en ese registro, posiblemente la novlea o lo que sea habría tenido mucho más interés, creo. pero vaya, igual también habría supuesto demasiado trabajo, y los gastos del churri no se pagan solos...
Un saludo a todos, compañeros y seguidora (espero que aún) de ULAD.
Hola Interlunio: perdona, porque yo estaba redactando mi interminable comentario mientras tú escribías el tuyo y no he podido incluirte.
ResponderEliminarSobre menpausia /climaterio, desconozco las especificidades de cada término. Ahora no tengo el libro a mano, pero la autora del mismo menciona ambos, creo recordar. De todos modos, tampoco es que profundice demasiado en el tema. Vamos, ni en este ni en ninguno.
Para el caso de los hombres, yo siempre he utilizado y utilizo el cásico "pitopausia", que me parece asaz y tristemente descriptivo.
Todo llega en esta vida, tarde o temprano.
Un saludo y gracias por el comentario.
Vaya tela, Juan:
ResponderEliminarResulta que hasta que iba avanzando el diario me lo creía, hasta que me he dadi cuenta que rezumaba tu ironía por todas partes. Me he reído; pero, mi parte sumamente amable con todo el mundo, me decía : ¿cómo se atreve? , ¿no le da pena ensañarse así? Luego he recordado el suplicio que es tener a una familiar cercana hipocondríaca obsesionada con los movimientos intestinales, y me he sentido más cercana a tu escrito.
En fin, no he leído nada de esta mujer, pero vivimos en la era del narcisismo, así que también alcanza a la literatura, ¿o no la denominamos literatura?
Ay, qué lío, a estas alturas, igual tengo alteraciones hormonales.
Saludos
Hola de nuevo:
ResponderEliminarPerdón por lo mal escrito. Dedos gordos y móvil no combinan bien.
Hola, Lupita:
ResponderEliminarAnte todo, como sufridor de dedos gordos, me solidarizo contigo... A ver se algún día montamos uns apcuacu´pm...aspciacuób... una ESO..
Sobre la reseña, he de decir que me plantee escribirla en plan irónico porque lo que me pedía el cuerpo era una mucho más indignada aún, pero con el listón tan alto que nos ha puesto Francesc con la de "Ordesa", no me he atrevido...pero vamos, que ganas me sobraban. No se trata tanto de molestarme leer un libro sobre enfermedades, aunque sean imaginarias de una hipocondríaca (lo cual, ya digo, si lo hubiese aliñado con el suficiente toque de humor, podría haber dado como resultado una novela muy divertida... pero no es el caso). lo que más me molesta es la sensación de que la autora ha improvisado un libro con cuatro ideas superficiales disfrazadas de lo que no son (para eso además, he de decir que sabe dar unas entrevistas que parecen tesis doctorales), refritos de textos o circunstancias de su vida más o menos banales y todo recubierto de una capa de una más o menos brillante prosa, para lo cual está más que dotada y lo sabe. Pero las carencias de lo que recubre son tantas que las deja aún más en evidencia, pienso yo.
Bueno, esta escritora ya tiene nuevo libro en el mercado, así que supongo que ya se ha amortizado de sobra el escaso tiempo (yo he puesto dos meses , pero dudo que haya sido tanto) que empleó en escribir este.
Vale, no me enrollo más. Un saludo y gracias por el comentario. (Seguiremos en contacto para lo de la Asociación de Afectados del Síndrome de los Dedos Gordos)
Jajajaja, ¡buenísima! Y tristemente cierta, además... Uno de los muchos pedos que se publican hoy sin criterio ninguno y que no consigo entender por qué tienen tan buenas críticas. Éste lo empecé por lo mucho que hablaban de él y no pude pasar de la página 15, es verdaderamente infumable.
ResponderEliminar¿Lo de poner la foto de la portada al revés tiene alguna intención oculta? :D
Hola María:
ResponderEliminarAnte todo, permíteme felicitarte por haber tenido mucho menos aguante que yo.... No sabes lo que has ganado en salud.
Por lo demás, yo he leído varias críticas y reseñas de este libro y no diré que sus autores no lo hayan leído (al menos, estoy seguro de que mi compañero Santi sí lo ha hecho, porque él es un profesional y en peores plazas ha toreado...), pero se da tal unanimidad en los elogios y una coincidencia en las razones de los mismos, que yo, que no es la primera vez que me encuentro algo parecido respecto a un libro que a mí me parece todo lo contrario, no puedo sino desconfiar. Tan sólo he encontrado una nota discordante , pero sólo respecto aun punto, en la reseña que se hizo en el país y en la que su autora expresa sus reticencias a que en "Clavícula" se haya incluido un relato ya publicado ,y para más inri, en otra editorial (relato además, que no es que haga subir la calidad del libro, sino que yo diría que incluso todo lo contrario, porque es aún más truño).
Lo de la foto al revés no tiene ninguna intención oculta, sino que es de lo más evidente: expresar que este libro no es más que un contrasentido. De hecho, lo mejor es la cubierta.
Un saludo y gracias por visitarnos.
Me he propuesto no empezar a leer ningún libro sin antes haber visto la reseña de ULaD. Ya lo dije anteriormente: sois los únicos fiables, los únicos críticos que no os movéis a golpe de "susurro editorial". Y además, para quien no esté de acuerdo con la reseña cabe siempre la réplica o contracrítica, vía comentario. Aunque esto último raramente pasa (por algo será).
ResponderEliminarHola Sandra:
ResponderEliminarPues muchas gracias por tus elogios y tu confianza, pero he de decir que al menos entre los blogs con los que puedes enlazar a la derecha de nuestra página, puedes encontrar unos cuantos que también cumplen con la premisa de la independencia absoluta.
En nuestro caso, ya ves que no tenemos por qué estar de acuerdo entre nosotros, así que, al menos en este caso, tienes donde elegir: o confías en el criterio de Santi (Nooo, buuuh, fuera!) o en el que, humildemente, propugno yo (SIII, YES, Campeón!!!). Tuya es la elección, pero recuerda que Santi bien podría estar suculentamente sobornado por alguna poderosa multinacional del sector editorial (¿quién lo sabe?)... Yo, te puedo asegurar que no. Ojalá...
Un saludo y de nuevo gracias por tu comentario.
Gracias a que has dado la vuelta a la portada me he percatado de algo que no había visto anteriormente: que la clave de sol la han modificado y termina en fecha en vez de en un punto como es lo habitual. Explican en el libro el porqué de esta mutación? Quizás que el lector preferiría morir como San Sebastián a leerse el libro entero? :-) Por otra parte, enhorabuena por la reseña, muy divertida y cañera para los tiempos de corrección política que nos ha tocado vivir. Saludos!
ResponderEliminarGirar la portada es una de las mayores genialidades que se te han ocurrido, Juan. Casi marcas un antes y un después en esto de las contra-reseñas (y me da miedo ver un día la de Chesil Beach ahí, o, peor, pero la herida está muy tierna aún, la de Ordesa. Pues yo tengo un poco de lío con todas estas narradoras que han empezado a sacar libros cortitos en Anagrama o en Salto de Página o en Caballo de Troya. Me da un poco de miedo que el corporativismo no esté ensalzando cierto perfil en detrimento de otros. Pero prefiero no meterme en camisas de once varas. Sí que me permito un pequeño jugueteo con los títulos de sus libros. Cómo le gustan las esdrújulas, ¿verdad?. Propongo "Furúnculo" para cerrar la trilogía.
ResponderEliminarAl hilo de la reseña, y aunque me da que ya lo hemos comentado alguna vez, es curioso que muchas de las últimas reseñas "negativas" de los últimos tiempos sean de novedades Anagrama. Creo que todos (o casi) los del blog hemos sido muy de Anagrama (como para no serlo), pero es que últimamente ... No sé si es que a raíz de la entrada de los italianos han cambiado de línea editorial o qué, pero la verdad es que cada vez me apetecen menos (o nada) sus novedades.
ResponderEliminarHola otra vez. Ante todo las visitas:
ResponderEliminarPepe,me alegro de que te haya gustado la reseña. he de decir que a mí la portada del libro me gusta y creo que expresa bastante bien lo que quiere contar (o debería querer contar) éste, puesto que la "historia" gira en torno a un dolor que supuestamente siente la autora, primero en un lugar indefinido de las costillas y luego en el extremo de la clavícula. De ahí la punta de flecha en la clave de Sol, supongo.
Lo de girarla fue una idea que se me ocurrió más que nada porque la contrarreseña es negativa (no sé si os habéis dado cuenta). Si hubiese sido al revés, una contrarreseña positiva de otra negativa, no lo habría hecho. En cuanto a otras autoras que publican en otras editoriales, no sé hasta que punto puede haber corporativismo entre ellas. Sí parece, en todo caso, que Marta Sanz se ha convertido en un emblema de la casa Anagrama, por decirlo así: por lo que acabo de consultar en internet, lleva 7 libros publicados allí desde 2010 (reediciones en algún caso). Amén de haber ganado el premio Herralde, por supuesto.
Lo que me lleva al tema que ha sacado Koldo y perdón por enrrollarme: que Anagrama ya no despierta el interés que lo hacía en otro tiempo es evidente, quizás porque su espacio "independiente" lo han ido ocupando en los últimos años multitud de pequeñas editoriales. Pero claro, sólo de penasar en todos los libros y autores que nos han ido ofreciendo e incluso descubriendo desde Anagrama a lo largo de sus historia es para quitarse el sombrero: RESPECT. En cualquier caso, yo me alegro que parece que han cambiado de director artístico o algo así, porque las portadas ya no son tan horrorosas como cuando entraron en juego los italianos, que había cada una que daba urticaria... (creo que lo hemos comentado alguna vez por aquí).
Por último, lo mejor: "Forúnculo" hubiera sido un gran título para este libro, y le hubiese cuadrado a la perfección. Dada su afición a las esdrújulas, no descartes que la propia Marta Sanza se apropie de él para un futuro proyecto.( Yo lo hubiese hecho, sin duda, para esta modesta reseña, si se me hubiese ocurrido... )¡GRANDE, FRANCESC! RESPECT también para ti...
Por fin alguien dice la verdad sobre ese libro. Gracias. Me hace sentir menos sola.
ResponderEliminarTe aseguro que no estás sola. Ponte en pie y que te oigan: "¡No me gusta Clavícula y estoy orgullosa!"
ResponderEliminarHola de nuevo: se me ha olvidado comentar que eso que has sentido por este libro, llevado más lejos y haciéndome enfadar, lo he sentido por Amelie Nothomb. Desde que empezó a vender masivamente, cada libro nuevo iba a peor. El último me pareció una exigencia de la editorial a la autora, que no tenía nada, y un timo a los lectores. Creo que ella es mi Marta Sanz, digo en lo que me provoca. Cuando compré Petronille me enfadé mucho.
ResponderEliminarAh, lo digo porque la publica Anagrama , claro.
Saludos
Hola,
ResponderEliminarGracias por el comentario, de esta autora leí" Daniela Astor y la Caja Negra" y no me gustó. Mi librero me recomendó este y menos mal que no lo he comprado. Es verdad que esta escritora cuando quiere lo hace bien. Pero no es el caso. Y con lo baratos que son los libros... Da rabia cuando compras uno y no es lo que esperabas.
Saludos.
Ángeles
Teniendo en cuenta que a algún humilde crítico le ha decepcionado el Dicker de La verdad sobre el caso Harry Quelbert y en su día se valoró en este blog como muy recomendable Clavícula, casi me alegro de estar disfrutando notablemente de aquel y haber renunciado desde hoy a éste. Os sigo con no poca reverencia...abrazos!
ResponderEliminarHola a todas:
ResponderEliminarLupita, de Amélie Nothomb sólo puedo decir que las cubiertas de sus libros son bastante más horrorosas que las de los de Marta Sanz... Con eso a mí ya me tira para latrás, de lo cual al parecer, he de alegrarme.
Ángeles: sobre e si da rabia comprarte o no un libro que luego no te gusta, sólo diré que este lo he sacado de la biblioteca, con lo cual, en teoría no debería darme ningún coraje, pero si lo piensas, se ha comprado con un dinero público que bien podía haberse empleado en comprar un libro mejor. Así que sí.
Anónimo, no te pillo muy bien lo que quieres decir, pero bueno, si algo hay en este blog es independencia total de criterios a al hora de valorar los libros reseñados; de hecho, se puede comprobar con este mismo, que mi compañero consideró muy recomendable y yo, en cambio, intragable... (el criterio correcto es el mío, por supuesto). Por lo demás, yo coincido con la valoración que se hizo en su momento de "La verdad sobre el caso..." , aunque en su descargo, he de decir que al menos Jöel Dicker se lo curró un poquito más que Marta Sanz, aunque el resultado fuera igualmente deplorable.
Un saludo a todos/as y gracias por comentar.
Algunas novelas de Amélie Nothomb tienen su gracia, pero es cierto que otras son una tomadura de pelo. Lupita, si con "Petronille" te enfadaste, para mí la palma del morro se lo lleva "La nostalgia feliz". Cuenta en algo así como 80 páginas que un canal de televisión le ofrece llevarla a ver los sitios en los que vivió cuando era niña en Japón y que aparecen en algunos de sus libros, y con ese material hacer un documental. Ella acepta, y el resto del libro es una descripción de lo que sucede mientras le filma el equipo de televisión. Aparte de que no ocurre absolutamente nada interesante que justifique el libro, a ver, Amélie, te están grabando, qué sentido tiene contarlo en tu libro? X-)
ResponderEliminarPor si alguien no conoce la extensión habitual de los libros de Nothomb, aclaro que cuando hablo de que hace eso durante 80 páginas, no es que esas 80 páginas sean una parte del libro, es que el libro solo tiene 80 páginas :-)
ResponderEliminarPor eso la he puesto de ejemplo. No sé si Anagrama ha querido ver en ella su gallina de los huevos de oro. Creo haber leído todo o casi lo que se ha traducido al español, y han querido mantener su tradición de libro por año sea como sea.
ResponderEliminarLo de Petronille me dolió poque gasté un dinero de un regalo entre un montón de novedades, y sentí que tiré mi regalo a la basura.
Saludos
me hizo mucha risa....qué escrito más estúpido.
ResponderEliminarHola, Gabriela:
EliminarSi por 'texto estúpido' te refieres a la contrareseña, sin duda lo es... Si te refieres al libro de doña Marta Sanz, pienso que, al contrario, es un texto muy inteligente, porque consiguió colársela a una editorial de prestigio tan acreditado como Anagrama ; )
Un saludo y gracias por la visita.