Título original: A boneca de Kokoschka
Traducción: Teresa Matarranz
Año de publicación: 2010
Valoración: Muy recomendable
No es fácil reseñar un libro como este, no lo es. Porque es
un libro que engaña desde el título. No trata ni de la vida del pintor ni de
las vanguardias artísticas de la época ni nada por el estilo. Eso sí, Koksochka y su
muñeca aparecen y juegan un papel importante en el desarrollo de la novela, tanto como imagen esclarecedora
como nexo de unión de las diferentes historias.
Podría empezar hablando de su argumento, diciendo en versión
“resumen resumido” que este es un libro sobre la "Otredad", sobre cómo
vemos, sobre cómo nos vemos y sobre cómo nos ven. Pero diciendo solo esto me quedo muy corto.
Podría hablar también sobre la estructura del libro. Tres
partes divididas en brevísimos capítulos (apenas unas líneas a veces, otras un
puñado de páginas). Tres tiempos y tres (o más) lugares en los que se mezclan
realidad y ficción. La vida dentro de un libro que a su vez incluye varias
vidas o posibilidades de vidas, como las famosas matrioshkas o como los libros
de “Elige tu propia aventura”.
Podría hablar además sobre el estilo de Afonso Cruz:
poético, fragmentario, elíptico, pero también naif, fresco y divertido. Es el
clásico libro que, si no fuera porque lo pedí prestado en la biblioteca,
podría haber dejado todo subrayado y pintarrajeado ya que está plagado de frases
“lapidarias”, sentencias con las que llenarías tu carpeta de la adolescencia.
Y podría, por último, hablar de autores a los que me ha
recordado: Kafka (palabras mayores, lo sé), Borges (aunque solo sea por esos
libros dentro de libros), el también portugués Tavares y su Jerusalén o el Unai
Elorriaga de “Un tranvía en SP”.
Por si queréis algún dato más: lugares como Dresden, Budapest, África, París o Lisboa y tiempos como 1945, la Europa de entreguerras, la Europa posterior a la Segunda Guerra Mundial...
Pero no sé si con todo lo dicho queda algo en claro. Me
inclino a pensar que no. Si es así, olvidad todo lo anterior y quedaos simplemente
con que “La muñeca de Kokoschka” es un muy buen libro, triste y hermoso al mismo tiempo, que bajo su apariencia de
juego esconde múltiples caras y múltiples posibilidades de interpretación para
el lector. Vamos, como la vida misma.
P.S.: Cómo es posible que libros tan interesantes como este pasen absolutamente desapercibidos y truños manifiestos sean considerados por la crítica especializada como "the Next Big thing"?
P.S.: Cómo es posible que libros tan interesantes como este pasen absolutamente desapercibidos y truños manifiestos sean considerados por la crítica especializada como "the Next Big thing"?
Y, a todo esto...¿de qué va?
ResponderEliminarLos libros que valen la pena no están donde tienen que estar, porque todo es un desastre. Los críticos se mueven al rebufo (pagado) de las editoriales. Allí nadie sabe nada y apuestan por bodrios, especialmente si la autora es famosa. Se publica muchísimo pero malísimo.
ResponderEliminarLos libros de culto no están en las librerías. Si están, se encuentran mezclados con los supuestos best sellers de la semana pasada.
No hay un crítico honesto en quien confiar.
Si alguien lee lo nuevo de la presentadora del telediario, se decepciona en la página 15, lo deja y ya no lo intenta con otro.
Al final las editoriales acabarán con la literatura (de alguna forma parece que se proponen).
Hola, Sandra:
ResponderEliminarLa pregunta final venía al hilo de alguna reseña reciente (de libros archiconocidos y archipublicitados) que no parecen despertar demasiado entusiasmo en ULAD. En cambio, encuentras de casualidad libros como este, que pasó por librerías con más pena que gloria, y te parecen una maravilla. Como bien dices, y es algo ya hablado con algún otro miembro del blog, se publica muchísimo y da la impresión de que se hace un poco "a ver si con alguno pegamos el pelotazo del año". En fin, $$$$$ (obvio que las editoriales no son ONG's).
En cuanto al "de qué va el libro", solo decir que no tiene una estructura narrativa convencional (no hay planteamiento, nudo y desenlace). Hay un punto de partida, que es el bombardeo a la ciudad de Dresde al final de la SGM, y a partir de ahí hay historias interconectadas que se pueden leer a modo de relatos casi independientes. ¿Tampoco aclara mucho Lo sé Mejor leerlo, de verdad
Gracias por comentar, como siempre
Buenas.
ResponderEliminarMe quedo con un: el libro me pareció tan bueno que no sé, o mejor dicho, creo que no merece, buscarle explicación. Quizás esto no se lleve el premio a la mejor reseña pero, yo creo que habla muy bien sobre el libro.
Al menos conmigo funciona, ya me anoté al autor para conocerle.
Gracias por eso.
Sobre las cosas interesantes que pasan desapercibidas y los truños tan vendidos: creo yo que la irresistible atracción por la mierda no es un mal exclusivo de los insectos.
Solo hace falta saber cuáles son las cadenas más vistas, los cantantes más promocionados, etc. A veces uno cree que el mercado literario es un oasis entre el resto de mercados, o debería, pero no, mientras sigamos prefiriendo inmediatez, simpleza, repetición, seguiremos teniendo lo que merecemos.
Voy a aprovechar el tema para meter con calzador alguien a quien quiero promocionar porque le tengo mucha admiración: Enric Montefusco.
Ayer me leí "Carne de cañón", una especie de autobiografía que Bandaaparte ha editado de manera bastante bonita. En el libro, recomendable, para aquéllos que apreciamos la obra de Standstill, Enric cuenta, entre otras cosas, los consejos que un famoso mánager le dió para que su música alcanzara a más gente.
"- No debes cuestionar tanto, no hacerlo de manera tan poco clara. El público no quiere preguntas, quiere respuestas. Pocas, claras y sencillas respuestas."
En otras palabras, que si Enric Montefusco quiere vender, debe dejar de ser Enric Montefusco y mutar en Melendi, por mencionar uno.
Supongo que lo mismo pasa con la literatura y aquí es donde entran espacios como este, rebeldes, valiosísimos, que nos salvan del interés ordinario de la publicidad.
Gracias por la recomendación y por el espacio.
Hola, Diego
EliminarEsa que comentas en el primer párrafo era la idea de la reseña: tratar de animar a la gente a la lectura del libro sin destripar nada.
Sobre "lo otro", de acuerdo en general contigo. Solo espero que Melendi haga un disco como "Meridiana" (en una futura reencarnación, supongo).
Muchas gracias por leernos y por la aportación!
Lo lei hace un tiempo y me encantó. Es complicado para reseñar, pero una delicia para degustar.
ResponderEliminarAbrazos.
Make "La muñeca de Kokoschka" great again! Es un libro muy bueno!
EliminarUn abrazo
Hola a todos:
ResponderEliminarLo primero, gracias Koldo por hacernos llegar este título, del que no había oído hablar nada, y parece muy interesante.
Y gracias también a los demás por el buen tono y lo que aportan los comentarios. Respecto al tema tratado, sólo una aportación: dicen que el público tiene lo que quiere, o sea, divertimento rápido y de fácil asimilación. Sin embargo, hay un proceso de adaptación a lo nuevo, a lo que surge en el mercado. Sigamos con el ejemplo de Melendi. Canta muy muy mal (le he visto en directo) y no me gusta, pero ya me he acostumbrado a oirle, puesto que en los 40 lo ponen, en el hilo musical de las tiendas y un largo etcétera. Si no te cuestionas nada, acabas cantando sus canciones y te acaba "gustando" Supongo que hacer discos con música fácil de oir y sin mucha exigencia es más barato, ¿no? Con esto, llego a que de que no me guste nada, mi oído se ha acostumbrado. Como comerse las verduras del plato cuando eres pequeño.
Pues lo mismo extensible a todo. Libre mercado. Cultura de consumo rápido.
Y por último, quiero recomendaros yo una pequeña joya. Tengo gran debilidad por el enorme escritor (y muy prolífico) Jordi Sierra I Fabra. Tiene un librito llamado "Kafka y la muñeca viajera", basado en una anécdota de la vida de Kafka. Paseando por un parque cercano a su casa, se encontró a una niña llorando porque había perdido su muñeca. Se dedicó durante tres semanas a escribir frenéticamente cartas de la muñeca a la niña.La muñeca (al estilo del gnomo de Amelie) le enviaba cartas desde los lugarea a donde estaba viajando. Es una preciosidad.
Saludos a todos
Dado el actual descrédito de la crítica literaria, creo que los suplementos culturales deberían ofrecer, en lugar de críticas o reseñas, pasajes de los libros que se publican.
ResponderEliminarO sea, reproducir unas páginas o un capítulo, para que el lector compruebe si su tema y estilo le atrae y cautiva.
Ello podrá llevar luego al potencial lector a comprar y leer el libro entero, incentivándole a adquirirlo y ahorrándole chascos y decepciones.
Graciasgraciasgracias, Lupita, por sacar a la palestra este libro. Exquisito, sin duda alguna.
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