Año de publicación: 2017
Valoración: muy recomendable
«Siento que me he estado preparando durante toda la vida para escribir esta novela»
De esta manera tan contundente nos presenta Auster su último libro, después de siete años sin publicar novelas de ficción. Con esta declaración, las expectativas de quién afronta la lectura de un libro que se acerca a las mil páginas son elevadas, o incluso muy elevadas. Y, aun así, el libro no defrauda, sino todo lo contrario.
Para empezar, la estructura del libro facilita su lectura, partiendo de un capítulo común a todos los personajes: el capítulo «1.0». En él conoceremos los orígenes de la familia donde nacerá Archie Ferguson, protagonista de la historia. A partir de su nacimiento, la novela se compone de capítulos con una numeración algo particular: «1.1» correspondiente al capítulo 1 de la «versión» 1 de Archie, «1.2» al capítulo 1 de la «versión» 2, y así sucesivamente. Además, en cada uno de ellos, el autor introduce hábilmente pinceladas que nos hacen recordar lo sucedido a ese Archie en cuestión. Este aspecto ayuda al seguimiento de la evolución del personaje (o personajes).
Explicado este aspecto más formal, creo que útil para orientar al lector, el libro nos explica cómo, partiendo de un mismo punto, un mismo momento y una misma persona, las cuestiones del azar pueden afectar a la vida de cada uno. No el azar relacionado con la suerte, sino con las casualidades, los sucesos espontáneos, aquellos acontecimientos que ocurren en la vida de una persona de forma fortuita, incontrolada. Las circunstancias que rodean la vida de cada uno afectan no únicamente al presente, sino también a aquello que nos ocurrirá; las decisiones tomadas por cada uno y por su entorno afectan a nuestro desarrollo como personas y a nuestras vidas. Este aspecto es el eje en torno al cual gira la novela y Auster utiliza hábilmente esta idea llevándola al extremo, ramificando la vida de una persona en cuatro; cuatro versiones, cuatro caminos, cuatro vidas que parten de en una sola.
De esta manera, la declaración del autor en la primera frase de esta reseña encaja perfectamente con lo que nos ofrece el libro, puesto que en él encontramos todos los puntos característicos de su obra: las cuestiones del azar, la familia y la relación con los padres, las relaciones sentimentales, la siempre incierta edad adolescente y la revisión del pasado (no es casual que Archie nazca en el mismo año que lo hizo el autor, que viva en los lugares donde también vivió él, ni que comparta sus aficiones como el deporte o la afición por escribir). Auster ha cogido todo aquello que aparece en sus novelas para tejer una obra magnífica, completa, probablemente su gran obra si tenemos en cuenta todo lo que en ella expone.
No es casualidad que gran parte del libro, y la más interesante, se desarrolle entre los seis años de Archie y su adolescencia. Ya en las últimas novelas de Auster nos encontramos una mirada al pasado, como vimos en «Diario de invierno» e «Informe del interior», ambas autobiográficas. También es habitual ver cómo la edad adolescente es tratada por el autor en muchas de sus obras; puede ser un síntoma de empezar ya a notar el paso de los años (curiosamente cuando uno va distanciándose de la adolescencia es cuando uno recuerda los momentos en los que la vida cambió, o pudo haber cambiado), puede que sea porque es en esas edades cuando uno traza el camino principal que le llevará donde se encuentra ahora. Auster lo sabe y juega con eso, y sus últimas novelas suponen echar la vista atrás para ver de dónde venimos y conseguir explicar, de esta manera, aquello que ahora somos.
Empezando la historia con un joven Archie, el autor demuestra una gran destreza al ponerse en la piel y la mentalidad de un niño; con maestría nos sumerge en su mundo lleno de ilusiones y sueños, aunque lleno también de dudas e incertezas. Auster sabe gestionar el ritmo narrativo, sabe introducir anécdotas y detalles sin que uno se dé cuenta, y las páginas pasan volando ante los ojos del ávido lector que quiere, casi necesita, saber más sobre Archie Ferguson. Así, sembrada la semilla de la curiosidad, se aprovecha la evolución del personaje a través de cada una de sus versiones, para potenciar más una parte de su carácter u otra. A pesar de que las diferentes versiones comparten elementos comunes (la familia, la afición al deporte, las ganas de escribir, y el sexo), así como también muchos de los personajes de su entorno, cada una de ellas difiere en parte de las demás ya que opta por una vertiente literaria diferente (periodismo, crítica, literatura) y cada uno de ellos experimenta una vida sentimental propia y distinta. Esta diferenciación de personalidades sirve para hablar de diferentes sucesos importantes que afectaron a la sociedad norteamericana del momento: retrata E.E.U.U. en clave política (la guerra del Vietnam, la lucha por derechos civiles, el asesinato de Kennedy, la lucha contra el racismo), el mundo literario (con referencias a múltiples escritores, no sólo americanos) y su pasión por el cine. Este hecho contribuye a engrandecer y ampliar la novela, dotándola de un fondo social y cultural que añade interés a la propia historia narrada.
De esta manera, la novela nos retrata un mundo de posibles, donde aquellas decisiones propias o ajenas marcan nuestro futuro, potenciando unos aspectos de nuestro carácter por encima de otros en función de lo que hemos vivido, experimentado, sufrido y soportado. La vida y los sucesos (fortuitos o no) dirigen nuestra vida hacia un camino u otro y es todo aquello que envuelve nuestro mundo el que conformará nuestra forma de ser y nuestro devenir. Juntando elementos relacionados con la familia y las aficiones con las consecuencias del azar, Auster elabora una novela ambiciosa, compleja, enredada en sí misma y, a través de ella, conforma un mapa vital donde cada una de las ramificaciones puede desembocar en las diferentes vidas posibles pero, siempre, en todas ellas, con un rasgo común que no varía en exceso: aquello que conforma nuestro núcleo más genuino de nuestra personalidad, manteniendo aquello con lo que hemos nacido, lo modificamos acorde a la vida que hemos tenido.
Sin embargo, siendo honesto, cabe decir que el último tercio del libro se hace algo denso, menos ágil y más reiterativo. En esta última parte abundan los párrafos largos y con exceso de detalle, algo que lastra el desarrollo del libro, haciéndose cuesta arriba en su último tramo. Quizá, siendo escrupuloso, con unas cien o doscientas páginas menos el resultado hubiera sido mejor. De todos modos, cuando uno ha disfrutado de más de setecientas páginas y nota que, aunque flojee algo la última parte, necesita saber cómo termina el libro y no puede parar de leerlo, es porque éste vale la pena, porque su recorrido por las casi mil páginas te dejan con ganas de más y porque el final, ¡qué gran final!, pone la mejor rúbrica posible a esta colosal obra.
En resumen, grandes sensaciones las que deja el libro. No aconsejaría a lectores que no conozcan al autor que empiecen por este libro. No porque no valga la pena, no porque no sea bueno (o muy bueno), no porque uno no goce leyéndolo, sino todo lo contrario. Es un libro tan completo que se disfruta especialmente cuando se reconoce en él aquello que Auster ha estado escribiendo a lo largo de su existencia. Es su mayor obra, es el resultado de todo aquello que ha estado creciendo interiormente a lo largo de su vida literaria, la culminación de su creación. Es puro Auster y eso, ya de por sí, es su mejor aval.
También de Paul Auster en ULAD aquí
De esta manera tan contundente nos presenta Auster su último libro, después de siete años sin publicar novelas de ficción. Con esta declaración, las expectativas de quién afronta la lectura de un libro que se acerca a las mil páginas son elevadas, o incluso muy elevadas. Y, aun así, el libro no defrauda, sino todo lo contrario.
Para empezar, la estructura del libro facilita su lectura, partiendo de un capítulo común a todos los personajes: el capítulo «1.0». En él conoceremos los orígenes de la familia donde nacerá Archie Ferguson, protagonista de la historia. A partir de su nacimiento, la novela se compone de capítulos con una numeración algo particular: «1.1» correspondiente al capítulo 1 de la «versión» 1 de Archie, «1.2» al capítulo 1 de la «versión» 2, y así sucesivamente. Además, en cada uno de ellos, el autor introduce hábilmente pinceladas que nos hacen recordar lo sucedido a ese Archie en cuestión. Este aspecto ayuda al seguimiento de la evolución del personaje (o personajes).
Explicado este aspecto más formal, creo que útil para orientar al lector, el libro nos explica cómo, partiendo de un mismo punto, un mismo momento y una misma persona, las cuestiones del azar pueden afectar a la vida de cada uno. No el azar relacionado con la suerte, sino con las casualidades, los sucesos espontáneos, aquellos acontecimientos que ocurren en la vida de una persona de forma fortuita, incontrolada. Las circunstancias que rodean la vida de cada uno afectan no únicamente al presente, sino también a aquello que nos ocurrirá; las decisiones tomadas por cada uno y por su entorno afectan a nuestro desarrollo como personas y a nuestras vidas. Este aspecto es el eje en torno al cual gira la novela y Auster utiliza hábilmente esta idea llevándola al extremo, ramificando la vida de una persona en cuatro; cuatro versiones, cuatro caminos, cuatro vidas que parten de en una sola.
De esta manera, la declaración del autor en la primera frase de esta reseña encaja perfectamente con lo que nos ofrece el libro, puesto que en él encontramos todos los puntos característicos de su obra: las cuestiones del azar, la familia y la relación con los padres, las relaciones sentimentales, la siempre incierta edad adolescente y la revisión del pasado (no es casual que Archie nazca en el mismo año que lo hizo el autor, que viva en los lugares donde también vivió él, ni que comparta sus aficiones como el deporte o la afición por escribir). Auster ha cogido todo aquello que aparece en sus novelas para tejer una obra magnífica, completa, probablemente su gran obra si tenemos en cuenta todo lo que en ella expone.
No es casualidad que gran parte del libro, y la más interesante, se desarrolle entre los seis años de Archie y su adolescencia. Ya en las últimas novelas de Auster nos encontramos una mirada al pasado, como vimos en «Diario de invierno» e «Informe del interior», ambas autobiográficas. También es habitual ver cómo la edad adolescente es tratada por el autor en muchas de sus obras; puede ser un síntoma de empezar ya a notar el paso de los años (curiosamente cuando uno va distanciándose de la adolescencia es cuando uno recuerda los momentos en los que la vida cambió, o pudo haber cambiado), puede que sea porque es en esas edades cuando uno traza el camino principal que le llevará donde se encuentra ahora. Auster lo sabe y juega con eso, y sus últimas novelas suponen echar la vista atrás para ver de dónde venimos y conseguir explicar, de esta manera, aquello que ahora somos.
Empezando la historia con un joven Archie, el autor demuestra una gran destreza al ponerse en la piel y la mentalidad de un niño; con maestría nos sumerge en su mundo lleno de ilusiones y sueños, aunque lleno también de dudas e incertezas. Auster sabe gestionar el ritmo narrativo, sabe introducir anécdotas y detalles sin que uno se dé cuenta, y las páginas pasan volando ante los ojos del ávido lector que quiere, casi necesita, saber más sobre Archie Ferguson. Así, sembrada la semilla de la curiosidad, se aprovecha la evolución del personaje a través de cada una de sus versiones, para potenciar más una parte de su carácter u otra. A pesar de que las diferentes versiones comparten elementos comunes (la familia, la afición al deporte, las ganas de escribir, y el sexo), así como también muchos de los personajes de su entorno, cada una de ellas difiere en parte de las demás ya que opta por una vertiente literaria diferente (periodismo, crítica, literatura) y cada uno de ellos experimenta una vida sentimental propia y distinta. Esta diferenciación de personalidades sirve para hablar de diferentes sucesos importantes que afectaron a la sociedad norteamericana del momento: retrata E.E.U.U. en clave política (la guerra del Vietnam, la lucha por derechos civiles, el asesinato de Kennedy, la lucha contra el racismo), el mundo literario (con referencias a múltiples escritores, no sólo americanos) y su pasión por el cine. Este hecho contribuye a engrandecer y ampliar la novela, dotándola de un fondo social y cultural que añade interés a la propia historia narrada.
De esta manera, la novela nos retrata un mundo de posibles, donde aquellas decisiones propias o ajenas marcan nuestro futuro, potenciando unos aspectos de nuestro carácter por encima de otros en función de lo que hemos vivido, experimentado, sufrido y soportado. La vida y los sucesos (fortuitos o no) dirigen nuestra vida hacia un camino u otro y es todo aquello que envuelve nuestro mundo el que conformará nuestra forma de ser y nuestro devenir. Juntando elementos relacionados con la familia y las aficiones con las consecuencias del azar, Auster elabora una novela ambiciosa, compleja, enredada en sí misma y, a través de ella, conforma un mapa vital donde cada una de las ramificaciones puede desembocar en las diferentes vidas posibles pero, siempre, en todas ellas, con un rasgo común que no varía en exceso: aquello que conforma nuestro núcleo más genuino de nuestra personalidad, manteniendo aquello con lo que hemos nacido, lo modificamos acorde a la vida que hemos tenido.
Sin embargo, siendo honesto, cabe decir que el último tercio del libro se hace algo denso, menos ágil y más reiterativo. En esta última parte abundan los párrafos largos y con exceso de detalle, algo que lastra el desarrollo del libro, haciéndose cuesta arriba en su último tramo. Quizá, siendo escrupuloso, con unas cien o doscientas páginas menos el resultado hubiera sido mejor. De todos modos, cuando uno ha disfrutado de más de setecientas páginas y nota que, aunque flojee algo la última parte, necesita saber cómo termina el libro y no puede parar de leerlo, es porque éste vale la pena, porque su recorrido por las casi mil páginas te dejan con ganas de más y porque el final, ¡qué gran final!, pone la mejor rúbrica posible a esta colosal obra.
En resumen, grandes sensaciones las que deja el libro. No aconsejaría a lectores que no conozcan al autor que empiecen por este libro. No porque no valga la pena, no porque no sea bueno (o muy bueno), no porque uno no goce leyéndolo, sino todo lo contrario. Es un libro tan completo que se disfruta especialmente cuando se reconoce en él aquello que Auster ha estado escribiendo a lo largo de su existencia. Es su mayor obra, es el resultado de todo aquello que ha estado creciendo interiormente a lo largo de su vida literaria, la culminación de su creación. Es puro Auster y eso, ya de por sí, es su mejor aval.
También de Paul Auster en ULAD aquí
Buena y minuciosa reseña, habremos de leerlo. Coincido contigo en que: a veces menos es más, y sobre todo en volúmenes tan considerables, y también coincido en que cuando un libro nos emociona en todo lo "ancho" a veces algún tramo e incluso el final no puede estar a esa altura, pero ¡qué nos quiten lo disfrutado!. De Paul Auste leí hace años Brooklyn Follies y me gusto mucho, tengo uno que me anime a comprar por ello, pendiente en algún anaquel..., pero esta obra parece muy atractiva y creo que la leeré en cuanto pueda. Saludos.
ResponderEliminarGracias por la reseña. Dan ganas de irse ahora mismo a una librería a por el libro.
ResponderEliminarSobre todo me gusta lo de que sea Paul Auster en estado puro: yo soy muy fan de Auster, de sus casualidades y su azar, así que voy a ir colando en la lista de libros pendientes este que hoy nos reseñas :)
Hola Sir Robin, Carmen, muchas gracias por vuestros elogios :-)
ResponderEliminarContestaré por orden:
Sir Robin, efectivamente, cuando un libro tiene casi mil páginas es difícil mantener el mismo ritmo e incluso "estilo" en toda la obra. Hay que tener en cuenta que al Sr. Auster le llevó tres años y medio escribirlo con lo que no debe ser tarea fácil mantener un ritmo uniforme. También es cierto que, a medida que el protagonista crece, también se incrementan sus preocupaciones por los sucesos que afectan al mundo en el que vive con lo que un aumento de complejidad es comprensible. En cualquier caso, efectivamente nos emociona en todo lo ancho y la estructura del libro incrementa y facilita este aspecto. Gracias, Sir Robin, por la aportación.
Carmen, si eres fan de Auster entonces te gustará ya que es su obra más completa y en la que abarca más temas. La extensión se lo permite y también su planteamiento con las diferentes versiones del protagonista, de forma que, sin querer aventurarme en exceso, creo que te gustará! Si lo lees, ya nos dirás!
Saludos a ambos, un placer contar con vuestras aportaciones al blog.
Marc
¡Qué reseña más oportuna! Ayer compré este libro, aunque de momento aguarda su turno en la lista de espera, a ver si por fin nos vamos de vacaciones y puedo dedicarme a leer durante horas y horas.
ResponderEliminarAcabo de recibir un mensaje de amazon que han escogido dos de mis libros para su mes indie y no sé por qué lo pongo aquí, pero aún estoy en plena fase de ilusión, aunque sé que no es algo relevante. No soy escritora, soy médico y me encanta, pero a veces necesito escribir, es una forma de evasión (al igual que leer) y le tengo cariño a mis personajes, sobre todo a los de Paloma (un cuento de brujas que fue finalista del Lazarillo y que ha sido una de las obras escogidas).
Disculpadme. Ya no solo comento sino que me enrollo y cuento mi vida, lo siento, os leo todos los días y a veces es como si os conociese. Me enmendaré.
Besos: Sol.
Enhorabuena.
EliminarHola, Sol. ¡Pues ya es causalidad! Es una buena lectura para las vacaciones, por su extensión y porque tendrás tiempo suficiente para disfrutarlo. Ya nos contarás qué te ha parecido ;-)
ResponderEliminarAcerca de tus libros, ¡muchas felicidades! Es bueno ver que nuestros lectores habituales (también los menos habituales, por supuesto) obtienen reconocimiento por sus aficiones literarias (como escritora en este caso) y no te preocupes por compartirlo con nosotros, pues te vemos (o leemos) a menudo por aquí y es como si nos conociéramos ;-)
Saludos, y gracias por comentar la entrada
Besos
Marc
Hola Marc, una crítica respetuosa a la reseña: me parece que repetis un tanto los conceptos y que incluso podría ser más breve. Aprovecho para hacerte una pregunta: se sabe por qué razón este libro de Auster no lo editó Anagrama?
ResponderEliminarSaludos
Hola Gabriel, por supuesto, bienvenida sea la crítica respetuosa. Estoy de acuerdo en que me salió un poco más larga de lo habitual y que podría recortarse o reajustarla. Lo tendré en cuenta para las próximas reseñas. Gracias por decirlo tan respetuosamente :-)
ResponderEliminarRespecto a Anagrama, perdió los derechos hacia 2011, si no recuerdo mal, quedándoselos Seix Barral.
Saludos
Marc
Buenas tardes.
ResponderEliminarEfectivamente, como indica un comentarista, la reseña te ha salido un poco larga y repetitiva. Pero ello en nada la desmerece. Transmites pasión y felicidad, y qué mejor gancho que esos para provocar en nosotros, los lectores, el deseo por tener 4 3 2 1 en nuestras manos ya mismo?
Como ferviente acólito de Paul Auster esperé con ansias la publicación de esta obra. En el diario La Nación de Buenos Aires apareció el pasado fin de semana una reseña acompañada de un mini anticipo. Y debo decir que también era muy extensa!
Gracias una vez más, Marc! Y felicitaciones.
Hola, Puma. Gracias por tus elogios a la reseña :-)
ResponderEliminarComo dije anteriormente, reconozco que es más extensa de lo habitual (y pede que algo repetitiva en algunos aspectos, aunque es porque el libro hace bastante hincapié en ello. Reseñar un libro tan extenso y que la reseña no se empape de ese volumen es algo complejo. Pero sí, tienes razón y tomo nota para no excederme en futuras ocasiones.
Me alegro que también te guste Auster y espero que, cuando lo leas, nos transmitas tu opinión. Siempre es bueno contrastar ;-)
Saludos
Marc
¡No has dejado pasar ni un día para leerla! Ya sabía yo que como buen austeriano que eres, iba a ver tu reseña pronto por aquí, pero no imaginaba que tanto!
ResponderEliminarMe alegro mucho de la valoración que haces de la obra, y el entusiasmo que desprendes tras leerla. Estoy deseando meterle mano después de tantos años sin leer al genuino Paul Auster, y por lo que transmites, esta novela lo es al 100%!
En cuanto termine con "Los miserables" que estoy ahora, y descanse con un par de novelas más cortitas, me abalanzo sobre él. Me has dejado ansioso!
Muchas gracias Marc
Ya sabía yo que iba a ver muy pronto por aquí esta reseña tuya Marc, aunque antes de lo que esperaba! Y me alegra mucho constatar que tu valoración es tan buena. Mis expectativas con esta novela eran muy altas, y me "preocupaba" que no cumpliera con ellas. Pero por lo que veo, sé que voy a disfrutar del genuino Auster que tánto me hizo disfrutar, hace ya demasiados años.
ResponderEliminarEn cuanto termine con "Los miserables" que me tiene bastante ocupado, y descanse con un par de novelas más ligeras de peso, me pongo con " 4 3 2 1".
Me has metido el veneno con tu reseña!
Muchas gracias!
Hola, Javier. Ya veo que vas conociendo mis gustos literarios ;-)
ResponderEliminarCiertamente, en esta ocasión he ido deprisa. Tenía ganas de hincarle el diente a este libro porque prometía, y no cabe decir que al alcanza las expectativas creadas.
Veo que ahora estás con "Los miserables"; aprovecho para decir que la gran novela de Víctor Hugo es uno de mis imprescindibles de siempre (y aunque debe hacer como 20 años que lo leí, conservo un gran recuerdo).
Saludos y buenas lecturas (y gracias por comentar)
Marc
¿Influirá en la percepción del libro el haberlo leído, como he hecho yo, leyendo cada historia de forma lineal, en vez de ir saltando del 1 al 2 al 3 y al 4?
ResponderEliminarReconozco que la última historia, la 4, se me hizo un poco cuesta arriba al final. Exceso de metaliteratura, tal vez.
En cualquier caso, es un buen libro.
Hola, Ataúlfo. Entiendo, por lo que insinúas, que no te ha gustado tanto como a mí. Puede ser que el hecho de leerlo en lineal haya contribuido puesto que pierdes el paralelismo de ver cómo similares situaciones sociales afectan de forma diferente a los personajes (y leerlas de forma seguida). Es una opción pero yo la descartaría.
ResponderEliminarEn cualquier caso, veo que te ha gustado lo suficiente para leerlo en su totalidad :-)
Saludos y gracias por comentar
Marc
Bona ressenya Marc. M'acabo de comprar el llibre i just avui l'he començat :)
ResponderEliminarLo compré el otro día y me está esperando en la pila de los libros por leer... gracias por la reseña, después de estar tantas veces de acuerdo contigo, es una garantía. Gracias
ResponderEliminarPD: a mí no se me ha hecho nada larga tu crítica. Pero para gustos los colores.
Buenas tardes, gracias a los dos por comentar. Respondo por orden:
ResponderEliminarMarta, gràcies pels teus elogis, m'en alegro que t'hagi agradat la ressenya! I espero que t'agradi el llibre! (no traduzco al castellano para el resto de lectores, creo que se entiende).
Javi S, gracias por la confianza, y por no encontrar larga la crítica (reseñar un libro de mil páginas no es tarea fácil). Espero que te guste el libro, al menos tanto como a mí.
Si Marta, Javi, os animáis a comentarlo una vez leído, estaré encantado de contrastar opiniones.
Saludos a ambos, y gracias por enriquecer el blog con los comentarios.
Marc
Gracias Marc, por tu comentario. Olvidé decirte que tu crítica me ha parecido muy interesante.
ResponderEliminarQuizá no me expliqué bien. He disfrutado mucho con el libro. Newark empieza a ser un lugar de proporciones míticas en la literatura (Auster, Philip Roth), y creo que pocas veces Auster se había concentrado de esta manera en su ciudad de origen.
Precisamente de 4 3 2 1 he pasado a Némesis, de Philip Roth, también muy recomendable y muy Newarkiana.
Saludos.
Hola de nuevo, Ataúlfo. Me alegro que también disfrutaras con el libro y encuentro interesante la coincidencia en Newark de Auster y Roth, y como la ciudad es un elemento más de la historia. De Roth he leído la "Trilogía americana", es decir, "Pastoral americana", "Me casé con un comunista" y "La mancha humana" y disfruté con todas ellas (algo menos en el caso de "La mancha humana"). Veo que "Némesis" también está reseñada en ULAD (hay mucho de Roth en ULAD), por lo que sí quieres comentar la entrada cuando termines, bienvenidos serán tus comentarios.
ResponderEliminarSaludos
Marc
Newark también es un lugar mítico si te gusta el cine de gángsters contemporáneo. De allí vienen Ray Liotta y Joe Pesci (Uno de los nuestros) y Brian de Palma (Scarface, Carlito's way, Los intocables, la Dalia Negra).
ResponderEliminarUn sitio fructífero, Newark, sí: judíos, italoamericanos, etc. Es bueno en estos tiempos que corren recordar las ventajas del mestizaje y las ciudades de aluvión.
Hola:
ResponderEliminarMe permito intervenir para añadir que Newark, además, es donde está ambientada la serie "Los Soprano", aunque ya pasó a la historia gangsteril porque en uno de sus restaurantes (en los aseos, para ser exacto) fue asesinado en 1935 el legendario Dutch Schultz (y para quien esté interesado en la historia, recomiendo leer "Billy Bathgate", de E. L. Doctorow).
Un saludo a todos.
Cuando veo que tocan temas de mi interés, no puedo refrenar mi impulso por escribir!
ResponderEliminarNewark está muy bien retratada en varias de las novelas de Philip Roth. Personalmente, me gustó mucho la que hace en La conjura contra América. Que de por sí es una curiosidad dentro de su bibliografía, tratándose de una novela distópica que además me permitió conocer muy bien la historia del clan Kennedy.
Y también lo hace en Pastoral americana. La narración de los disturbios raciales allí acontecidos en los 60s (la comunidad afroamericana era también muy numerosa) es muy remarcable. Para los cinéfilos del blog, recomiendo la película protagonizada y dirigida por Ewan McGregor, a pesar de la discreta crítica recibida.
Muchas gracias, Puma por los comentarios y por ampliar la "conexión" Newark a través de las obras de Roth, otro gran autor.
ResponderEliminarHabiendo leído "Pastoral americana" y no contando Ewan McGregor entre mis actores favoritos, me pensaré lo de mirar la peli (aunque si la recomiendas, puede que al final opte por ello).
Saludos y gracias por el comentario
Marc
Definitivamente las novelas sobre la adolescencia masculina no son lo mío, y para colmo de males en este caso son ¡cuatro adolescencias!, ya lo dice Auster en un momento del libro, creo que al hablar del Guardián entre el centeno, que es una novela que gusta más a los hombres porque se reconocen más, y no sé si estará ahí el problema, pero es posible. Me sobran muchas páginas, muchas descripciones de ambiente, muchos encuentros deportivos, muchas pajas mentales reiterativas... Para mí, lo mejor del libro, el relato de los zapatos.
ResponderEliminarSiento no coincidir, es cierto que la idea de la influencia del azar y las circunstancias en la vida está muy bien, pero se me ha hecho muy pesada. No he leído mucho Auster, pero de momento solo me ha gustado su Diario de invierno.
Besos.
Hola Sol, lamento que el libro no te haya gustado. Es interesante el apunte que haces sobre si "El guardián entre el centeno" puede gustar más a los hombres que a las mujeres. Sería bueno conocer más opiniones respecto al tema, así como también respecto esta novela. Es evidente que en una lectura uno siempre busca algún tipo de identificación, o al menos un punto de enganche con el protagonista: a veces ocurre por experiencias vividas, forma de pensar, aficiones, o mil cosas diferentes. Pero es cierto que la adolescencia posiblemente sea una etapa donde hombres y mujeres las viven de forma diferente pues es la etapa principal de la "formación" del "yo". Por este motivo entiendo lo que expones.. Interesante apunte. Gracias por exponerlo ;-)
ResponderEliminarY coincido, el relato de los zapatos es maravilloso, realmente bonito.
Besos.
Marc
Muchas gracias por la reseña, no hay manera de encontrar por internet más que resúmenes destripa-tramas, y elogios acríticos, o sea, publicidad sin más. Lo que quería preguntaros es si alguno tiene la edición digital. En la página de Amazon veo muchos comentarios negativos a la edición, que si tiene palabras pegadas y muchos errores... ¿Es para tanto? Es que ya no me hago a tochos tan gordos en papel, y además me lo puedo llevar con comodidad por ahí. Gracias por adelantado.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jesús, por tus elogios a la reseña. A veces uno tiene la tentación de contar la trama, pero intento no explicar demasiado de qué trata el libro para mantener la sorpresa. En cuanto a la edición digital, no puedo opinar puesto que lo leí en papel... soy un clásico respecto a este tema ;- Y sí, ciertamente es un tocho, y entiendo que, en estos casos especialmente, la edición digital es una opción muy buena.
ResponderEliminarEspero que alguno de los lectores de ULAD pueda darte su opinión respecto a la edición digital.
Saludos, y gracias por comentar la entrada.
Marc
Gracias Marc, esperaré entonces a ver si alguien tiene la edición digital. Un saludo cordial, de austeriano a austeriano.
ResponderEliminarEscribo aquí ya que fue la primera reseña que leí, pero ya llevo varias y agradezco haberme topado con este blog.
ResponderEliminarMuy buena reseña, realmente pudiste englobar una novela inmensamente grande cómo esta sin darle espacio a los desvaríos que suelen generar tantas páginas.
Tienen un nuevo fiel seguidor en este blog, espero algún día poder aportar aquí también.
Saludos.
Hola, Diego. En primer lugar muchas gracias por tus elogios, no únicamente a esta reseña sino también a los que dedicas al blog, por lo que las hago extensivos a mis compañeros.
ResponderEliminarEfectivamente era complicado reseñar una novela tan extensa pero Auster lo puso fácil al narrar en esta novela los temas clave que encontramos en la mayoría de su obra.
Me alegro que tengamos un nuevo fiel seguidor, y te animamos, cuando lo consideres apropiado, a compartir tus reflexiones o inquietudes sobre los libros que reseñamos, u otros.
Saludos
Marc
Sin destripar el final a los demás ¿podrías decirme si el final de la historia .1 es un final abierto o yo me he perdido algo?
ResponderEliminarHola, Anónimo. Siento decirlo pero me veo incapaz de darte respuesta sin dar pistas sobre el final del libro. Me sabe mal, pero prefiero no contestar.
ResponderEliminarSaludos, y gracias por leernos.
Marc
Soy el del comentario anterior y ya he acabado el libro y sé a lo que te refieres. Ahora lo que me ronda la cabeza es la última frase del mismo. No sé cómo interpretarla. Es más, los "párrafos finales" tampoco sé qué sentido darles.
ResponderEliminarHola, Anónimo. Respecto a la ultima frase, y si mi memòria no me falla (que también podria ser), creo que en algun lugar del libro hace mención a ese personaje, però ahora mismo no sabria decirte cuando exactamente. Respecto a los párrafos finales, tampoco puedo desvelarlos (por respeto a los lectores) aunque te diría que, emocionalmente el autor necesita narrarlo y también es una forma de completar el contexto.
ResponderEliminarCreo haberlo explicado sin desvelar nada a quien no lo ha leído.
Saludos
Marc
Lo compré cuando salió y todavía no me animaba. Lo leeré. De Auster mis favoritos son 'El libro de las las ilusiones', 'La música del azar', 'El palacio de la luna' e 'Invisible'. Empecé hace poco 'Brooklin follies' y lo dejé... No es el momento a lo mejor. Somos legión de austerianos. No sabía.
ResponderEliminarHola, David.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario y, si te animas a leerlo, ya nos contarás qué te parece.
Y lastima de Brooklyn Follies, a mí me gustó mucho. Pero, como dices, puede que no fuera el momento.
Saludos, y gracias por comentar.
Marc
Hola Marc, he empezado a leer 4321 y debo decirle, que aunque voy en capítulo 2 no me se me había ocurrido que la estructura de la novela fuera como la explicaste. Ahora me he puesto a leerla como lo indicaste y se me ha vuelto un "zaperoco". Creo que leerla linealmente y hacer el paralelo con lo que haz explicado, me resulta más fácil de leer y disfrutarla. He estado haciendo notas en las páginas, para recordar lo leído. De todas las reseñas que he visto, la tuya es la más "digerible" Gracias! Leer Trilogía de Nueva York, me animo a leer a Paul Auster.
ResponderEliminarHola, Anónimo.
ResponderEliminarYo también tuve que hacer notas de lo sucedido en cada versión del protagonista para no perderme, pues la estructura es algo compleja. Pero una vez superado ese impedimento, se disfruta muchísimo.
Gracias por tu comentario y por el elogio a la reseña, es un placer contar con lectores como vosotros.
Saludos
Marc