Título original: Interpreter of maladies
Año de publicación: 2000
Traducción: Gemma Rovira
Valoración: muy recomendable
Que un primer libro de relatos de una escritora por debajo de los 35 años ganara el Pulitzer debería sonarnos un poco más. Al amparo del éxito de novelas posteriores como La hondonada, Salamandra recupera esta colección de nueve historias, todas entre las 20 y 40 páginas, en una nueva traducción.
Y es esplendorosa.
Porque resulta ejemplar cómo Jhumpa Lahiri, con una prosa líquida, sencilla, directa, muestra en estas nueve historias cómo es la vida del inmigrante a Estados Unidos. Particularmente el procedente de eso que se llama el sub-continente indio.
Los personajes de Lahiri pueblan distintos escenarios: el origen en Calcuta, el regreso para el viaje, puntual o de vacaciones, la estancia en el destino, su proceso de adaptación, su integración y los ajustes posteriores. Lahiri evita la inflamación. Muy de agradecer que no enfatice en esos asuntos que tantas migrañas me causan. La miseria que obliga al desarraigo y el moqueo de la nostalgia solo se interpretan aquí y es bueno que así sea. No hay que menospreciar al lector, a su capacidad de leer entre líneas y a su información del estado de este mundo de flujos migratorios. Esa es una primera gran cualidad de Lahiri y eso dota de unidad a estos relatos sin necesidad de recursos socorridos como las sutiles relaciones entre ellos. La cosa no va por ahí. Son como guiones que podrían ser novelas cortas presentadas con el doble de páginas y un tipo de letra más grande. Y las nueve serían muy notables.
Hay de todo: la persona mayor que continúa refiriéndose a Calcuta como el hogar mientras todo a su alrededor ha cambiado. En el lado opuesto, la pareja joven tan integrada que ya empieza a generar una especie de psicología inversa. Los puntos intermedios, quienes comprenden que el arraigo será más fácil conservando ciertas tradiciones a base de adaptarlas o relegarlas al uso íntimo. Pero Lahiri es capaz de integrar todas esas estampas (incluyendo alguna mención a la dura vida en el lugar del origen y dibujando el panorama que acaba empujando al emigrante) y conseguir que el conjunto surja, majestuoso. Con lo que queda patente la entidad de esta obra. No se trata de ir contando anécdotas en torno a las cuales, a base de decorarlas, se construye algo más sólido. El intérprete del dolor está meditado, no es una mera serie de relatos sino el resultado satisfactorio de una intención concreta. Con personajes de calado e, insisto, sin apelación a lo obvio, todo lo contrario, con hallazgos, como el del personaje del relato que da título al libro, tan originales como consistentes. El típico libro que uno toma sin demasiadas expectativas y que acaba de leer convencido de haber descubierto a una autora muy interesante, explicándonos cosas de ese mundo que no es el nuestro pero, en muchos casos, está muy cerca.
Qué buena pinta tiene este libro.
ResponderEliminarYo leí Tierra desacostumbrada y me pareció magnífico. Una sensibilidad enorme pero en el lado opuesto a la sensiblería. Sentí cosas muy parecidas a las que mencionas en tu reseña. Excepto lo de la prosa líquida que no lo noté y que me parece un hallazgo de lo más chorra. Debe estar de moda porque se lee mucho.
Ese también lo tenemos:
ResponderEliminarhttp://unlibroaldia.blogspot.com.es/2011/05/colaboracion-tierra-desacostumbrada-de.html?m=1
Saludos
Gracias por los comentarios. Hay que seguir de cerca a esta autora. Aviso.
ResponderEliminarAh! prosa líquida = fluida, clara, transparente. Moda o no. No sé dónde he metido mi diccionario de sinónimos (O: cómo intentar no repetirse cuando se escribe una reseña cada cinco o seis días). Gracias por el comentario.
ResponderEliminarno niego que jumpa lahiri sea una gran escritora, pero me sorprende no haber leido ninguma reseña de otros escritores indios de similar (o superior) calidad como rohinton mistry, vikram seth, amitav ghosh o vikram chandra por citar algunos ejemplos
ResponderEliminarEste libro de relatos es estupendo. Recomiendo de esta misma escritora la novela El buen nombre, es magnífico!!
ResponderEliminarDad por seguro que leeré más cosas de esta autora.
ResponderEliminarPor favor, llevo detrás de esta obra mucho tiempo y no é dónde conseguirla. Igualmente me pasa con "El buen nombre". ¿Podrían ayudarme?
ResponderEliminarHola, podrías probar con esta traducción, muy reciente, de Salamandra. Igual en Amazon...
ResponderEliminarel interprete del dolor, nos llega como una lectura distinta para cada individuo poseedor de una cultura evidentemente diferente. el idioma tiene diferentes forjadores de palabras. hay que contemplar a la escritora y sus escritos desde muy lejos en el tiempo y para eso hay que ser muy rico en cultura e historia universal.yo como fisico antropologo su imagen fisica me da un sin numero de mensajes(como dan las pinturas de Goya,Caravaggio ect.) entrando en sus libros me paseo por el pasifico con sus extraordinarios navegantes Polinesicos originados del Indus Vally y Mohenjo Daro.mi trabajo antropologico es sobre Isla de Pascua o Te Pito Te jenua
ResponderEliminarPor el mediterraneo en el Andaluz,la cultura flamenca traida por los Egipcios en sus invaciones a India y trasladada a Iberia. la cultura saca mayor variedad de tonalidades a unas simple cuerdas de un instrumento.(Paganini) Ronaldo