Idioma original: español
Año de publicación: 2015
Valoración: está bien
Un, dos, tres, responda otra vez: por un millón de euros por respuesta correcta, diga nombres de escritores paraguayos sin mirar la Wikipedia. Por ejemplo, Augusto Roa Bastos (al que por cierto todavía no hemos reseñado). Pues sí, como dice la propia Wikipedia, la literatura paraguaya es una de las más desconocidas del continente, tal y como el propio país de Paraguay es uno de los más desconocidos del continente. Por eso no está mal acercarnos a la obra de un escritor paraguayo actual, cuya obra trata además de la realidad paraguaya actual.
Bernardo Neri Farina es un escritor con una larga trayectoria periodística, que en 2014 obtuvo el Premio de Novela Lidia Guanes con, precisamente, Fuego pálido, aunque ya en 2003 había obtenido un amplio reconocimiento por su libro El Último Supremo: La crónica de Alfredo Stroessner (el título hace referencia precisamente con Yo, el Supremo de Roa Bastos). Y quizás se pueda decir que su rama periodística influya en la forma y el contenido de Fuego pálido, en cierto modo.
Fuego pálido (la referencia a Pálido fuego de Nabokov es explícita, aunque las similitudes son nulas) es un mosaico que muestra la vida en la ciudad de Asunción, desde los bajos fondos hasta las más altas cumbres de la política (no tan lejanas entre sí como podría pensarse). Dos historias fundamentales se entrelazan: en una de ellas conocemos a varios personajes del inframundo de las drogas de la capital, dominado por el siniestro y todopoderoso Don ???????; en la otra rama, el protagonista es un escritor que, en busca de tema y estilo para su nueva obra, acaba siendo contactado por un senador para que le sirva de "negro". Las dos tramas (con varias subtramas que se van añadiendo) tenderán a mezclarse, mostrando así hasta qué punto la corrupción nacida del narcotráfico se ha inflitrado en las capas altas de la sociedad y la política de Asunción.
En realidad, me atrevería a decir que Fuego pálido funciona mejor como documento y como denuncia que como obra literaria, y ese fue también el elemento más destacado por el jurado que le concedió el premio Lidia Guanes. Fundada en un conocimiento cercano de la realidad paraguaya (el autor, algo ingenuamente, ha declarado que incluso visitó barrios conflictivos para documentarse), revela los graves problemas derivados del tráfico de drogas y su influencia en todos los ámbitos de la sociedad.
En cuanto literatura, la obra tiene elementos interesantes, y también debilidades claras. Lo más interesante quizás sea la construcción en collage o en mosaico, con las dos tramas desarrollándose en capítulos alternos y elementos diferentes (diálogos con políticos, con habitantes de los bajos fondos, con el propio barrio del Bajo o la Chacarita, que se transforman en personajes) ofreciendo un panorama muy amplio de la realidad paraguaya. Lo peor, sin duda, es la poca tensión de la historia, cuyo desenlace es ciertamente anticlimático, y también algunos excesos estilísticos que desmerecen el conjunto (por ejemplo, el largo capítulo dedicado a las madrugadas de Asunción, o la escena erórica del escritor con la mujer del senador).
Bienvenido sea a ULAD el primer escritor paraguayo que reseñamos; una pena que no hayamos podido darle una valoración mejor...
Soy un asido lector de vuestro blog, de lo mejor que se puede encontrar en internet sobre critica literaria, mis felicitaciones.
ResponderEliminarHoy comento por el hecho de que me parecio anecdotico que no existiese ninguna reseña de algun autor paraguayo y si me permites el atrevimiento de recomendarles Hijo de Hombre de Rua Bastos, en mi humilde opinion una verdadera obra maestra.
Perdonen los errores y las faltas de tilde, escribo desde mi movil y se me hace imposible colocarlas, yo y mi derrota peremne ante la tecnologia.
Una reseña piadosa. Lo interesante de este libro es que da una idea del ínfimo nivel de las instituciones literarias paraguayas, de la farsa de los premios literarios en Paraguay, etcétera.
ResponderEliminarImpecable reseña, la propia sociedad de escritores de la cual el autor es Presidente es una mafia que también merece ser documentada o denunciada.
ResponderEliminarMás reseñas de escritores y escritoras paraguayas, Roa Bastos, Josefina Plá, Mario Halley Mora, Gabriel Cassacia... magníficos y desconocidos.
ResponderEliminarQuizás la literatura Paraguaya se afianza con pasos lentos, que no dejan de ser importantes para una sociedad que va tomando hábitos de lectura con mismo ritmo. Sin embargo, ciudadanos jovenes van sumando a la bibliteca nacional e internacional. Recomiendo a un joven autor, muy interesante en mi opinion, se llama Marco Augusto Ferreira, con algunos titulos: "El paso de los cuatrocientos", "La garganta de la Tierra".
ResponderEliminarSoy seguidora de su blog hace años. Como latinoamericana y paraguaya, nuestra literatura, como exponen aquí, es aún tan desconocida en el mundo, pero por eso no deja de ser 'maravillosa', como decía Roa Bastos. Pienso que Cuentos Completos de Gabriel Casaccia, se merece una reseña, cuando conocí el cuento "El guajhú", y cada vez que lo releo, parece una antesala al realismo mágico de las décadas posteriores.
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