Título original: Revolver
Año de publicación: 2010.
Valoración: Muy recomendable.
Vaya por delante que no soy ningún experto en valorar comics ni novelas gráficas, y mucho menos capaz de justificar la diferencia o la ausencia de diferencia entre estos dos géneros. Revolver fue publicada en el 2010 y si algo atrajo mi atención a esta obra fue una pequeña mención en un artículo que describía el juego en niveles de sueño y mundos correspondientes en Inception de Cristopher Nolan, como algo a lo que el lector de novela gráfica podía estar más acostumbrado debido a publicaciones anteriores a la película que explotaban tramas similares.
El mecanismo creado por Matt Kindt es sencillo: Sam se despierta aleatoriamente en su rutina de oficinista alienado, con una jefa que lo machaca y un trabajo que lo motiva poco, o en un país (USA) barrido por una gripe aviaria y prácticamente en colapso. Lo que comienza como una pesadilla pronto tiene consecuencias relativamente positivas para Sam, que curiosamente es capaz de encontrar en la supervivencia y en la lucha informativa contra un gobierno militar la motivación de la que carece en el mundo real.
Por si no ha quedado claro hasta ahora, todo aquel que haya disfrutado con la película de Nolan disfrutará con esta novela gráfica. Habría que destacar que el modo en el que Revolver plantea la ansiedad apocalíptica -tan de moda hoy en los medios de comunicación- es ciertamente interesante. Ya que, pese a cierta romantización (¡ay!) de la supervivencia, el imaginario del desastre sirve como catalizador para la reflexión sobre la desmotivación laboral o la alienación del individuo en la cultura del materialismo. Kindt también se apoya en la ilustración para subrayar la división entre los mundos: mediante unos trazos difusos y líneas nada definidas logra transmitir la sensación de una realidad inestable, tan cerca de la repetición rutinaria como del desastre.
Revolver obtiene puntos extra por la utilización de ciertos recursos como la inserción del comic en el comic (en forma de historieta que Sam lee en sus ratos libres y que describe claramente aquello que Kindt quiere transmitir respecto a su personaje) o el teletipo en cada página de la publicación que enumera los desastres que ocurren en la versión apocalíptica de los USA. La historieta de Kindt contiene un cierre poco sólido y, hablando desde un punto de vista puramente personal, podría decir que tampoco es lo esperado, pero incluso con esto merece disfrutar de como Kindt desarrolla su particular artificio narrativo en Revolver.
Firmado: Paulo Kortazar
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