Idioma: inglés
Título original: Guerrillas
Año de publicación: 1975
Traducción: Daniel Gascón
Valoración: Recomendable
Uno tiene que recordar varias veces el año en que esta novela se escribió, 1975 para, al igual que en otras lecturas ambientadas en ciertas zonas inestables del planeta, recordar que casi 40 años allí no han servido para lo mismo, por desgracia, que para otros lugares del globo. La portada y el título de Guerrilleros dejan bien claras las cosas desde el principio. Esta es una novela con profusión de puntos cercanos a la realidad. Tal es la capacidad de evocación de V.S. Naipaul, escritor que obtuvo el Nobel en en 2001, a raíz de lo cual su obra dispuso de gran repercusión.
Y Guerrilleros no es una historia de violencia y agresividad, como podría parecer a priori. O por lo menos esa violencia no representa el centro de gravedad de esta novela. Es la historia de Jane, a la que la curiosidad acerca al peligro como acercamos nuestro dedo a la llama de una vela. Una novela que se va cargando de matices sexuales conforme avanza, que elude recrearse en la crueldad de los conflictos bélicos, elude alimentar el morbo con la descripción de la crueldad y opta por un contenido tono lírico, por una especie de suspense sumamente efectivo. Ahí Naipaul se muestra como un escritor muy solvente, especialmente en las descripciones de los paisajes en que los personajes se mueven. Vemos los bosques y vemos los caminos, pasamos por las carreteras que atraviesan zonas deterioradas (esas donde la mano colonizadora ya ha arrambado con todo), y comprendemos que la distancia social y la distancia física (la que separa las villas ostentosas de mandatarios de las precarias viviendas de los súbditos) parece corta pero es extrema, cruelmente extrema.
Jane parece empeñada en ignorar esa distancia, parece entregarse a un juego no siempre claro, no siempre explícito. Jimmy, el líder guerrillero, y Roche, el hombre poderoso al cual está unida. Es un triángulo que, en honor a la verdad, no llega a esclarecerse del todo. Pues donde Naipaul cojea un poco en esta novela es en la transparencia de la trama. Sabemos que la tensión es total, tanto en las relaciones privadas de los personajes como en las situaciones de su entorno geográfico. Pero no estamos ante una denuncia directa. Estamos ante una novela de personajes donde sus relaciones no alcanzan un desenlace diáfano. Lo cual puede poner a prueba la paciencia de cierto perfil de lector. Y, aunque se trata de una lectura recomendable, hay que advertirlo.
También de Naipaul en Unlibroaldía: Cartas entre un padre y un hijo, Miguel Street, India
Todas las lecturas en general, nos brindan un mensaje muy importante. En esta historia la portada tiene un poco de agresividad por parte del personaje, pero el relato es acerca del peligro que tenemos entre los seres humanos. Es interesante la forma en que Francesc Bon o nos da un relato breve de esta novela.
ResponderEliminarGracias, Óscar. Es una novela interesante aunque creo que va de más a menos. Tiene un arranque que desorienta respecto a su desarrollo, y aunque tiene un valor literario innegable, me da la impresión que una estructura más lineal le hubiera beneficiado.
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ResponderEliminarhttp://www.bubok.es/libros/227495/Inspiracion-involuntaria
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