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martes, 25 de junio de 2013

Iain M. Banks: Pensad en Flebas

Idioma original: inglés
Tìtulo original: Consider Phlebas
Año de publicación: 1987
Valoración: Recomendable

El pasado 9 de junio se conoció la triste noticia de la muerte del escritor escocés Iain Banks, a los 59 años, a causa de un cáncer fulminante; él mismo había anunciado, en una nota llena de humor y resignación, que estaba enfermo ("I am officially Very Poorly") y que solo que le quedaban unos meses de vida. Iain Banks era uno de los autores británicos más reconocidos, en su doble faceta creativa: como Iain Banks, es autor de novelas brutales y magníficas como La fábrica de avispas, El puente o Cómplice; como Iain M. Banks, es autor de novelas de ciencia ficción, mayoritariamente situadas en un mundo conocido como la Cultura, iniciada precisamente con esta, Pensad en Flebas.

Pensad en Flebas es fundamentalmente una novela de aventuras (lo que en inglés se llama space opera) protagonizada por el "cambiante" Horza, quien tiene la misión de recuperar una Mente (una forma muy avanzada de ordenador central) varada en el Mundo de Schar. Cumplir esta misión no será nada fácil en medio de la guerra entre los idiranos (para quien trabaja Horza) y la Cultura (una forma de organización galáctica utópica, racionalista y mecanizada): Horza se verá lanzado al espacio, retenido por una banda de piratas, capturado por una extraña secta coprofágico (en un pasaje muy El corazón de las tinieblas), perseguido por la agente de la Cultura Perosteck Balveda y acosado por sus propios fantasmas y dudas.

Pero lo más interesante de Pensad en Flebas no es tanto el argumento novelesco (lleno de peleas, situaciones dramáticas, grandes escenarios cósmicos y situaciones límite de las que el protagonista escapa milagrosamente), sino el escenario de fondo, el universo ficcional construido: ese enfrentamiento entre una raza primitiva y expansionista (los idiranos) y otra civilizada y pragmática (la Cultura); si Iain M. Banks está intentando decir algo sobre la situación geopolítica actual, sobre el enfrentamiento entre "civilización y barbarie", no queda muy claro cuál es el mensaje que quiere transmitir, ni de qué lado caen sus simpatías.

En cualquier caso, Pensad en Flebas (y, sospecho, todas las novelas de la serie de la Cultura) es un derroche de imaginación, que parte de muchos de los tópicos del subgénero de batallas especiales (naves interestelares, pistolas láser, campos de fuerza...) pero añade una cantidad ingente, y aparentemente inagotable, de elementos nuevos: la propia figura del "cambiante" (una raza genéticamente manipulada capaz de adoptar el aspecto de otros seres), la partida de "daño" (un juego de cartas extremo en el que además de dinero se puede perder la vida... de otros) o los propios nombres de las naves, tan sugerentes como "Turbulencia en cielo despejado", "El límite de la invención" o "Mano de Dios 137".

Dicen que cada novela de la serie de la Cultura es distinta; solo comparten este trasfondo ficcional de la Cultura. Si esto es así, desde luego dan ganas de seguir leyendo a Iain M. Banks.

Y para quien no le guste la ciencia ficción, y tenga estómago para emociones fuertes, ahí está La fábrica de avispas...

3 comentarios:

  1. Lo empecé y lo tengo ahí a medias, la verdad es que me cansa un poco.
    Sin embargo me leí La fábrica de las avispas de un tirón...

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  2. Leído dos veces. Muy buen libro :)

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