Idioma original: español
Fecha de publicación: 1940
Valoración: Se deja leer
Jorge Luis Borges, amigo de Adolfo Bioy Casares, calificó de "perfecta" esta breve novela en el halagador prólogo que le hizo. Y aunque he de reconocer que son muchas las virtudes que le he encontrado a La invención de Morel, no puedo decir que me haya gustado ni que me parezca, ni mucho menos, una obra perfecta. Porque aunque bien escrita, llena de referencias, personajes y situaciones sugerentes, y un constante clima de misterio e intensidad emocional, su atmósfera pesadillesca e incoherente me ha impedido disfrutarla.
Alicia en el País de las Maravillas mezclado con el universo de Kafka y algo de Robinson Crusoe en mitad de un sueño de fiebre. Así puedo describir lo que me ha provocado La invención de Morel.
El argumento es el siguiente: un fugitivo de la justicia, del que no se sabe el nombre, acaba en una isla presuntamente desierta pero donde hay curiosas construcciones humanas como un peculiar museo, un acuario o una capilla, y unas intrigantes luces perennes. Sin embargo, el miedo y la locura se hacen con él cuando descubre que no está solo en la ínsula, ya que al poco de su llegada al lugar ve a unos turistas que también han recalado por allí. Y estos turistas se convierten en su gran amenaza: no quiere que le descubran pase lo que pase. Sin embargo, no puede evitar enamorarse como un poseso de una bella mujer que pertenece a este grupo de "invasores". Ella es Faustine, que le ignora por completo y cuyo amor le disputa, según sus ¿ensoñaciones? otro turista, un tal Morel.
Morel es el arquetipo de científico iluminado y está obsesionado con lograr la inmortalidad del alma. Y el fugitivo, cada vez más confuso por culpa de conversaciones que se repiten una y otra vez, invasores que aparecen y desaparecen, dos soles y dos lunas, y la sospecha de que tiene alucinaciones por culpa de cierta intoxicación de la que ha sido víctima, termina enloquecido y dirigido por una obsesión: lograr la inmortalidad y vivir para siempre junto a Faustine.
Suena demencial, ¿no?
De esta novela se han hecho análisis de todo tipo, se la ha considerado una obra repleta de metáforas, o un corto libro de ciencia-ficción, o una auténtica locura con elementos de realismo mágico. Los creadores de la serie Lost, Perdidos en España, reconocieron que se inspiraron en ella para tejer su trama, y bueno, tiene su propia adaptación al cine protagonizada por la bella Ana Karina. Incluso dicen que la tremebunda y desquiciante El año pasado en Marienbad, de Alain Resnais (quien firma esta reseña la vio en la cinemateca de París un verano en el que una ola de calor dejó varios muertos en la capital francesa) vibra con su turbia savia. Yo estoy de acuerdo.
Otras obras de Adolfo Bioy Casares en ULAD: Diario de la guerra del cerdo, Crónicas de Bustos Domecq, La invención de Morel (contrarreseña), El lado de la sombra
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Ian. Pues fíjate, a mí me parece que te ha gustado más de lo que crees. Y has de reconocer que toda esa inquietud y confusión que nos provoca a todos se debe a méritos indiscutibles. También que haya servido de inspiración a tanta gente.
ResponderEliminarLa verdad es que me encanta. Admiro mucho a Bioy Casares desde que un verano me tragué sus obras completas. Esta me parece una rareza en su producción, pero el otro estilo, el más general, tb es estupendo.
La calificaría como una mezcla de: desahogo de obsesiones, metáfora de su visión del mundo y obra "sui géneris" de ciencia ficción. La veo muy bien llevada, intrigante e inquietante, pero eso es lo bueno que tiene.
Está claro que hay tantos gustos como lectores, pero ¿de verdad te ha gustado tan poco? :))
Pues de verdad que no me ha gustado demasiado, Montuenga.
ResponderEliminarQuizás porque la forma de expresarse del escritor me ha perturbado demasiado (sorprendetemente, Kafka, por poner un ejemplo de "incoherencias" argumentales, no me provoca eso pese a que cree climas desquiciantes), o quizás porque estaba seguro de que este libro me encantaría (había oído hablar muy bien de él).
Tres cuartos de lo mismo me pasó con la película de Resnais a la que aludo y que recomiendo ver y comparar con "La invención de Morel".
De todos modos, sería interesante conocer más argumentos a favor de la novela. Esta posiblidad es una de las cosas que más me gusta de este blog.
Bioy casares me encanta. El sueño de los héroes tb está muy bien.
ResponderEliminarNo he podido evitar sentir un golpe seco en el pecho seguido de un sentimiento de tristeza al ver que "La invención de Morel" está valorada con un "se deja leer"..
ResponderEliminarMe parece una obra magnífica, poética, deliciosamente desquiciante, conmovedora, trascendente, llena de significados escondidos, magicamente angustiante y definitivamente inolvidable.
"No debe llamarse vida lo que puede estar latente en un disco, lo que se revela si funciona la máquina del fonógrafo, si yo muevo la llave? ¿Insistiré en que todas las vidas dependen de botones que seres desconocidos pueden apretar? Y ustedes mismos, ¡cuántas veces habrán interrogado el destino de los hombres, habrán movido las viejas preguntas: ¿Adónde vamos? ¿En dónde yacemos, como en un disco músicas inauditas, hasta que Dios nos manda nacer? "
magnifico...el gran tesoro que nos es revelado con esta novela..
"Está ese camino: vivir, ser el más feliz mortal"
...que la inmortalidad está en el deseo de repetir lo bueno, no como pura repetición, sino como oportunidad a la experiencia de renacer.. porque como en las imágenes de la creación inventada, es posible "heracerse" siempre, con la simple activación de esa fantástica máquina del lenguaje que nos permite crear realidades que pueden embriagarnos atnto en una atmósfera extasiante como terrorifica.
Me ha encantado la reseña, será de los siguientes libros que lea, y más si está relacionado con una serie como perdidos, cosa que no sabía un beso Cris.
ResponderEliminarhttp://nosinmilibro1.blogspot.com.es/
Concuerdo con la sorpresa ante el "se deja leer". Es un libro excepcional, en parte gracias a lo que no gustó. Son opiniones. Bioy es brillante, es verdad que hay libros de él mejores. Excelente el blog.
ResponderEliminarYo creía que estaba muerto. Que los extranjeros estaban de verdad ahí y él estaba muerto y no se había dado cuenta. Esa imagen de él entendiendo que se había ahogado en los pantanos y que los extranjeros estaban ahí para enterrarlo, me gustó más que la ficción que de verdad fue.
ResponderEliminarEs curioso, Mathilde, a mi también me pasa que se me ocurren desenlaces de libros que veo con toda claridad, y resulta que el autor ha buscado otras soluciones. Ejem, las mías me parecen casi siempre más interesantes. Sería gracioso recordar situaciones así, ahora mismo sólo me viene a la cabeza algo sobre la Trilogía de Nueva York de Paul Auster, y sobre un par de relatos de Melville. La invención de Morel también se presta mucho a este tipo de reflexiones.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola tambien me sorprende el "se deja leer" me pareció tan buena que la leí en un día y la releí al poco tiempo en una sola tarde también.. así de fácil se lee la novela así de agil es la prosa de Bioy ( salvo en las partes de la explicaciónes técnicas) . Me dejó una sensación tan linda, que había leído un librazo. En fin me parecio al igual que Borges perfecta. Se me hizo inolvidable.
ResponderEliminar