Título original: Ez naiz ni
Año de publicación: 2012
Valoración: recomendable
Karmele Jaio publicó su primer libro, Hamabost zauri, en 2004. A este conjunto de relatos (que consiguió muy buenas críticas y una asombrosamente buena respuesta del público) le siguió la novela Amaren eskuak (Las manos de mi madre, 2006), el libro de cuentos Zu bezain ahul (2007) y su segunda novela Musika airean (Música en el aire, 2009). Para continuar con esta alternancia (no sabemos si intencionada o accidental) entre cuento y novela, en 2012 ha visto publicado su tercer libro de relatos, titulado Ez naiz ni (No soy yo).
En esta ocasión, Jaio reúne doce narraciones cuyos protagonistas son hombres y mujeres que rozan los 40 años (o bien los han cumplido hace poco, o bien están a punto de hacerlo) y que se sienten insatisfechos con sus vidas. La autora evita –muy acertadamente, en mi opinión– hablar de la "crisis de los cuarenta", pero es innegable que ésta acecha a los personajes de este libro y que es la causante de que éstos actúen como lo hacen.
Así, nos encontramos en estos relatos a personas que quieren revivir el comienzo de su relación (que se ha vuelto rutinaria y aburrida), que buscan en la compra de una casa nueva o en la expectativa de celebrar un aniversario de forma especial una nueva ilusión por la que levantarse cada mañana, que se reencuentran con amigos de la juventud y descubren con tristeza que todo ha cambiado (y no como pensaban que iba a cambiar)... Son personas, en definitiva, que han llegado a un punto en sus vidas en el que (como bien dice el título del libro) ya no saben quiénes son: ¿son lo que siempre han sido o lo que la vida ha hecho de ellos?
Sin intentar responder a esta pregunta, Jaio deja que sus personajes le hagan frente como pueden y, para ello, construye doce relatos en los que una vez más se muestra como la buena narradora que es. Su prosa rápida y sus diálogos reales y verosímiles consiguen que el lector se sumerja enseguida en la lectura y que se sienta identificado (o identifique a algún conocido, tanto da), y empatice así con los personajes y las situaciones que la autora nos ofrece, mientras se nos descubre, de nuevo, como una de las mejores escritoras en euskera de la actualidad.
También de Karmele Jaio: Las manos de mi madre, Música en el aire, Stop, La casa del padre
A mí de esta mujer lo que más me gusta es la sutileza que tiene a la hora de escribir, la sencillez. Que parece fácil de hacer, pero para nada.
ResponderEliminarSí, eso es algo que a mí también me gusta mucho de ella. Y, como generalmente describe situaciones de lo más "normales", todo resulta muy fluido. Parece de lo más natural y, como dices, fácil, aunque en realidad no sea así.
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