Título original: HHhH
Año de publicación: 2010
Valoración: Muy recomendable
En esta su primera novela, Laurent Binet cuenta una historia que escuchaba de niño. La hazaña de dos hombres, Jozef Gabčík y Jan Kubiš, uno checo, el otro eslovaco, que apoyados por los gobiernos británico y checo (en el exilio) llevaron a cabo la “Operación Antropoide”, un atentado contra Reinhard Heydrich, cuando comandaba la ocupación alemana de Bohemia y Moravia en 1942.
Heydrich era uno de los oficiales favoritos de Hitler. Eficaz, despiadado, leal. Binet logra retratarlo a la perfección en la primera parte de la novela, partiendo de una perspectiva insegura, de la voz de un escritor que se sabe dueño de una información valiosa, casi testigo de la historia, pero que se niega a contarla como ficción. Recuerda un poco el problema que confiesa haber tenido Javier Cercas con la primera versión de Anatomía de un instante al creer que no funcionaría como novela.
Binet duda constantemente, pero su duda no es contemplativa, es una duda narrada que aparece entre los pasos de sus héroes y las decisiones de su villano. Una duda que crea una atmósfera de guerra sin recurrir a las bombas y a los fusiles. Su temor consiste en no hacerle justicia a la historia, en permitir que estos héroes terminen convertidos en simples personajes.
Y es que, cuesta creer que estos dos hombres hayan logrado internarse en territorio ocupado, prácticamente sin levantar sospechas. Investigaron la rutina de su víctima y decidieron el mejor momento para atacarlo. Todo esto a pesar del férreo control que mantenían el propio Heydrich y sus oficiales.
Capítulos cortos, imágenes claras, frases certeras, van marcando el camino hasta el día del atentado y los siguientes, que ocupan la segunda parte del libro. Entonces Binet se enfrenta con los baches de su investigación, sabe que le faltan detalles pero no pierde el impulso, en este punto el libro se va pareciendo cada vez menos a una novela y se convierte en un rompecabezas que nos empeñamos en completar.
Firmado: M.C.
Gracias, María Cecilia: HHhH me gustó mucho, también, a mí, aunque comprendo que haya gente a quien el juego metaliterario, el diario de a bordo del escritor explicando el proceso del libro, y cómo vive su vida a lo largo de él, pueda parecerle fuera de lugar, en un tono inadecuado, o incluso ligeramente forzado. Pero el nudo del libro, la narración de los hechos con su dramatización, el recuerdo de esos hechos, tan necesario todos los días para los que vivimos épocas que se van alejando de ellos, pesó tanto en mi opinión que no pude evitar perdonar sus errores y entusiasmarme.
ResponderEliminarTienes razón, pesa mucho más la hazaña de estos hombres que el juego del narrador y menos mal que es así.
ResponderEliminarUn gusto colaborar con ustedes.