Esta es una entrada que nunca me imaginaba que tuviese que escribir; desde luego, una entrada que nunca habría querido escribir.
Ayer por la noche nos llegó la noticia de que Ensada, colaborador de este blog, ha muerto a causa de un cáncer fulminante. En algunos de sus mensajes había hablado de sus problemas de salud, pero nunca imaginamos este final, esta rapidez brutal, esta despedida sin despedidas.
No conocía a Luis personalmente: nos conocimos virtualmente en la Wikipedia, en la que él era una de las voces más respetadas y uno de los wikipedistas más queridos. Ya en los tiempos de la Wikipedia descubrí a una gran persona, con gran capacidad de trabajo y a quien le gustaba discutir y bromear a partes iguales. Cuando dejé la Wikipedia, nuestra relación se mantuvo a través del email y sobre todo a través de los blogs: él comentaba en mis posts, y yo leía los suyos en Wikipedia semanal, en que escribía junto con Góngora. Cuando mi blog personal cumplió 1000 entradas, me regaló este post para celebrarlo.
Ensada empezó a colaborar en ULAD en noviembre de 2010. De sí mismo escribió, para la página sobre los autores: "Gallego de nombre Luis y de profesión empresario. Autodidacta, escritor
aficionado y lector compulsivo, tiene entre sus taras haber sido uno de
los bibliotecarios de la Wikipedia." Como buen gallego, se estrenó con una reseña de El bosque animado de Wenceslao Fernández Flórez. Luego vinieron muchas otras: Romancero gitano; Moderato cantabile; Jerjes conquista el mar; El sueño eterno...
No conocía a Luis personalmente, pero creo que a través de la Wikipedia, del email y de los blogs llegué a conocerlo: era una persona que conseguía hacerse querer; cabezota y batallador, pero con un gran corazón y un gran sentido de la justicia; y sobre todo con un enorme sentido del humor, muy gallego, muy irónico, incluso en los peores momentos y sobre cualquier tema, incluido él mismo. De hecho, creo que su genial diccioarmario es la mejor manera de recordarlo, porque contiene toda una filosofía de vida, toda una forma desenfadada de afrontar el mundo.
También sé que se sentía muy orgulloso de su familia, la pasada y la presente. Es a ellos especialmente a quienes va dedicado este post, y sobre todo nuestro abrazo cariñoso y eterno.
Hasta siempre, Ensada. Hasta siempre, Luis.
Buenas tardes,
ResponderEliminarLlevo leyendo el blog desde hace 2 años y pocas veces me he atrevido a comentar. Hace algunos días tuve que despedirme de alguien muy querido para mi debido a esta terrible enfermedad.
Sobran las palabras.
Mucho ánimo a todos.
Muchas gracias por el comentario. Un abrazo para ti también.
ResponderEliminarGracias, Santi. Como comenta el usuario anónimo, sobran las palabras en estos momentos. Todos hemos sentido y sentiremos su ausencia, pero intentaremos llenar esos huecos con los muchos buenos recuerdos que nos ha dejado el haberle podido conocer personal o virtualmente.
ResponderEliminarUn abrazo.