Idioma original: español
Año de publicación: 1996
Valoración: recomendable
Roberto Bolaño era un gamberro, un gran bromista. Se nota en su manera de escribir, en sus novelas, en sus relatos, en sus discursos. De puro bromista, hasta hizo la broma de morirse antes de tiempo, con solo 50 años, y el truco de magia de convertirse en un clásico contemporáneo mundial en menos de diez años desde su muerte. Y esta obra, esta Literatura nazi en América, es eso: la obra de un bromista con estilo.
Se podría calificar la obra de borgiana, si no fuera porque probablemente a Borges le habría dado vergüenza que le relacionaran con esta obra. Es también prima hermana de El gabinete de un aficionado, de Perec (otro gran bromista, por cierto), porque si aquella "novela" está compuesta por una lista de cuadros apenas comentados, esta otra "novela" está formada por biografías de escritores ficticios de extrema derecha (fascistas, filonazis, racistas, antisemitas...) norte- y sudamericanos.
Seguro que, leída con calma, esta obra tiene más gracia de la que parece, porque varias de las biografías se entrecruzan, se hace referencia a las mismas publicaciones periódicas (sobre todo, a El Cuarto Reich, supuesta revista argentina) y se mezclan personajes imaginados con otros reales como Ginsberg, Cabrera Infante u Octavio Paz. Pero como buena broma, la mejor forma de leerla, diría yo, es con una sonrisa y sin preocuparse demasiado por intentar no perderse estas relaciones.
Dicho así ("biografías de escritores ficticios de extrema derecha") no parece que la cosa vaya a ser demasiado divertida. Pero lo que salva la función es la ironía de Bolaño, que se transparenta en el modo de (re)tratar a los personajes, prácticamente todos ellos fracasados, ridículos, amargados. Algunas de sus obras son igualmente ridículas (como ese autor que se dedica a hacer "refutaciones" de todos los filósofos que han pasado sobre la faz de la tierra; o aquel otro que crea planos poéticos de campos de concentración...)
Merece la pena mencionar el último capítulo de la obra (antes de unos también paródicos índices), en primer lugar porque es el que más se parece a un relato casi independiente; y también porque en él, por primera vez en la obra, el propio Bolaño aparece mencionado explícitamente como narrador y como personaje, rompiendo así, por decirlo de alguna forma, la "cuarta pared" narrativa que se había mantenido incólume hasta entonces.
En fin, una curiosidad literaria entretenida. Una broma bien llevada. Un descojono.
También de Bolaño en ULAD: Aquí
Este libro está más que bueno. Primero que todo, hacer un catálogo de los supuestos escritores fascistas de América, con sus respectivas editoriales y hasta un pequeño índice me parece genial. Como bien dices, Bolaño era un bromista genial, una persona capaz de enredar hasta la humillación a los entrevistadores, cercano a Perec. Quizá por eso mismo escribió y publicó esta obra tan al estilo del escritor francés, que no es ni cuento ni ensayo ni puede clasificarse de ninguna manera. Y es notable como luego logra con "Estrella Distante", publicada el mismo año, seguir con la historia. Repito lo ya dicho por ambos: Un humorista genial.
ResponderEliminarLa verdad es que Bolaño no es para cualquiera. No lo digo peyorativamente, sino que es un autor, totalmente visceral (como en los detectives salvajes, él pertenecería al realismo visceral). Para gustos.. colores, A mi me encanta Bolaño, porque es inconfundible, porque es ácido. Tiene sello propio, cosa que les falta a muchos escritores políticamente y comercialmente correctos.
ResponderEliminarLorena