Idioma original: español
Año de publicación: 2011
Valoración: está bien
Si esta gente de Trama Editorial sigue adelante con su colección Tipos Móviles, me temo que no podré pagar el alquiler: me interesan todos, pero son caros.
Después de varias biografías de editores y dos libros más sobre el futuro del sector del libro, leo ahora Éxito. Un libro sobre el rechazo editorial, del bilbaino Íñigo García Ureta, que es, además de autor, traductor y editor. Dieciocho eurazos, por si alguien quiere saber. Un poco exagerado para tener apenas 150 páginas, me parece a mí.
El libro no está mal: entretiene, alecciona y aporta un poco de luz sobre el ya manido tema de la relación entre el autor y el editor/casa editorial. Como me ha pasado otras veces, mis expectativas eran diferentes a lo que encontré entre sus páginas, debido posiblemente a la ausencia de reseñas interesantes sobre la obra en los medios españoles. Yo esperaba, tal vez, encontrar un anecdotario más extenso sobre casos concretos y un poco más de "violencia", pero no. Y eso que el libro se abre con varias citas estupendas, entre ellas esta perla:
"Para el autor de este libro toda ayuda psiquiátrica es poca" (de un informe de lectura a Crash, de J. G. Ballard)
García Ureta elige un tono coloquial para exponer sus reflexiones, algo que, sin duda, le viene muy bien al libro. Y digo reflexiones con conocimiento de causa: a pesar de centrarse específicamente en el rechazo editorial, sus tesis quieren llegar más lejos y hablar, de manera más abstracta, sobre el concepto de rechazo: tanto en el caso de quien rechaza como en el caso de quien es rechazado. En este sentido, ya desde el principio deja muy claro que, en el caso de tomar partido, él lo hace por el "equipo" del editor, y durante muchas páginas expone un argumentario de gran interés sobre este tema: las condiciones laborales, económicas, socio-políticas, personales e intelectuales que llevan a un editor a denegar la publicación de un manuscrito, los distintos filtros que participan en el proceso y todos los actores que intervienen en él. Aporta, también, multitud de ejemplos de informes de lectura de obras muy conocidas que fueron rechazadas:
Sobre una obra de Mary Higgins Clark: "su protagonista es tan aburrida como la encuentra su marido".
Sobre Moby Dich: "muy largo, como pasado de moda".
Sobre Bajo el volcán: "decididamente demasiado largo y abigarrado su contenido".
Sobre La conjura de los necios: "la novela no trata sobre nada en concreto".
García Ureta asume que los editores se equivocan, como cualquiera, pero no tanto como la gente cree: frente a algunos planteamientos que defienden un mundo literario castrado por la figura de editores cobardes obsesionados con los beneficios, el autor plantea que la labor de filtro que desarrolla un editor no solo es fundamental para autores y lectores, sino que favorece una cultura rica, variada y digna, y que ese mismo editor, en tanto que lector, desea como nadie publicar libros importantes, que aporten algo bueno a la sociedad (lo que tengan que aportar, según el género).
Como digo, es una lectura muy amena, con prosa fluida, que combina con inteligencia la reflexión con la anécdota (informes de lectura, casos de autores insoportables, citas memorables, sucesos con determinados manuscritos... y una encuesta de mucho interés a distintos profesionales del gremio: autores, editores, lectores, agentes, etc.), y que invita al lector, asumiendo que dicho lector es o ha sido un autor rechazado por editores, a seguir escribiendo: trabaja la obra, no te dejes vencer, reescribe. Como dice nada más empezar el libro, en palabras de Winston Churchill:
"El éxito es ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo".
Pues eso.
De victoria en victoria hasta la derrota final.
ResponderEliminar