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viernes, 18 de febrero de 2011
Mário de Sá-Carneiro: Incesto
Idioma original: portugués
Título original: Princípio
Año de publicación: 1912
Valoración: Recomendable
—¿Quién dices que es el protagonista de esta novela?
—Luís de Monforte, un dramaturgo.
—Por el título, imagino que lo que pasa es que se trisca a su hija, ¿no? No sé si tengo cuerpo para leer algo así.
—No, no, es más complicado que eso. El protagonista se enamora locamente de Júlia Gama, una actriz de renombre, guapísima, a la que llaman "la loca". Están juntos, tienen una hija y, cuando ésta es aún pequeña, Júlia los abandona...
—Y entonces, se consuela con su hija...
—Que no, que no. Entonces, se dedica a vivir para ella. La educa muy bien, hace que estudie, que sea una mujer independiente... Sí es cierto que mientras se dedica a ella no quiere conocer a otras mujeres, pero no demuestra ningún sentimiento impropio de cualquier padre.
—¿Entonces?
—Entonces, la chica muere y aquí es cuando Monforte pierde la cabeza. Empieza a buscar a su hija entre todas las mujeres que conoce, entre las enfermas de los hospitales y las ingresadas en los sanatorios... porque lo ha trastocado tanto su muerte, que es incapaz de seguir adelante.
—Pero eso no es un incesto.
—No en el sentido estricto de la palabra. Parece que Monforte rehace su vida, pero no es así, porque sólo se relaciona sentimentalmente con mujeres que se parezcan físicamente a su hija.
—Vaya culebrón.
—Sí, pero muy bien escrito y muy bien llevado.
—Ah... ¿Ha escrito mucho Sa-Carneiro? Nunca había oído hablar de él...
—No demasiado. Ésta fue una de sus primeras novelas, publicadas cuando tenía 21 años en un volumen que se titulaba Principio. Escribió más libros, pero murió con 26 años, así que tampoco le dio tiempo a hacer muchas cosas, que digamos...
—Pobre hombre.
—Sep. Sólo he leído esta obra suya, pero te la recomiendo sin duda. Sorprende que escribiera tan bien siendo tan joven, la verdad.
—Y escogiendo ese tema...
—Sí, el tema es muy sórdido. Pero es que el autor era todo un personaje. Vivió en París, absorbió las vanguardias, revolucionó el Portugal de la época con sus escritos... era un agitador. Y como tal, incapaz de comprender y cambiar el mundo en el que le había tocado vivir, se suicidó.
—Y eso se verá en sus obras, supongo.
—En ésta, al menos, sí. A veces, da la impresión de que el protagonista ha entrado en una espiral interna que lo lleva irremediablemente al suicidio.
—¿Y se suicida, al final?
—...
Suena bien, suena muy bien. Voy a ver si la encuentro por ahí en portugués, y así practico :P
ResponderEliminarAdriana Calcanhotto, una cantante carioca, musicalizó un poema de este señor, O outro. Así lo conocí. Ahora buscaré esta novela y luego les cuento.
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