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miércoles, 16 de febrero de 2011
Colin Thubron: Sophia
Idioma original: inglés
Título original: A Cruel Madness
Fecha de publicación: 1984
Valoración: Se deja leer
Aquí tenemos otro libro que prometía mucho tras un breve vistazo a su lomo trasero y que, en mi humilde opinión, queda en agua de borrajas.
Escrito por Colin Thubron, un londinense cosecha del 39, amante de los viajes exóticos y las culturas árabe y rusa, Sophia ganó el prestigioso PEN/Macmillian Silver Pen Award, en el país natal del autor.
El título original de esta novela ambientada en un psiquiátrico es mucho más descriptivo pero, asimismo, más vulgar y telefimesco que ese delicado nombre de mujer que es Sofía: Una cruel maldad. Al menos, el traductor fue espabilado...
La trama es la siguiente: Daniel Pashley, un cuarentón que trabaja como profesor de literatura en un internado masculino y como voluntario en un psiquiátrico, cree reencontrarse en este último lugar con una ex novia suya, Sophia Brown, con la que tuvo hace diez años una tormentosa relación. Así surge la primera pregunta de las numerosas que atosigarán a Daniel durante toda la historia: ¿es la peculiar Sophia (médica de profesión) reclusa del desasosegante hospital? Y si es así, ¿en qué consiste su locura?
Y bueno, tendría que hablar de lo que es la trama-trama de la novela...Mmmm...A ver cómo la presento. Seré escueta porque a nada que me descuide un poco, se me cuela un spolier por ahí con pasmosa facilidad. Diré que la novela mezcla presente con pasado de forma intermitente y así vemos qué clase de noviazgo tuvieron el complicado Daniel y la misteriosa Sophia, de la que se quedó prendado (y casi obsesionado) en cuanto tuvo su primer encuentro con ella, y también el ruinoso estilo de vida del protagonista.
Las páginas de Sophia están muy bien escritas y contienen interesantes reflexiones de Daniel sobre cuestiones existenciales más bien cotidianas de las que, como lectora, disfruté enormemente, pero considero que es una novela fallidamente tramposa, muy en la línea de novelas sobre locos o locas ellas solas como Los renglones torcidos de Dios, El proceso o Shutter Island.
Lo que quiero decir es que si un escritor decide meterse en la mente de un enfermo y con ello jugar con el lector haciéndole dudar continuamente de lo que es o no real en esa ficción que presenta, debe tener el pulso firme, impecable y frío hasta límites insospechados. De lo contrario, corre el riesgo de incurrir en cualquiera de estos errores: marear, desorientar, aburrir o dejar una poco amable sensación de déjà vu en el personal.
Y Thubron no me ha aburrido, no, pero no sé...Con personajes tan interesantes y tanto talento para describir sueños maltratados y vidas claustrofóbicas, podría haber logrado una obra más redonda, que no más cuerda...
Hola, estuve leyendo la reseña del libro y me parece muy interesante. He buscado ese libro por las librerias de mi ciudad pero lastimosamente no he podido dar con èl. Me podrìa decir en dònde lo puedo descargar?
ResponderEliminarMuchas gracias de antemano y felicitaciones por tan buen Blog!
Lo siento, Anónimo, pero en temas de descargas no estoy muy al día...
ResponderEliminarYo lo encontré en la biblioteca de mi ciudad.
Saludos y gracias por tu comentario.