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lunes, 26 de julio de 2010
Alfred Döblin: El amigo de los animales
Título original: Der Tierfreund
Idioma original: alemán
Fecha de publicación: la del recopilatorio, 1979; la de los relatos, a principios del siglo XX
Valoración: recomendable
He vuelto a encontrar, de casualidad, otro libro de esos que te alegras que se hayan cruzado en tu camino. Y, tal y como se merece este autor, a través de una historia rocambolesca y muchos senderos entrecruzados, casualidades del destino y azares varios. Perfecto. Conocía al autor por una de sus obras maestras, Berlin Alexanderplatz, y aún no se me había ocurrido traerlo al blog- oh, cielos, mea culpa-. Pero, a través de este recopilatorio de relatos, podemos presentarlo y, otro día, traer alguna de sus Obras.
Con Döblin nos encontramos ante el representante fundamental del expresionismo literario. Compañero de Brecht en Der Sturm, este alemán- judío de origen polaco tuvo una vida dificilísima. Pensador de izquierdas y crítico con el mundo que le tocó conocer y sus dos guerras mundiales, es autor de obras imprescindibles. Pero hoy nos acercaremos a una de sus primeras obras, este recopilatorio de relatos.
Aunque no poseen la calidad que desarrollará después, son muy entretenidos. Mezcla de cuentos, fábulas y fuertes críticas encubiertas, escenas de la vida cotidiana...vamos, un popurrí de trescientas páginas que no deja indiferente. Me han llamado la atención los cambios de registro de un relato a otro, pues en una de esas escenas cotidianas vemos a dos jóvenes de un barrio obrero alemán hablando con su jerga; después, a una dama de alta alcurnia definiendo sus modales aristocráticos, o a unos animales en rebelión que también poseen su lenguaje particular.
Satírico, divertido, asombroso y, por supuesto, impredecible. La lógica no guía sus líneas y no tienes ni idea de que se le va a pasar a Döblin por la cabeza a la hora de dar por terminado el relato. Esta impredecibilidad se agradece, la verdad, en un momento en el que asistimos a tantas historias repetidas y cuyos finales conocemos de antemano. No ocurre lo mismo con estos relatos. Ideal para trayectos en tren, autobús,metro o tranvía, y vacaciones. Se podría añadir a la serie de libros para el verano!
Si se me permite un comentario pedante y malicioso... la frase "este alemán-judío de origen polaco tuvo una vida dificilísima" es lo que Kant denomina un juicio analítico: el predicado está contenido en el sujeto.
ResponderEliminarJaja, muy bueno;-) Pero en este caso no sólo lo tuvo difícil por lo obvio, sino por enfermedades varias de sus seres queridos y propias! De hecho, la ironía le persiguió hasta el fin porque, cuando ya había decidido que el volver del exilio no había sido buena idea, y había vuelto-vuelto a Francia, resulta que comenzó a sufrir un transtorno mental que no podía ser tratado allí, y le enviaron de vuelta a Alemania, donde murió en un sanatorio...dadaísta, como una de sus etapas creativas;-(
ResponderEliminarPinta muy bien, habrá que investir algo más sobre libro y autor.
ResponderEliminar¿De quién es la traducción del libro?
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