Páginas
▼
miércoles, 26 de mayo de 2010
Balzac: Eugenia Grandet
Título original: Eugénie Grandet
Idioma original: francés
Fecha de publicación: 1833
Valoración: muy recomendable
Cuando lees un clásico te envuelve una atmósfera especial. Puedes estar en tu lugar preferido del sofá, con tu mantita- da igual el calor que haga, es una costumbre que tengo de esas que no pierdes truene o haga calor-, tu gato dormidito al lado, tu pareja viendo una película de esas que no te llaman nada y de las que puedes abstraerte hasta tal punto que ni oyes lo que dicen, y a pesar de todos estos ritos de lectura, te trasladas inmediatamente dos siglos atrás. Son ese lenguaje y esa forma de expresarse lo que te retrotrae atrás en el tiempo.
La historia será similar a las que se escriben hoy día, pero la atención especial a ciertos detalles, la manera de describir los lugares, el aire viciado de casas antiguas con mujeres de la alta sociedad recluidas y viviendo una existencia “ de salón”...todo nos lleva a ese siglo XIX, y a un autor francés, inscrito dentro de la novela realista. Pero al igual que sumamente prolífico, quiso escribir una obra enorme, la Comedia humana, donde pudiésemos encontrar una descripción y un análisis de la sociedad que le rodeaba. Si la Divina Comedia trataba sobre lo divino y el Más Allá, la de Balzac tiene al ser humano como punto de referencia. Y la forma de explicar los acontecimientos cambia.
Balzac tuvo una vida peculiar y conoció de primera mano, por parte de su madre primero, y de sus jefes y compañeros de trabajo después, lo que son la codicia y la avaricia. Ya aparecen en Dante y son el tema central de uno de los círculos. Aquí, también Balzac escribirá sobre ellas,y principalmente en esta novela. Eugenia, que personifica el amor puro y la bondad, como su equivalente Beatriz de Dante, se ve atrapada en un mundo que no es el suyo, donde la enorme avaricia de su padre, sus pretendientes y su amado, deberían condenarla a la venganza y el rencor. Sin embargo, esa pureza y esa fe incuestionable, la hacen reaccionar de otra manera. Pues siempre hay otra manera y Balzac quiere mostrarla a sus contemporáneos.
Muy bien escrita, con moraleja y descripciones de la sociedad francesa del XIX, se convierte en una lectura muy recomendable.
Otras obras de Honoré de Balzac en ULAD: El elixir de la larga vida, El arte de pagar sus deudas sin gastar un céntimo
Dios, menudo turre de libro... Lo leí por obligación y casi casi casi representó mi abandono absoluto de la literatura y cambiar de profesión.
ResponderEliminarbueno, vale, estoy exagerando. Pero ciertamente me aburrió como pocas cosas en este mundo, sí...
Jajaja, ya me acuerdo, qué crisis nos provocó este libro. Bueno, a mí menos. De hecho, no he vuelto a leer nada de Balzac desde entonces, y mira que a mí la literatura realista decimonónica me gusta (Flaubert, Galdós, Clarín...).
ResponderEliminarCreo que me voy a arriestar a intentar leer algo un día de estos, a ver si se confirma o no nuestro recuerdo terrible de este hombre...
Jolín, pues yo tengo unas ganas de leerlo...Es que a una gran amiga le gusta mucho, y jura y perjura que a mí también me encantará...Cuando lo lea, lo comentaré.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarA mí en cambio, me fascinó;la combinación narrativa que se presenta desde la historia y la literatura psicoanalítica, es fascinante. En esta obra existen múltiples dimensiones de análisis para la crítica, lo que la hace única. Ufff, hace rato no me gustaba tanto un libro
ResponderEliminarEs lindo pero esperaba un final diferente.
ResponderEliminarEs lindo que no haya acabado en el dulce amor idealista, eso sí, pero esperaba más.
A Eugenia le hacía falta darse un viajecito por la capital, conocer gente y mundo. Ese vicio de encerrarse en la casa familiar haciendo vida de claustro es el que acaba por destruir a muchos personajes de la literatura del siglo XIX. Con dos semanas en Paris o Londres Eugenia se olvida del primito asqueroso.
ResponderEliminarElisabeth V.