Título original: Nietzsches Philosophie
Año de publicación: 1960
Valoración: recomendable
“Nietzsche no puede escapar, desde luego, al destino de todos los grandes filósofos de ser vulgarizados y trivializados. Mas el que se haya abusado de él no es un argumento en contra suya.” Con esta declaración de intenciones, Fink nos presenta a uno de los filósofos más idolatrados, fundada o infundadamente, de todos los tiempos. Este asistente del fenomenólogo Husserl es consciente de la fascinación que suscita el pensador vitalista alemán, y comienza su reflexión en torno a este maestro de la sospecha preguntándose algo que todo aquel sinceramente interesado por su filosofía se ha hecho en más de una ocasión: la sobreadmiración que Nietzsche despierta, ¿está producida por o pesar de su propia obra?
Es innegable que la fuerza de su estilo aforístico y su despiadada crítica a toda la cultura lo convierten en un sabroso ídolo para todos aquellos con afán antisistema, adolescentes en fase de oposición, entidades contraculturales, fugitivos de los convencionalismos sociales o individuos fóbicos del superyo freudiano. El hecho es que autoproclamarse nihilista y presentarse como nietzscheano sigue haciéndole a uno intelectualmente “cool”. Al parecer, el panorama no ha cambiado mucho en el medio siglo que nos separa de la fecha de publicación de este libro. Y, sin embargo, en palabras del propio Fink, “la filosofía de Nietzsche es lo que menos influye, lo que tal vez no ha sido comprendido todavía”. Es éste, precisamente, el punto de partida de esta obra, una presentación de las claves del pensamiento nietzscheano en la que pretender revisitar sus obras más importantes y resucitar viejos diálogos con el lector que comprobará, seguro, la vigencia de gran parte de la deconstrucción que llevó a cabo a martillazos este filólogo alemán.
Publicada por primera vez en Stuttgart en 1960, La filosofía de Nietzsche consta de cinco capítulos. En ellos, Fink, además de establecer paralelismos con otros autores, hace innumerables referencias a los textos del autor y revela las influencias que condicionaron este “antisistema” filosófico que, por su peculiar estilo, resulta sujeto a tantas interpretaciones que el debate está siempre abierto a nuevas aproximaciones.
Aunque no pretende ser una obra fácil o cómoda, es, pese a rondar las 200 páginas, suficientemente exhaustiva y clara como para que todos aquellos abanderados del nihilismo, todos los pseudonietzscheanos maravillados ante la genialidad de este loco o ante la demencia de este ser tan talentoso (según se mire), comiencen a rendir un homenaje real acercándose, aunque sea someramente, a su obra.
En cualquier caso, la paradoja es obvia. Niezstche ilustró muy bien en su genial autobiografía Ecce Homo, también publicada por Alianza, qué esperaba en torno a su figura: “No quiero ser un santo, prefiero ser un bufón… Quizás yo sea un bufón”. Y sin embargo, hoy sigue siendo ídolo de masas, emblema kitsch, estampa de camisetas, motivo cinematográfico y/o profeta del ateísmo. Para todos aquellos verdaderos creyentes, he aquí la obra ideal para conocerle.
Firma invitada: Naiara
Naiara, me ha parecido interesantísima tu reseña. Es cierto que, al ser Nietzsche tan popular, al final ya una, que no tiene mucha idea de filosofía, no sabe qué hay de verdad en lo que se dice que Nietzsche decía...
ResponderEliminar¡Bienvenida, por cierto!
Paula
Gracias por la recomendación!Pasé un tiempo leyendo a Nietzsche-cualquier cosa menos lo que tenía que leer para la tesina;-) y lo disfruté muchísimo. Me apunto esta obra que parece muy interesante.
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