Título original: Первая Любовь
Fecha de publicación: 1860
Valoración: Muy recomendable
Dicen que de de todos los grandes escritores rusos, Turguénev fue el más “europeo”. Nunca he sabido muy bien a qué se debe semejante opinión, quizás me falte leer más obras de este colectivo de escritores o quizás sea que de Turgénev sólo he leído Primer amor, una historia sencilla pero profunda que no decepcionará a nadie; bueno, quizás deje un poco fríos a los lectores deseosos de nuevas voces, tramas originales, estructuras inéditas o recursos atrevidos, porque la novela que hoy nos ocupa es clásica y romántica hasta decir basta, aunque olvídense desde ya de finales complacientes estilo Jane Austen…
En Primer amor (sí, sí, el título no hace más que sintetizar el tema de la obra) narra la historia de un sensible joven llamado Vladimir que se retira al campo a preparar ciertos exámenes. Allí sufrirá/disfrutará de su primer amor; ¿la agraciada?, la bella y digna princesa Zenaida, una joven algo mayor que él pero sumamente infantil que en cuanto sepa de los sentimientos del muchacho, no hará más que darle mensajes contradictorios, creyendo el pobre Vladimir en ocasiones que tiene algo que hacer con el objeto de sus desvelos. En cambio, Zenaida se sentirá atraída, qué mala suerte, por el padre de Vladimir, un tipo rígido y varonil que, en un primer momento, no cederá a las pretensiones amorosas de la muchacha, pero que posteriormente, al no desechar semejante invitación, entrará en conflicto con su propio hijo.
Este primer amor (al parecer, algo autobiográfico) donde el autor describe a la perfección los pecados y placeres de idealizar hasta el mareo a un ser real, cargado de errores y que probablemente no sienta lo mismo que el venerador de turno, terminará con la ida de Zenaida del apacible lugar donde se desarrolla la trama. Así, ni la joven verá llegar a buen puerto su amor, ni Vladimir el suyo.
Años después (DANGER: la siguiente frase contiene spoilers, qué palabra más fea, por cierto, ¿por qué no utilizamos, por ejemplo, “estropicios”?), Vladimir se enterará por casualidad de que la chica a la que amó contrajo matrimonio y se le comunicará, además, dónde reside; entonces, para recordar viejos tiempos, buscará a Zenaida por todas partes...
De esto trata este primer amor… Triste, ¿verdad?
La novela está bien, los sentimientos están bien descritos y el mensaje final deja mal cuerpo, porque el ya desilusionado Vladimir se pregunta seriamente si después de todo nunca amó verdaderamente a Zenaida: si su amor fue sólo una gran exageración, la fantasía de un adolescente deseoso de experimentar algo de lo que aún no sabía nada.
También de Turguénev en ULAD: Diario de un hombre superfluo, Nido de nobles
También de Turguénev en ULAD: Diario de un hombre superfluo, Nido de nobles
es muy interesnte
ResponderEliminarque gilipolles es esta mierda por favor necesito el libro tio
ResponderEliminarque puta
ResponderEliminarA mi me entretuvo y lo lei en dos sentadas ya que es bastante corto, me gusta la prosa del autor (aunque a veces no se llega a entender del todo) es un libro realista que nos enseña que el amor es ciego, confuso y doloroso, sin embargo no me gustaron nada los personajes, Zinaida es manipuladora, caprichosa, orgullosa y hasta bipolar, detrás de ella se encuentran una gran cantidad de pretendientes, que al igual que Voldemar se encuentran siempre disponibles para ella, el protagonista en mi opinión se convierte en un perrito faldero, y eso no me gusto nada, además de la diferencia de edad entre ellos, que hacía imposible su amor, al menos así lo creía Zinaida, el final sin duda fue inesperado pero no de mi gusto (SPOILER) No me creía que Zinaida tuviese un romance con el padre del protagonista y no me terminaba de cuadrar el porqué.
ResponderEliminarMi nota es 6/10 Un libro que toca un tema interesante pero bastante plano,con un mal desarrollo de los personajes en ni opinión y con un final inesperado.
GRAN LIBRO Y BUEN COMENTARIO
ResponderEliminarMaría Juliana Frisneda Calderón
Recuerdo haberlo leído durante una noche. Fue bastante bueno y bastante realista; en verdad, nos muestra el enceguecimiento en el cual, a veces, y por amor, nos sumimos hasta olvidarnos de nosotros mismos (cuando Vladimir se cae de ese muro bastante alto) y, tanto peor, a veces es para nada.
ResponderEliminarSi ,un enceguecimiento doloroso y angustioso pero que aveces es necesario experimentar.
ResponderEliminarEs uno de los pocos libros que he dejado a la mitad. Aunque han pasado varias décadas desde que lo intenté. Quizás debería darle una segunda oportunidad. Turgueniev no es mi ruso favorito, pero quizás me lo plantee.
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