Idioma original: español
Año de publicación: 2001
Valoración: Muy recomendable / Muy cuestionable
MR: Soldados de Salamina, de Javier Cercas, es sin duda una de las novelas más interesantes que se han publicado en los últimos diez años en España.
MC: Tonterías. ¿Cómo puedes decir eso?
MR: Pues mira, porque para empezar Javier Cercas ha conseguido introducir en España un género que está en boga en todo el mundo, pero en especial en el mundo anglosajón: el de la autoficción, mezclado además con el de la novela histórica, creando un mundo confuso en el que no se sabe qué es verdad histórica y qué es verdad novelesca.
MC: Pues sí que, ni que hubiera descubierto América: ¿es que no conoces la Vida de Torres Villarroel, por ejemplo? Y esa no es precisamente una novedad de antes de ayer...
MR: Sí, bueno, pero lo que ha escrito Cercas es distinto, es una novela perfectamente construida, bien desarrollada, bien escrita, que mantiene la tensión narrativa desde el principio hasta el final, gracias a un argumento cuasi-policial: la búsqueda que realiza el propio Cercas (personaje) del soldado republicano que perdonó la vida al falangista Sánchez-Mazas.
MC: Sí, sí, si eso está muy bien, yo eso no lo niego. Yo le pongo sobre todo dos pegas: la primera, que es una de tantas novelas que han venido a aprovechar el tirón de la recuperación narrativa de la Guerra Civil...
MR: ...una de las primeras, que conste...
MC: ...bueno... Y lo segundo, me parece muy cuestionable la ambigüedad moral e ideológica del desenlace.
MR: ¿Por qué, porque no presenta a Sánchez Mazas como un personaje abominable? No todos los falangistas tenían cuernos y rabo, sabes, ¿no?
MC: Eso, pero también por el personaje del republicano, que renuncia a la memoria, que prefiere enterrar el pasado, "enterrar a los héroes". ¿Después de cuarenta años de franquismo, nos viene este pollo a decir que no tenemos que recordar a los héroes que lucharon por la democracia en la Guerra Civil? ¿Que hay que pasar página, todos hermanos, y aquí paz y después gloria?
MR: Ah, pero es que eso es un juicio idológico, y aquí no estamos para hacer juicios ideológicos, sino estéticos...
MC: ¿Ah, sí? ¿O sea que tú recomendarías una novela que estuviera maravillosamente escrita que defendiese la aniquilación de los judíos?
MR: Ya se cumplió la Ley de Godwin.
MC: ...
MR: ...
MC: Por cierto, hicieron una película hace unos años.
MR: ¿Ah, sí? ¿Y qué tal es?
MR: No sé, no la he visto.
Otras obras de Javier Cercas en ULAD: Aquí
¿No debería inquietarnos que el digno público lector de este blog acepte sin rechistar la crítica de naturaleza esquizoide? ¿Desde el momento en que puede tener -sin escándalo- dos juicios enfrentados sobre el mismo objeto, ha dejado de ser el crítico ese "profesional del gusto" que fuera? Nos hemos preguntado qué criticamos, ¿pero no deberíamos también preguntarnos qué significa -aquí y ahora, para nosotros- criticar?
ResponderEliminarBueno, el público es soberano, ya se sabe, jejeje. En realidad, esta reseña más que del libro en sí mismo -que también- habla de qué es lo que podemos o debemos valorar a la hora de calificar un libro de "muy recomendable", "repugnante", "imprescindible"... ¿Valoramos ciertas cualidades formales, siempre difíciles de definir? ¿El impacto psicológico que producen en el lector? ¿La universalidad del contenido? ¿Las implicaciones morales o ideológicas de la obra?
ResponderEliminarYo, quitándome la careta, reconozco que estoy mucho más cerca de "MR" que de "MC" en esta reseña, pero eso no debe hacernos olvidar que con palabras bellísimas se pueden transmitir mensajes estúpidos o, peor, dañinos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe gusta eso de la etiqueta "repugnante".
ResponderEliminarQuizás me anime en los próximos días a escribir sobre alguna que otra porquería que calló en mis manos y que me quitó un tiempo precioso...
O sea que casi casi es una metaentrada, ¿eh? Hmm... quizá deberíamos hacer una metaentrada sobre el problema de delimitar entre entrada y metaentrada. Aunque entonces deberíamos llamarla meta-metaentrada, y claro, daría pie al mismo problema hasta el infinito. Ergo, una tortuga sostiene el mundo. Quod erat demonstrandum.
ResponderEliminarEs interesante el libro, sobre todo por la aparente inconexión de sus partes. A mi me gustó, y eso que Cercas no me gusta nada.
ResponderEliminarMe pareció soporífero. Por cierto, acepto sugerencias de novelas ambientadas en la guerra civil.
ResponderEliminarIndudablemente Los girasoles ciegos es super recomendable sobre este tema.
ResponderEliminarY ya que nadie lo puso: la película, a pesar de las buenas intenciones, es deleznable.
ResponderEliminarMe gustan mucho estas entradas, que tienen un enfoque diferente de cómo debería ser una crítica. Que los lectores se vayan a 'Goodreads' o a cualquier página similar si lo que buscan es una guía de compra, los que tenemos un mínimo de sentido común venimos a buscar opiniones diferentes.
ResponderEliminarPor cierto, estoy muy en contra del punto de vista de MC. La memoria histórica española está enfangada hasta los topes de la Guerra civil, ¿no es hora ya de construir una nueva memoria
histórica a estas alturas?
Ah, muy bueno lo de la 'Ley de Godwin'.
Cuales serían los libros mas recomendables de Cercas? Un saludo.
ResponderEliminarNadie?
ResponderEliminarSí, en el propio Blog están las respuestas, mira todas las reseñas de Cercas y fíjate en su valoración.
ResponderEliminarA mi me ha gustado Anatomía de un instante el que más, pero no he leído más que tres de ese escritor y no sé si mis gustos le pueden servir a alguien.
Álvaro
Hola: servidor, menos el último, ha leído todo lo del Cercas más reciente. Me quedo con SdS y con La velocidad de la luz, porque representa una salida de la temática guerracivil-dictadura-transición y porque es el que recuerdo con un juego de autoficción más lúdico y menos solemne.
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