Idioma original: español
Fecha de publicación: 2008
Valoración: muy recomendable
Mierda de artista enlatada y vendida al precio de su peso en oro, cuadros en blanco, instalaciones que muestran una sala vacía… No es de extrañar que el público acuda a los museos de arte contemporáneo a la defensiva, escudado en la burla o la indignación. La envoltura teórica a cargo de comisarios o de los propios artistas, en vez de mediar en la comprensión de las propuestas, no hace a menudo sino confundir al receptor en una maraña de vaguedades y confirmar sus sospechas de fraude. Y sin embargo, ni la descalificación sumaria ni la autocomplacencia son respuestas válidas a la presencia de ninguna obra de arte; de hecho, no son respuestas, sino escapatorias.
Hace falta valentía para afrontar sin ambages los retos teóricos que plantean las más controvertidas propuestas del arte contemporáneo, y eso es precisamente lo que demuestra Galder Reguera en su ensayo La cara oculta de la luna. Curtido en la crítica de arte, sabe dirigirse a un público amplio con claridad y rigor raros de encontrar. La lucidez argumentativa se sostiene a lo largo de todo el libro, sin concesiones a esa jerga altisonante que tantas veces encubre la falta de ideas en materia de arte actual. En confrontación con el programa de Weiner, uno de los principales manifiestos del arte conceptual, Galder Reguera va delimitando la categoría de “obra velada”. Ésta es una aportación original que el autor introduce, ante todo, para aclarar la naturaleza y la eficacia estética de un buen número de propuestas del arte contemporáneo, pero que, en última instancia, le lleva también a replantear con acierto el viejo problema de la relación entre el lenguaje y las artes plásticas.
Ayudándose de referencias tan dispares como el cómic, la literatura fantástica o la lógica, Galder Reguera ofrece un repaso del arte conceptual amplio y bien documentado, pero no menos ágil y divertido. El resultado es una muestra de que la reflexión rigurosa puede deparar los mismos asombros y placeres que una buena narración.
Pues falta hace que alguien explique algunas claves del arte contemporáneo actual, porque yo soy de esos que suelen salir de los museos con un cabreo monumental. No me considero precisamente "clasicista" en arte, me gustan las vanguardias y creo que sé apreciar el arte abstracto, pero en el Guggenheim o en el MoMA o en la Tate Modern o donde sea se ven cosas (y se leen explicaciones de las obras) que dan ganas de mandar el arte actual a paseo, y a los artistas a una isla desierta para que se coman unos a otros. A ver si así se les pasaba tanta tontería.
ResponderEliminarJajaj, como te oiga algún artista lo de comerse unos a otros en una isla, lo presentará como proyecto a la próxima bienal de Venecia y se forrará.
ResponderEliminarAcabo de leer tu libro La cara oculta de la luna. Me ha gustado mucho y lo he recomendado. Me ha sorprendido que cuando era estudiante de BBAA ya pensaba en algunas cosas de las que escribes.
ResponderEliminarGracias y un saludo
Rosa Maroto
Rosa Maroto