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martes, 18 de noviembre de 2025

Xito Parrondo: Miarma Town

Idioma original: Español 

Año de publicación: 2025

Valoración: Entretenido y resultón

No sé yo si el continente le hace demasiada justicia al contenido. Porque aunque la cubierta habla de "la novela más divertida que vas a leer este año (y el que viene también)" y la contracubierta promete "una novela salvajemente divertida", creo que no es del todo así. Con esto no digo que Miarma town no sea divertida, que lo es, sino que creo que ese no es su principal ingrediente. Ya puesto a describirla, diría que es alocada, disparatada y gamberra, pero con un puntito oscuro.  

Y eso que el principio tiene un puntito houellebecquiano. Houellebecquiano, pero gamberro, claro. Porque hay una pareja en crisis, unos "cuernos" o un escritor borrachuzo y cocainómano, tipos que podrían pasar por personajes de alguna novela de Houellebecq o de Beigbeder. Aunque pronto vemos que no van a ir por ahí los tiros, que todo va a ser mucho más alocado.

Embestía con un ritmo metódico, casi solemne, con la cadencia lenta y pesada de una procesión de Semana Santa, pero con una devoción infinitamente mayor.

Así, tras una primera parte que sirve fundamentalmente como presentación de personajes (la ya comentada pareja formada por Marisa e Ignacio, el escritor borrachuzo y medio yonki, el narco sevillano, el poli vasco que escucha a Kortatu y el sicario mexicano/peruano amante de la lectura) y puesta en marcha del mecanismo que desencadena la acción, todo se acelera y se convierte en una alocada Sangre fácil a la andaluza. ¡De hecho, la premisa es más o menos parecida!

Lo absurdo y lo surrealista se insertan en lo real (¿o es lo real lo que se ve atravesado por lo absurdo y lo surrealista?), las más bajas pasiones se apoderan de los protagonistas y una espiral de muerte recorre las calles de una Sevilla que juega un papel importante en el texto. 

Pero ya digo que esta no es, o no es solo, una novela negra o una novela "de humor". Su aparente ligereza y/o sencillez no puede ocultar que, en el fondo, la novela habla de los más bajos instintos (a veces, pocas, también de los más "altos") y de cómo estos nos llevan a sobrepasar ciertos límites. 

Entre los aspectos que destacaría del texto están:

  • el ritmo y los diálogos, en los que no sé si tendrá algo que ver la formación del autor en Dirección Cinematográfica y Guion. Con un pequeño pero, eso sí, que comento después.
  • sus intentos, especialmente en la parte inicial, de jugar con las voces de los protagonistas.
  • sus guiños metaliterarios.
  • su mala baba.
En el lado menos bueno quedan:
  • la inserción de algunos relatos escritos por uno de los protagonistas, que tienen un tono demasiado similar al del narrador. Además, pese a que cobran sentido al final de la novela, creo que rompen con el ritmo de la misma
  • el abandono de ese tono más houellebecquiano del comienzo.

Resumiendo, Miarma Town no se estudiará en las Facultades de Filosofía y Letras (tampoco creo que el autor lo pretenda), pero deja entrever cualidades en su autor, entretiene y, al mismo tiempo, deja lugar a la reflexión. Más que suficiente, ¿no?

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