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viernes, 15 de abril de 2022

Terry Eagleton: Humor

Idioma original: inglés

Título original: Humour

Traducción: Mariano Peyrou

Año de publicación: 2019

Valoración: Está bien


Resulta llamativo cómo, puestos a buscar, podemos encontrar bastantes libros escritos en torno al humor, la risa, el chiste y cosas por el estilo. Y en general parece que se trata de textos más o menos sesudos escritos por individuos de gran peso intelectual (véase Bergson, o el mismísimo Freud). Así que no debí sorprenderme cuando en ese expositor del que alguna vez he hablado encontré este libro de título tan rotundo, escrito por un señor a quien yo había conocido hace mucho tiempo como autor de un excelente ensayo titulado Literatura y crítica marxista, nada menos. Pero claro, estos tipos con bagajes culturales tan amplios son capaces de disertar sobre casi cualquier tema, y además, casi siempre, de forma brillante y cargada de razones. De forma que tampoco debe chocar que en la amplia bibliografía de Eagleton haya unos cuantos trabajos sobre asuntos bastante diversos.

Otra cosa es que, por algún mecanismo psicológico que desconozco, cuando uno se decide a leer un libro sobre humor, espere inevitablemente encontrar algo simpático, más bien ligero aunque con el poso intelectual que se presume al autor. Una combinación de rigor y desenvoltura desde luego muy atractiva, sí, pero también difícil de lograr. No estoy muy seguro de que Eagleton la consiga del todo.

El libro tiene digamos varias líneas maestras. Por una parte, la más teórica, que entronca con la psicología, donde se exponen tres hipotéticos fundamentos del humor: como descarga emocional que nos libera momentáneamente de la presión a que nos somete nuestra posición en la sociedad; como ejercicio de superioridad por el que nos colocamos un peldaño por encima de aquello que es objeto de mofa; o como juego en el que disfrutamos de brotes de incongruencia, que son lo que desata la risa, ya se trate de situaciones reales o de ficción. Todo esto, dicho en cuatro líneas, se explica ocupando buena parte de texto, con claridad y abundancia de ejemplos más o menos hilarantes, tampoco muchos, ni demasiado festivos.

Durante otro buen puñado de páginas tenemos un amplio repaso de material histórico y literario, sembrado de citas de autores de toda época que contribuyen a una definición de lo humorístico. Un cierto ejercicio de erudición que no carece de interés aunque tampoco me parece que pueda suscitar mucho entusiasmo, y que incluye la conocida discusión sobre si Cristo reía o no, que la mayoría de los mortales descubrimos gracias a Umberto Eco. Menos atractivo resulta cuando Eagleton se adentra de lleno en el mundo de la literatura, explorando buen número de obras sobre todo de autores ingleses a los que conocemos poco a nada. Da la sensación de que nuestro profesor pierde un poco la perspectiva del libro y se sumerge en detalles que resultarán muy interesantes para él como crítico literario, pero que a los demás no solo nos deja fríos, sino que nos llega a aburrir un poquito.

El texto recobra a ratos el vigor y la gracia de un análisis fino y certero, por ejemplo cuando analiza el fenómeno del humor a lo largo de los últimos siglos y en los distintos estratos sociales, mostrando cómo no todo el mundo ríe de la misma forma y de las mismas cosas. A raíz de lo cual se detiene en la diferenciación entre el chiste y el ingenio (el ingenio inglés como categoría propia), uno de los momentos más brillantes del texto.

Con todo, un libro que quizá puede defraudar a los que busquen algo entretenido e intrascendente, y puede que también a los que esperen algo profundo y compacto del intelectual inglés. Es un trabajo sobre todo irregular, que a veces atrae y otras puede dejar desenganchado al lector, algo como escrito a ramalazos, con estilo, eso sí, pero me temo que lejos de dejar la sensación de una lectura inolvidable.


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