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jueves, 22 de abril de 2021

Gerald O’Donovan: Vocaciones

Idioma original: Inglés
Título original: Vocations
Año de publicación: 1921
Traducción: Concha Cardeñoso Sáenz de Miera
Valoración: Entre recomendable y está bien

Vocaciones transcurre en una pequeña ciudad irlandesa fuertemente influenciada por la religión. Narra los avatares de las hermanas Curtin, dos chicas cuyos progenitores, los dueños de una próspera tienda, usarán cada uno para sus respectivos fines. La madre quiere entregárselas a Dios y las incita a volverse monjas en el convento local. El padre, por otro lado, desea casar a una de ellas con un prometedor empleado de comercio para que su negocio perdure.

Ésta puede considerarse una novela coral, ya que el narrador omnisciente se focaliza en el punto de vista de distintos personajes. Aun así, la protagonista indiscutible de la historia es Kitty. La joven quiere «vivir», ser libre para tomar sus propias decisiones, madurar aunque sea a base de ensayo y error, pero se ve acorralada por un sistema que pretende anularla como ser humano. Afortunadamente, tiene un carácter fuerte y decidido, de modo que, al final, logrará sobreponerse a toda influencia externa y labrar su propio destino.   

El tono que empapa el relato es agridulce. Gerald O'Donovan, su autor, acepta las dificultades derivadas del mero acto de existir (aunque provengas de una familia relativamente acomodada y hayas sido criado entre algodones) y por ello empatiza con sus retoños literarios. Incluso Burke, un sacerdote arrogante, manipulador y libidinoso, merece su compasión en una conmovedora escena; imaginaos pues la ternura que le profesa a las vulnerables hermanas Curtin.

Un apartado muy conseguido del texto es el que destina a la crítica social. Vocaciones no sólo arremete contra la instumentalización de la voluntad de Dios, a la que cada uno apela según le conviene; también señala el rol pasivo y dependiente al que la sociedad de inicios del siglo XX relegaba a la mujer, los abusos que se pueden ejercer desde la autoridad (sean bienintencionados o no), las injusticias amparadas con la excusa de la clase social y el poder adquisitivo, etc... 

Asimismo, de esta novela me parecen meritorias su minuciosidad descriptiva y la densidad psicológica de que hacen gala sus personajes. En cuanto a aspectos negativos, quizá podría achacarse una cierta uniformidad al conjunto y que queden cabos sueltos más allá del radio de acción de Kitty. Sea como fuere, O’Donovan tiene una buena pluma y espero que Vocaciones no sea lo único suyo que traduzcan al español.

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