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martes, 22 de enero de 2013

Semana de literatura argentina: Andrés Neuman: Hacerse el muerto

Idioma de publicación: español
Año de publicación: 2011
Valoración: recomendable

Si este blog se llamara "Unautoraldía" pediría una segunda oportunidad con Neuman. Buscaría en la red recomendaciones variadas y elegiría una obra de la que estuviera seguro que es representativa. Así no tendría que mostrarme algo tibio, como resulta que me muestro ante Hacerse el muerto. O sea, me resistiría a valorar definitivamente a un autor de 35 años: prácticamente la infancia literaria hoy en día, por la impresión que ha dejado en mí este libro de relatos.

Porque este blog se llama "Unlibroaldía" y este libro desconcierta algo. Relatos de contenido mínimo, muchos de ellos sumamente breves, que apenas superan la barrera del apunte. O el suspiro, que diría alguien un poco más poético. Algún microrrelato y todo. Sin grandes complicaciones ni en su trama ni en su desarrollo, uno acaba con la sensación de que, a base de buen estilo, de pulir hasta el último detalle historias de apenas un par de páginas, todos seríamos capaces de escribir así, de escribir unas cuantas líneas sobre una situación.

Con algunas excepciones, los cuentos de Neuman son poco más que eso: situaciones. Pero curiosamente, cuando Neuman decide alargarse algo, como en Después de Elena, o Monólogo de Napoleón, surge como otro escritor, más rico, más elaborado (bueno, esto es lógico), y entonces me invade esa sensación de que acaso Neuman haya desperdiciado algunas buenas ideas por haberse esmerado (inadecuado, empeñado) en despojarlas de adornos y enseñarnos sólo un esbozo. Entiendo, entonces, que este libro Neuman lo ha publicado a consecuencia del éxito de libros anteriores. Como si hubiera llegado a ese (envidiado) status en que un editor te lo tolera casi todo. Estoy casi seguro que si este fuera su primer libro se le hubiera exigido eso: profundizar en esos relatos que por su brevedad vocacional acaban dejándonos con un palmo de narices, o hasta con un mohín de desaprobación. No alcanzo a entender, entonces, si eso le aporta cohesión al libro o se la resta. Sé que me ha gustado mucho cuando se ha extendido y me ha decepcionado cuando ha dejado ahí, como el que los abandona en plena calle, un par de párrafos, y los ha puesto, por lógica, a la altura de los otros.

En todo caso, me doy por citado formalmente para otra lectura de Neuman.

7 comentarios:

  1. Siento hondo pesar por tu mohín de desesperación, fiel reflejo del desasosiego que te invade. Si ves que la cosa va para largo, te recomiendo que te lo hagas mirar.

    Entiendo que si no se ha publicado un libro de relatos, perdón, de situaciones, que lleve tu rúbrica es porque no has querido, ya que cualquiera podría escribir cuatro líneas sobre algo. Es más, te aliento a que escribas una novela, tu rollo lo vale.

    Tengo que dejarte, he de escribir cuatro líneas acerca de las tribulaciones de un tío, yo mismo, al que se le meten los calzoncillos por la canaleta. Espero que mi editor sea benévolo.

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  2. Hola Jean, P de patrullero intuyo, gracias por tus comentarios, tu seguimiento y tu preocupación por mi salud.
    Sobre el libro, si te da por leerlo atendiendo a que es "recomendable" creo que apreciarás ese abismo entre los cuentos largos y los cortos, que es un escalón muy elevado y acaba descompensándolo de forma notoria.
    No me convierte en novelista ni incipiente ni nada parecido el notarlo y transmitirlo.
    Un buen tanga puede aportarte montones de sensaciones para las que yo usaría los colores del arco-iris (no el de gravedad, otro). No prives a la humanidad de eso por mi culpa.

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  3. Por la canaleta... Buff, ya no tengo dudas. Jean Penet es un mariposa que pasa de los 50...

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Para comprender un poco mejor la minificción, que es de lo que se trata aquí, no de pequeñas "situaciones" nada más, podría el autor de esta reseña voltear a ver, ya que estamos con la Argentina, a Ana María Shua; ya que, siento discrepar, algunas ficciones de Neuman me parecen más bien largas en este libro. Hay otras que son mucho más cortas, y no por eso quiere decir que sean malas. Si no se comprende a plenitud la minificción, recomiendo leer a Alberto Chimal, a José Luis Zárate, al colombiano Rafael García, a la editorial Ficticia, al michoacano Edgar Omar Avilés, a la tapatía Cecilia Eudave, al israelí Etgar Keret y a los clásicos de la pequeña ficción; digo, por si le place al que hizo la reseña. Y todo esto lo digo sin ningún ánimo de ofender.
    Aparte, recomiendo "El viajero del siglo" para leer al Neuman más largo y más... decimonónico.

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  6. Gracias, Jerry, por el comentario y las recomendaciones. Sobre todo con Neuman, me han quedado ganas de leerle en más registros. Respecto a los demás, a ver qué hay disponible en Barcelona. Saludos.

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  7. No he leído el libro que reseñas, pero acabo de terminar "El viajero ...", único del autor que he leído, y que también recomiendo. Pese a tratarse de un premio Alfaguara, son poco más de quinientas páginas que se disfrutan de principio a fin. Salud.

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