tag:blogger.com,1999:blog-8570074772940267554.post7879608343803600529..comments2024-03-27T20:03:06.449+01:00Comments on Un libro al día: Deborah Feldman: Unorthodox. Mi verdadera historiaSantihttp://www.blogger.com/profile/03340701547489427642noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-8570074772940267554.post-30334543424347917902021-06-15T22:47:02.139+02:002021-06-15T22:47:02.139+02:00Juan, creo que Feldman habla de alguna comunidad m...Juan, creo que Feldman habla de alguna comunidad más en la zona de Nueva York y que no había conexión entre ellas, pero lo cita muy de pasada.<br />Ella dice que (en 2009) fue más o menos la primera pero creo que se refiere a las mujeres, y es que al tener ellas los movimientos tan restringidos debe ser toda una hazaña. Aunque su madre se fue antes, pero puede que en su caso la echasen por motivos que descubrirá quien lea el libro.<br />Después de ella, según dice, han seguido saliendo y son miles los que están fuera. Quizá ahora resulte más fácil. Montuengahttps://www.blogger.com/profile/09595365826008310891noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8570074772940267554.post-59094461099178050372021-06-15T22:34:22.165+02:002021-06-15T22:34:22.165+02:00Pues... Puma, es que había muchos motivos para que...Pues... Puma, es que había muchos motivos para querer profundizar más en la historia que cuenta la serie. Yo no conozco sociedades como la que describe, pero vi Sthisel (que es maravillosa y te recomiendo que le eches un vistazo si no la has visto ya) porque analiza el integrismo muy bien, los personajes y el guión son estupendos y los actores están espectaculares. <br />Entiendo lo que dices, pero piensa que hay gente a la que no querríamos ni ver pero como personajes literarios nos fascinan. <br />Los regímenes totalitarios tienen mucho en común y aquí se vivió la intolerancia religiosa el siglo pasado con mucha intensidad, y la libertad de las mujeres no sé si estaba tan restringida pero no debía alejarse mucho. Eso me interesa, también que en este caso es un relato de aprendizaje y esa es una etapa muy interesante que no sale en la serie. Falta la etapa de Berlín, que es la más floja, porque las memorias acaban con la escapada y porque en realidad no fue allí sino que siguió en Nueva York bastante tiempo. En Berlín es dónde está ahora, y hay una segunda parte, que escribió mucho después, pero esa sí que no me interesa nada.<br />Por cierto, pensaba mencionar la reseña de la serie, que publicó hace meses nuestro blog gemelo Una Serie Al Mes y lo olvidé finalmente. Así que aprovecho para recomendar su lectura a ti y a todo el que me lea.<br />Saludos. Montuengahttps://www.blogger.com/profile/09595365826008310891noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8570074772940267554.post-63072218425264910062021-06-15T19:35:21.519+02:002021-06-15T19:35:21.519+02:00Hola:
Yo no he visto la serie, pero hace poco oí ...Hola: <br />Yo no he visto la serie, pero hace poco oí en la radio hablar de un escritor criado en una de estas comunidades ultraortodoxas de Brooklyn (cuyo origen estaba en Chernobyl, nada menos) que se oponían al estado de Israel e incluso participaban en manifestaciones a favor de los palestinos. Puede que fuera esta misma comunidad o secta de la que se habla en el libro y la serie, no lo sé, porque, por desgracia, he olvidado el nombre del escritor (quien, huelga decirlo, salió por pies de allí en cuanto pudo).Juan G. B.https://www.blogger.com/profile/07604553907189120481noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8570074772940267554.post-48467242834393979732021-06-15T17:07:20.287+02:002021-06-15T17:07:20.287+02:00Realmente me resulta admirable tu curiosidad, Mont...Realmente me resulta admirable tu curiosidad, Montuenga. Vi Poco Ortodoxa hace poco más de un año, en plena cuarentena estricta, y me gustó, excepto por ese final que tu señalas, tan poco verosimil. Bien caracterizada la comunidad Satmar, cerrada a presión, asfixiante. Con personajes densos, bien construídos, hasta el tercer y penúltimo capítulo. Y a diferencia de tí, no me quedó ningun deseo de continuar buceando en la historia de Deborah Feldman. Admirable, sí, como tantas mujeres y hombres que se rebelan ante un entorno opresivo y deciden decir basta en acto, no solo en palabras. Será tal vez que conozco a ultraortodoxos parecidos, y que como todo ultra, no me resultan nada simpáticos.<br />Como siempre, un placer leerte!<br />El Pumahttps://www.blogger.com/profile/04795119965425666593noreply@blogger.com