martes, 5 de enero de 2010

Agota Kristof: Claus y Lucas

Idioma original: francés
Título original: Le grand cahier, La preuve y Le troisième mensonge
Año de publicación: 1986, 1988 y 1991
Valoración: Imprescindible

En este volumen, formado por las tres obras que más prestigio internacional han otorgado a Agota Kristof, se narra la historia de dos hermanos gemelos, Claus y Lucas, desde su infancia hasta su madurez.

En la primera de ellas, El gran cuaderno, los dos hermanos son separados de sus padres y van a vivir con su abuela, una anciana cruel y descariñada que se supone debe darles cobijo y protegerlos de la guerra que está destruyendo el país. Pero los niños, que pronto descubren que sólo se tienen el uno al otro, se esfuerzan por aprender con rapidez las leyes de la vida y salir adelante lo mejor que puedan.

En la segunda novela, La prueba, los gemelos se separan. Claus cruza la frontera y Lucas, solo y extrañando a su hermano en todo momento, echándolo en falta como si hubiera perdido una parte de sí mismo, continua con su vida en un país ahogado por un régimen autoritario y sumido en la pobreza. Han de transcurrir décadas para que Claus regrese a una tierra que ya no conoce buscando a Lucas, pero éste está muy lejos del lugar en el que su hermano cree que va a encontrarlo.

En la última novela, La tercera mentira, nos adentramos en un país en el que ya no hay dictadura, pero aún vive oprimido. En esa tierra devastada, de mano de Claus y Lucas, la autora reconstruye una vez más la historia de los hermanos, retejiendo un entramado de acontecimientos, muchas veces contradictorios, cuya veracidad nos vemos obligados a poner continuamente en duda.

Es ésta una obra perfecta, poética y trágica, que nos ofrece una muestra más del talento narrativo de Kristof, donde todas las verdades se convierten en mentiras –y viceversa– y su prosa descarnada y directa refleja un mundo que a todos nos gustaría que fuera imaginado.

También de Agota Kristof: AyerEl gran cuadernoLa analfabeta La hora gris o el último cliente. John y JoeNo importaLa hora gris y otras obrasEl monstruo y otras obras¿Dónde estás, Mathias?

15 comentarios:

Santi dijo...

He oído hablar mucho de esta escritora, pero nunca he leído nada. Me lo apunto entre los futuribles... aunque me temo que después de la campaña de compras navideñas va a pasar una buena temporada hasta que compre más libros...

jozko dijo...

Pues mi caso es el mismo, he oído hablar de ella, y muy bien, pero no he leído nada... será cuestión de ir empezando :)

Un saludo

izas dijo...

para mí ha sido el descubrimiento del año
así que ahora me dedico a recomendársela a todo el mundo, como hace tiempo me ocurrió con "El elogio de la sombra"

pues sí, si tenéis la oportunidad, leed sus libros, estoy segura de que os van a encantar (salvo "No importa", que es un poco flojo, en mi opinión)

Montuenga dijo...

Yo ya me lo he comprado, tiene un par de lecturas por delante y después le toca. Tengo muy buenas vibraciones con él.

Anónimo dijo...

Tiene una manera de describir la guerra y la posguerra únicas, y desde esa mirada de niño que a la vez de tierno te dan ganas de matar. Todo fruto de lo que generan las guerras: odios incomprensibles.
Gracias por recomendarme el libro, porque era el primero que me leía de la autora.

Montuenga dijo...

Por fin le tocó. Me lo he leído en tres días. Habría tanto que decir que mejor no digo nada: sólo que merece la pena de verdad y que no entiendo como los fue publicando uno a uno, para mí es una sola novela y si se leen como independientes es otra cosa, distinta y muy inferior. Quizá ni la autora misma sabía que la historia no se había terminado mientras la estaba escribiendo.

Gracias Izas por haberme descubierto a esta autora.

Santi dijo...

Yo también ya me he leído la novela (una mañana entera esperando en el aeropuerto de Barajas da para mucho), y me ha impresionado.

La primera parte, El gran cuaderno me gustó mucho como novela independiente, es dura, cruel, por momentos casi inhumana. La segunda parte, La prueba, me gustó menos, me pareció algo más melodramática y menos original. Pero en mi opinión la tercera parte, La tercera mentira, es la que hace que esta sea una obra maestra, porque te obliga a replantearte todo lo leído hasta entonces: sugiere, provoca, confunde, aturde...

Y como Montuenga, a mí también me parece que la unidad de la trama aconseja publicar las tres novelas juntas, porque el conjunto de las tres es superior a cada una de las partes...

izas dijo...

Completamente de acuerdo contigo, Santi, y con Montuenga. Es cierto que cada novela se puede leer por separados, como trabajos independientes, pero es la lectura de las tres seguidas lo que hace que esta sea una obra increíble.

Como a Santi, a mí La prueba también me parecía más deslavada... hasta que leí la tercera parte, claro, y todo cobró sentido (o no).

:)

Patricia dijo...

He de decir que me he leido varias novelas pque habéis catalogado como impresdindibles. Todas me parecen bien, pero tampoci.estaban entre mis faviritas. Esta es el primer imprescindible con el que estoy completamente de acuerdo.

Eärendil dijo...

Yo leí los tres libros por separado, sin saber que existía la edición con los tres volúmenes en uno y me alegra mucho que haya sido así. Creo que haberlos leído por separado tiene un toque único, principalmente porque la autora intencionalmente omite mencionar los nombres de Claus y Lucas hasta el final. Este imprescindible detalle se arruina completamente al conocerlos desde un principio en la edición de un volumen. De todas maneras, es un libro que nunca olvidaré... :)

Perla dijo...

Estoy de acuerdo con Santi, es la tercera parte la que convierte este libro en único y te obliga a replantearte todo lo anterior. Y eso es gracias al enorme talento de la autora para manejar una estructura de rompecabezas en la que todo va encajando.
Muchas reseñas, incluso la propia sinopsis de la editorial, describen este libro como "una fábula sobre las consecuencias de la guerra", o, estúpidamente, "una mirada al mundo con ojos de niño malo", pero es mucho más que eso, y nos vamos dando cuenta a medida que avanzamos en la lectura (aunque es cierto que el ritmo se detiene bastante en esa segunda parte más aburrida, aunque también, como constataremos al final, necesaria para entenderlo todo). La narración trasciende la pura trama y se convierte en un brillante e inteligentísimo ejercicio metaliterario, donde las identidades se confunden, las voces del discurso cambian, se alternan o viajan del pasado al presente confundiéndonos, engañándonos, haciéndonos dudar hasta el final de quién escribe y sobre quién, y, ante todo, mostrándonos el absoluto poder de la escritura como instrumento que vincula la identidad y la experiencia.

Anónimo dijo...

En el instituto me mandaron a leerlo y a hacer un trabajo pero tengo dudas. ¿Alguien podría ayudarme?
PD: el libro es increíble

Oriol dijo...

Acabo de leer la trilogía y poco puedo aportar a la discusión.

Concuerdo en que la primera novela, El gran cuaderno, es la mejor por méritos propios, y hasta recomiendo su lectura autónomamente. Los hermanos, su prosa, que no tenga nombres de personajes ni ciudades... Quizás demasiado oscura en ciertos pasajes (entiéndase demasiado oscura, incluso, dentro del contexto ficticio en que se desarrolla), pero decididamente genial.

La Prueba flojea mucho; en ritmo, sobre todo en fondo. Hay pasajes que parecen escritos por un Murakami trasnochado, o hasta por un Albert Espinosa pretencioso. Además, introduce el rollo metaliterario que acabará por definir a esta trilogía, el cual me parece genial en idea pero algo irregular en ejecución, y lejos de la dirección más convencional pero notable de El gran cuaderno.

Finalmente, La tercera mentira consolida el sentido metaliterario de todo el asunto, y además tiene momentazos. No es el cierre más memorable que podría haber tenido la trilogía, pero es, de todos modos, una novela más que notable.

Y nada, que voy a leer más de Kristof. Sin duda.

inmatcastro dijo...

Acabo ahora la trilogía publicada por "Libros del Asteroide" y me ha parecido sensacional. Es muy dura pero no puedes parar de leer y la manera de escribir de la autora (en mi opinión muy directa y simple) anima a ello. Acabo de caer en la cuenta que las palabras Claus y Lucas son un anagrama (seguro que soy la última de la fila que se da cuenta de este detalle). Por este hecho, la tercera parte toma más sentido

Marc Peig dijo...

Es un librazo, de los que más me han impactado en mi vida lectora (especialmente la primera parte). Con este libro entré en el universo literario de Kristof, y leí después el resto de sus libros publicados, todos de gran calidad. Lo recomiendo,
Saludos
Marc