tag:blogger.com,1999:blog-8570074772940267554.post8454269757453715604..comments2024-03-29T08:04:09.718+01:00Comments on Un libro al día: Kenzaburo Oé: Cuadernos de HiroshimaSantihttp://www.blogger.com/profile/03340701547489427642noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-8570074772940267554.post-29761246550823186222020-02-17T22:07:03.990+01:002020-02-17T22:07:03.990+01:00Gracias por los comentarios. Vamos a justificar qu...Gracias por los comentarios. Vamos a justificar que Oé tenía 28 años y tanteaba aquí como escritor, pero qué poca visceralidad y cómo se la echa en falta.Francesc Bonhttps://www.blogger.com/profile/04808954545083038445noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8570074772940267554.post-30810561428512228802020-02-12T13:54:52.124+01:002020-02-12T13:54:52.124+01:00Lo leí hace años y me pareció un libro tipo periód...Lo leí hace años y me pareció un libro tipo periódico. Describiendo lo que veía no se regodea, en la desgracia tampoco insiste mucho pues su país tampoco fue una hermanita de la caridad... Gracias por su blog. Kempes 19 Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8570074772940267554.post-17812415281947187962020-02-10T10:31:12.530+01:002020-02-10T10:31:12.530+01:00Es una lástima que alguien que emocionalmente pued...Es una lástima que alguien que emocionalmente pueda tener tan hondo este sentimiento de impotencia y de rabia no lo utilice para hacerlo patente en una novela. Y eso que Oe tiene recursos literarios de sobra para hacer una buena novela.<br />Saludos.Senyoreta Bunclehttps://www.blogger.com/profile/08139397120426027412noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8570074772940267554.post-77661929675911894492020-02-09T14:23:35.494+01:002020-02-09T14:23:35.494+01:00A mí también me pareció algo insípido cuando lo le...A mí también me pareció algo insípido cuando lo leí. Demasiada contención emocional en un tema que exige una condena radical. Se dirá que lo que se cuenta es tan tremendo que cualquier arrebato melodramático resultaría contraproducente. Seguramente, pero es que Oe se nota desganado en estas crónicas, como si en el fondo no fueran con él, y se limitara a cubrir el expediente con unas cuantas observaciones generales y previsibles. No ofrece nada más. No entra a fondo en el tema. Se queda en el tópico. La época, 1964, en plena Guerra Fría, tampoco era propicia para poner pingando al amigo americano. Había que olvidar porque el enemigo de ayer es el aliado de hoy. Los bombardeos atómicos mejor ponerlos entre paréntesis. Desde luego, estas crónicas no son lo mejor del maestro japonés. Curiosamente, fue un periodista norteamericano, John Hersey, el que escribió quizá el mejor ensayo sobre la hecatombe atómica. Hersey fue a la raíz del genocidio, entrevistó a supervivientes y pasó revista a un mundo calcinado y envenenado; dejó claras las horrorosas consecuencias de la masacre. Y lo hizo en 1946. Sin propaganda, su libro está vivo porque transmite muerte. Oe en cambio se muestra soporífero. 1984noreply@blogger.com